El exasesor, que según la UCO recibió pagos mensuales del empresario, rechaza que el actual ‘número tres’ del PSOE se beneficiara de una comisión de 15.000 euros
Koldo declara en el Supremo señalado por Aldama como el principal nexo con el Gobierno
Koldo García, el que fuera asesor de José Luis Ábalos en el Ministerio de Transportes, ha declarado por primera vez delante de un juez diez meses después del estallido del caso de corrupción que lleva su nombre. En el interrogatorio, que se ha alargado durante casi tres horas, ha negado las acusaciones del empresario Víctor de Aldama, que en su comparecencia de este lunes reiteró haber pagado miles de euros en mordidas tanto a Ábalos como a él y que lo señaló como el principal nexo con el Gobierno. También ha rechazado que Santos Cerdán, actual ‘número tres’ del PSOE, cobrara 15.000 euros en efectivo como asegura el presunto conseguidor de la trama.
Los indicios que revelan las investigaciones realizadas hasta ahora en la Audiencia Nacional apuntan a Koldo como el “enlace” entre la Administración y las empresas. Esto es, entre Ábalos y Aldama. El juez le atribuye indiciariamente delitos de tráfico de influencias, cohecho, blanqueo de capitales y pertenencia a organización criminal.
El inicio de esta causa se centró en la investigación del negocio de las mascarillas, lo que permitió poner al descubierto la relación privilegiada de Aldama en el entonces Ministerio de Fomento. Los informes de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil han acreditado que Aldama pagaba de manera recurrente y periódica a Koldo la cantidad de 10.000 euros al mes, que le servían para hacerse con la “influencia” de Ábalos y que ambos actuaran después en beneficio que los negocios del empresario.
Estos pagos a Koldo, que el juez de la Audiencia Nacional Ismael Moreno califica de “ordinarios”, se habrían visto acompañados de otros de carácter extraordinario cuyo beneficiario sería Ábalos. Los más evidentes son los relativos a la compra de un chalet en Cádiz, así como el pago a través de personas vinculadas a Aldama del alquiler de un piso que disfrutaba la mujer con la que el ministro mantenía una relación.
Sin embargo, en sus comparecencias en sede judicial, el supuesto conseguidor de la trama ha elevado las sospechas sobre Ábalos y Koldo al vincularles con el cobro de mordidas a cambio de grandes contratos de obra pública. Según el empresario, las constructoras pagaban entre un 1% y un 1,5% de comisión por cada contrato adjudicado.
Era un porcentaje que, según su versión, dependía de la magnitud de la obra y que fue orquestado a instancias de Koldo, quien le habría reclamado ayuda para cobrar esas comisiones. Ante el juez, Aldama aseguró que él solía hacer de “recaudador” —cifró en hasta cuatro millones de euros el dinero recopilado— y que Koldo era el receptor principal de las mordidas que supuestamente después repartía con Ábalos.
Como prueba, el supuesto conseguidor aportó un manuscrito que supuestamente le envió Koldo con supuestas adjudicaciones ya pactadas. A preguntas del magistrado, el empresario aseguró que el objetivo de ese listado era que fueran “preparando las comisiones”, de acuerdo a las fuentes consultadas. Sendos informes elaborados por el Ministerio de Transportes y por ADIF refutan esas acusaciones al no haber hallado irregularidades en los contratos denunciados por el empresario. “Ninguna tramitación ha devenido ni incluso en la sospecha de algún trato de favor o actuación irregular”, recoge el documento técnico elaborado por el gestor ferroviario.
Además, en su declaración de este lunes, el empresario trató de extender al PSOE las sospechas sobre el cobro de comisiones al asegurar que ambos le decían “continuamente” que “una parte” de esas mordidas iban para el partido, si bien él no hizo entregas directas a la formación ni tiene pruebas de que eso efectivamente ocurriera.