La DANA obliga a redibujar el mapa de la España inundable: suben a dos millones las viviendas en riesgo

Una nueva investigación de elDiario.es duplica el número de hogares en zonas de riesgo debido a la mayor incertidumbre por la emergencia climática. 464.000 se construyeron durante la burbuja inmobiliaria y 358.000 están en terreno de riadas peligrosas

Mapa – Consulta si tu casa o vivienda está dentro de una zona de riesgo de inundación

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Hace un año, en elDiario.es revelamos que un millón de viviendas
estaban en áreas de riesgo de
inundación
en España.

El cálculo era conservador ya que cogía como base el periodo de retorno de 100 años. Es decir,
un riesgo del 1% de que se produzca una riada en un año.

Sin embargo, la DANA de Valencia ha supuesto un punto de inflexión.

Las áreas inundadas durante las
riadas en la comarca de l’Horta Sud superaron con creces los
perímetros clasificados como riesgo medio (retorno de 100) y también los definidos hasta ahora
como riesgo bajo (500 años) 👇

Una decena de expertos consultados por elDiario.es advierten que la
emergencia climática hace cada vez más necesario elevar la prevención respecto a las zonas
inundables, incluso en aquellas donde la probabilidad de que ocurra una riada es teóricamente
«baja o excepcional».
Nuevos cálculos realizados por elDiario.es incluyendo el periodo de
retorno de 500 años
a partir de datos del Catastro y del Sistema Nacional de
Cartografía de
Zonas Inundables duplican el riesgo de inundación en España.
Con el nuevo modelo, que incluye también las cifras de Navarra y Euskadi,
se añaden cientos de miles de nuevas viviendas a la España Inundable.

Un censo actualizado que se eleva por encima de los dos millones en todo el territorio.

2,01M viv. en nuevo modelo
+860.000 con retorno 500 años
1,15M viv. a 100 años
+120.000 con Euskadi y Navarra
1,03M viv. en cálculo previo

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La DANA, que mató a 227 personas y arrasó casi con una comarca entera en Valencia –l’Horta Sud–, ha puesto más que nunca en el foco la construcción en zonas inundables. Tal como desveló en 2023 elDiario.es, son más de un millón las viviendas que se levantan en España en áreas con una probabilidad media (retorno de 100 años) de padecer riadas o crecidas del mar. Pero la emergencia climática obliga a ir más allá y a tener muy en cuenta también lo que hasta ahora se describe como probabilidad baja o excepcional, es decir, la que puede ocurrir en un período de 500 años. 

Con este criterio, la cifra de viviendas que se levantan hoy en zonas inundables en España se duplica hasta los 2,01 millones. Nada menos que el 7,9% del parque inmobiliario del país, según el cálculo elaborado a partir de los datos del Catastro y del Sistema Nacional de Cartografía de Zonas Inundables (SNCZI).

Fuente:
Ministerio de Transición Ecológica, Catastro

El mapa actualizado por elDiario.es contempla además otras dos novedades. Por un lado, se incluyen los datos del Euskadi y Navarra, hasta ahora ausentes del análisis, y que suman 158.000 hogares sobre zonas anegables –solo Gipuzkoa tiene hasta un 18% de sus casas en riesgo–. Por otro lado, la radiografía también incluye las denominadas Zonas de Flujo Preferente, que son aquellas donde las riadas y marejadas pueden golpear con más violencia y provocar graves daños materiales y humanos. Dentro de ese perímetro se cuentan 358.000 viviendas.

Los datos señalan además como en las épocas más recientes también se construyeron cientos de miles de viviendas en zonas inundables. Entre 1997 y 2008, años de la burbuja inmobiliaria, se levantaron 464.000 hogares en áreas de riesgo de riadas en España.

En este sentido, que una edificación no aparezca en el mapa no quiere decir que no esté expuesta al riesgo. De hecho, el cálculo de los dos millones de hogares en zona inundable sigue siendo conservador: en primer lugar, todavía existe una alta incertidumbre sobre la probabilidad de que se produzca una riada, ya que en la mayoría de los casos las áreas inundables se calculan con datos de periodos temporales recientes, y, en segundo lugar, no refleja un tercer tipo de inundaciones, además de las fluviales y las marítimas, que pueden causar estragos: las pluviales. Estas son las que se deben a la simple acumulación de precipitaciones sobre un terreno que no puede evacuarlas (el ejemplo más gráfico de ello serían las que se producen en los pasos subterráneos en las ciudades). 

Desde esta nueva perspectiva, la comunidad con mayor porcentaje de viviendas en zona inundable sigue siendo Murcia, con el 26,9% de sus inmuebles afectados, seguida de Asturias (14,3%), Cantabria (12,9%) y Euskadi (12,6%). En cuanto a las grandes ciudades, Sevilla se convierte en la más anegable, con un 50,5% de sus viviendas en riesgo.

