El «nieto 138» se enteró este jueves de que nació en diciembre de 1976 y es el hijo de Marta Enriqueta Pourtalé y Juan Carlos Villamayor, una pareja de desaparecidos que militaba en la organización guerrillera Montoneros
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Las Abuelas de Plaza de Mayo han logrado identificar al “nieto 138” desaparecido durante la dictadura militar argentina. Las Abuelas continúan con la búsqueda de los niños apropiados ilegalmente entre 1976 y 1983, enfrentándose al nagacionismo histórico del presidente del país, Javier Milei.
“Cerramos el año con la felicidad de un nuevo encuentro: bienvenido nieto 138. La verdad siempre sale a la luz”, dijo este viernes la presidenta de la organización de derechos humanos, Estela de Carlotto, en una rueda de prensa en el Espacio Memoria y Derechos Humanos —antigua Escuela de Mecánica de la Armada (ESMA), uno de los mayores centros de detención ilegal y tortura en dictadura—.
El “nieto 138” se enteró este jueves de que nació en diciembre de 1976 y es el hijo de Marta Enriqueta Pourtalé y Juan Carlos Villamayor, una pareja de desaparecidos que militaba en la organización guerrillera Montoneros. El 10 de diciembre de 1976 fueron secuestrados en su domicilio de Buenos Aires, en un operativo perpetrado por personas vestidas de civil, según ha explicado la asociación.
Abuelas estima que Pourtalé estaba embarazada de ocho meses y medio en ese momento, por lo que el nacimiento del “nieto 138” se produjo en la ESMA, para luego “robarle a su hijo y sustituir su identidad”.
“La pareja fue vista en el centro clandestino de detención ESMA, donde posiblemente se haya producido el nacimiento del nieto 138. Hasta el momento se tienen contabilizados más de 30 nacimientos en este Centro Clandestino. Sus padres pensaban llamar Soledad o Manuel al bebé que esperaban”, relató De Carlotto.
Marta Pourtalé nació el 5 de mayo de 1946 en Azul, provincia de Buenos Aires, y Juan Carlos Villamayor nació el 28 de abril de 1955 y era oriundo de Buenos Aires, cuenta elDiarioAR. Marta era mayor que Juan Carlos y cuando se conocieron ya tenía un hijo, Diego Antonio, con una pareja anterior. Cuando Juan Carlos cumplió los 21 años, le dio a Diego su apellido. A ella la llamaban “La Negra” o “María” y a él también le conocían como “Ricardo” o “El Negro”.
El ‘nieto’ recién encontrado asegura que “no esperaba recibir esta noticia”, que está “conmovido” y que ya ha empezado a pensar en su nueva familia para encontrar la manera de “hacerles sentir mejor”. Ahora es abogado, al igual su hermano Diego, que vive en España y ya se ha puesto en contacto con él, enviándole un audio de agradecimiento para darle la bienvenida.
Carlotto, de 94 años, aprovechó su discurso para criticar el ajuste del Estado que realiza el gobierno de Javier Milei. La representante de las Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora acusó al Ejecutivo de “negar” las violaciones de derechos humanos durante la dictadura.
“Esta restitución es, una vez más, la muestra de las consecuencias del terrorismo de Estado en el presente y, también, de la necesidad de dar centralidad a las políticas de derechos humanos para que los delitos de lesa humanidad cesen”, dijo Carlotto.
“La Secretaría de Derechos Humanos ha acompañado nuestra lucha en busca de las respuestas que los perpetradores nunca nos han querido dar. Este organismo del Estado se encuentra atravesando uno de los ajustes más brutales con la reducción de su personal a partir de una plan de desmantelamiento”, afirmó Carlotto.
“Desde Abuelas pedimos que se sostenga el trabajo de la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación, una herramienta imprescindible para la defensa de estos derechos fundamentales”, pidió. La institución asegura que seguirá trabajando para encontrar a los 300 nietos que faltan.