La secretaria general Elisenda Alamany enfría la negociación de presupuestos tanto en Madrid como en Barcelona porque, asegura, los socialistas no han cumplido lo ya firmado
Junqueras, reelegido presidente de ERC con el 52% de votos: “En Esquerra solo hay un partido”
Oriol Junqueras lleva menos de 48 horas de vuelta al volante de ERC pero ya ha enviado un primer mensaje: los socialistas encontrarán una dirección republicana más exigente de lo que lo ha sido hasta ahora. Al contrario, en esta nueva etapa, Esquerra exigirá el cumplimiento de los pactos pasados antes de firmar nuevos acuerdos.
En su primera comparecencia como secretaria general, Elisenda Alamany, la dos de Junqueras, ha enfriado cualquier posible pacto y también iniciar negociaciones sobre los presupuestos, que están a la espera tanto en el Congreso como en el Parlament de Catalunya. “¿Qué sentido tiene hacer nuevos acuerdos cuando no se han cumplido los anteriores?”, se ha preguntado Alamany.
La secretaria general, que ejercerá también como portavoz, ha señalado que la ejecución de las inversiones presupuestas por el Estado en Catalunya es “un insulto”. Asímismo ha señalado la condonación de una parte de la deuda de Catalunya con el FLA, pactada para la investidura de Pedro Sánchez y que aún no se ha producido, el traspaso de Rodalies, también sin grandes avances, o la legislación en materia de vivienda.
“Este congreso de ERC debe servir como punto de inflexión”, ha asegurado Alamany. “A partir de ahora ERC se hará respetar, porque Catalunya se tiene que hacer respetar”, ha indicado. La nueva líder ha opinado además que la sensación tanto en partido como en la sociedad catalana coincide y es que los acuerdos que se alcanzan con los socialistas no llegan a término. “No se trata de cumplir un punto u otro, se trata de pasar de las palabras a los hechos y cumplir con todo”, ha añadido.
En este sentido, Alamany ha puesto la pelota en los tejados tanto del Govern de la Generalitat como del Gobierno central. Son estas dos institucions, ha dicho, las que deben dan los “pasos necesarios” para que los grandes acuerdos suscritos en el pasado por ERC se lleven a la práctica. Sin ello, “no habrá nuevos acuerdos”, ha zanjado. Por esta razón, por el momento ERC no designará ningún equipo negociador para ninguna de las dos cuentas.
En una clave más interna, Alamany ha querido rebajar la presión y ahuyentar el fantasma sobre una posible purga de cargos que se habían alineado con otras candidaturas en el congreso de la formación. “Las candidaturas han acabado”, ha asegurado, “esta dirección es la dirección de todo el partido y contará con todos los que quieran remar a favor”, ha dicho.
La secretaria general salía así al paso de los posibles relevos en cargos de responsabilidad y, en concreto, en la presidencia del grupo parlamentario de ERC en el Parlament, donde Josep Maria Jové ejerce de líder. Jové se ha alineado con la lista de Godàs pero es además uno de los hombres que más lazos había establecido con el Gobierno de Pedro Sánchez, razón por la que su puesto es de alta sensibilidad tanto para el partido como para la Moncloa.