Las barreras comerciales que planea el futuro Gobierno republicano pueden suponer más del 20% del resultado de explotación de algunas marcas europeas y estadounidenses
La dueña de Fiat y Alfa Romeo coquetea con Meloni: promete que no cerrará fábricas y una inversión millonaria
El regreso de Donald Trump a la Casa Blanca a partir de enero va a suponer una nueva vuelta de tuerca a la pelea comercial global, sobre todo porque una de las primeras medidas que ha anunciado , lo que va a golpear, sobre todo, a la industria automovilística. Trump aspira a revitalizar la producción local, pero, en realidad, puede llevarse por delante una parte sustancial de la rentabilidad de los grandes fabricantes de coches estadounidenses y, también, europeos. Compañías que tampoco viven su mejor momento, mientras que la .
son nuevos aranceles para los productos fabricados en México y en Canadá