Leer a (Gwangju, Corea del Sur, 1970) podría compararse con excavar en la nieve, y no porque su título más reciente, (2021; Random House, 2024, trad. Sunme Yoon), se desarrolle durante una fuerte nevada que deja aislada a la protagonista. No, la comparación viene a cuento porque al comenzar a cavar no se sabe bien qué cubre esa superficie blanca, si oculta un terreno llano o un camino lleno de mugre, de desechos que uno preferiría no encontrar. Porque remuerden la conciencia. Porque incomodan. Porque duelen, a pesar del paso del tiempo, de la distancia. La nieve nunca curó las heridas; solo las taponó. Leer a es dejar que mane la sangre.