Ante el tribunal, no se defendió al ataque. El que fuera ministro de Transportes y secretario de Organización del PSOE compareció este jueves en el Supremo y, pese a los augurios de determinados círculos políticos y mediáticos, no señaló a ningún miembro del Gobierno ni del partido que lo expulsó de sus filas el pasado febrero, cuando estalló lo que parece ser el caso de corrupción más trascendente del mandato de Pedro Sánchez. Ábalos se centró en su defensa y trató devolver el caso a su origen: las sospechas sobre quien fuera su mano derecha, .