La PNL con la que Junts quiere que Sánchez se someta a una cuestión de confianza no pasa de bravata, al margen de lo que decida la Mesa del Congreso, porque ni tiene efectos jurídicos ni se debatiría antes de principios de marzo. Si bien sería la demostración de que Junts ya no tiene reparo en formar mayoría con PP y Vox, una alianza que tendría difícil explicación en Catalunya
Un brindis al sol suele ser una bravata que con total seguridad no podrá cumplirse o algo que se hace o dice generalmente para obtener un beneficio, sabiendo que será inviable o que no tendrá consecuencias. Y aunque la expresión viene del mundo taurino por aquello de que las plazas se dividen en tendidos de sol y sombra, en el argot parlamentario se utiliza también para referirse a aquellas iniciativas que no van a ninguna parte. O bien porque son meras declaraciones políticas que se desvanecen en el aire una vez son aprobadas o bien porque carecen de efecto jurídico alguno. Es el caso de las Proposiciones no de Ley (PNL) e incluso de las mociones parlamentarias, que no comprometen a nada.
Si además la PNL en cuestión se refiere a una prerrogativa institucional que la Constitución reserva en exclusiva al presidente del Gobierno, la fantochada se hace más evidente. De eso hablamos. D Siete días de discusión sobre si el Parlamento debe aceptar o no una propuesta que se atribuye una potestad que sólo tiene el jefe de Gobierno. Siete días en los que Junts ha vuelto a los titulares de los diarios. Y siete días de los más variopintos análisis sobre si la enésima treta de Puigdemont es un órdago o sólo un farol a Sánchez.
e una PNL que Junts registró la semana pasada en la Cámara para que “el Congreso de los Diputados inste al presidente del Gobierno a plantear una cuestión de confianza”.