                             

Las CCAA con más viviendas en riesgo de inundación

Porcentaje de viviendas construidas en cada comunidad autónoma en zonas inundables incluyendo flujo
preferente
(riadas peligrosas),
retorno a 100
años
(riesgo medio), retorno
a 500 años
(riesgo bajo)

Fuente:
Ministerio de Transición Ecológica, Catastro

Tras consultar a una docena de expertos, entre ellos ingenieros hidráulicos, meteorólogos, geógrafos y geólogos, todos ellos coinciden en que la amenaza de la emergencia climática debe llevar como mínimo a elevar la prevención respecto a las zonas inundables, incluso en aquellas donde técnicamente la probabilidad de que ocurra una avenida es “excepcional”, es decir, de 500 años. O lo que es lo mismo, las que sobre el papel presentan un 0,2% de probabilidad de sufrir una inundación en un año.

Algunos cuestionan incluso los períodos de retorno (de 10, 50, 100 o 500 años) como herramienta principal de cálculo en un clima cada vez más cambiante. 

“Como medida de delimitación del riesgo cada vez sirve menos, especialmente en el Mediterráneo, porque se van superando sistemáticamente”, advierte Jorge Olcina, catedrático de Geografía y director del Laboratorio de Climatología de la Universidad de Alicante. Ernest Bladé, director del Instituto Flumen de la Universitat Politècnica de Catalunya (UPC), precisa: “La dificultad recae en que sabemos que se acentuarán los episodios extremos y la irregularidad hidrológica, pero ahora mismo hay una gran incertidumbre a la hora de cuantificar esa variación e incorporarla a cálculos y normativas”.

Lo que afirman los meteorólogos es que no está claro todavía que vaya a aumentar la frecuencia de fenómenos violentos como las DANA, pero de lo que sí hay evidencias es que su intensidad será mayor cuando ocurran. “Sea como sea, es bueno que quienes viven en áreas de probabilidad de inundación baja sepan qué hacer en caso de lluvias intensas, como por ejemplo no ir a buscar el coche”, señala María del Carmen Llasat, catedrática de Física de la Atmósfera de la Universitat de Barcelona (UB). “En resumen, a mayor incertidumbre, más prudencia”, concluye. 


Zona flujo pref.

Inund. a 100 años

Inund. a 500 años

Edificios en riesgo

Disección de la Rambla del Poyo

Todos los niveles de lluvias, de caudales y zonas inundadas señalan que la DANA de Valencia fue un evento extraordinario del que apenas había registros hasta la fecha. Según la propia AEMET, el 29 de octubre en la estación de Turís, la más cercana a Chiva, llegaron a medirse más de 184 litros por metro cuadrado en una hora, récord absoluto de intensidad de lluvias registrado en España. 

Estas lluvias de récord descendieron por el entramado de ramblas y barrancos hasta el mar, siendo la del Poyo el destino principal de las aguas. El último plan de peligrosidad de inundaciones calculaba un caudal en el escenario de baja probabilidad –retorno de 500 años– de 1.200 metros cúbicos por segundo. A las 18:55 horas del día de la DANA, el caudal del agua ya alcanzaba los 2.282 m3/s, momento en el que el sensor dejó de funcionar.

Solo estas cifras, que no incluyen otras estimaciones sobre caudales en otros puntos de la rambla, ya muestran un esbozo de la magnitud extraordinaria de la riada en Valencia. Félix Francés, director del modelo hidrológico que estimó las zonas potencialmente inundables del Barranco del Poyo, no tiene dudas: “El evento en todo caso ha sido catastrófico. Si el caudal observado en la estación de aforos (Poyo A3) ha sido de 2.000 m3/s, y ponemos una incertidumbre subjetiva a la estimación del periodo de retorno, con seguridad el dato observado está entre 1.000 y 3.000 años”.

Precisamente, las imágenes satelitales de la DANA muestran que las áreas inundadas durante las riadas en la comarca de l’Horta Sud superaron por mucho los perímetros clasificados hasta ahora como riesgo bajo (500 años), como se muestra en el siguiente mapa.

                             

Las inundaciones de la DANA superaron los periodos de retorno de 500 años

Imágenes de satélite de las inundaciones de la DANA de Valencia en octubre de 2024


Fuente:
Ministerio de Transición Ecológica, Copernicus, foto de EFE (Manuel Burque)

“Parece que se han inundado terrazas del pleistoceno”, comenta Francés, Catedrático de Ingeniería Hidráulica de la UPV. Hay que tener en cuenta que la zona cero de la DANA, en los municipios de Paiporta, Catarroja y Benetússer, solo está clasificada como inundable en el nivel de riesgo menos probable, el de 500 años. 

En Paiporta hay 3.500 viviendas dentro del perímetro de retorno de 500 años y solo 3 en el de riesgo medio –100 años–. En Catarroja, el 99% de las viviendas está dentro de las áreas clasificadas como probabilidad baja de inundación y ninguna vivienda está en riesgo medio.

El origen de estas cifras proviene del segundo ciclo de medición de riesgo de inundaciones (2019), cuando para el barranco del Poyo se aplicó el modelo hidrológico TETIS, que en 2006 era pionero en España, junto con un generador estocástico de tormentas en el espacio, que rebajó el nivel de riesgo para la rambla. “El resultado de una mejor modelación necesariamente es mejor, aunque sea a la baja”, explica Félix Francés.

Sin embargo, hay que tener en cuenta que los periodos de retorno son estimaciones y aproximaciones con un alto margen de error. 

“Cuando hablamos de periodos de retorno de 100 años y solo tienes datos de precipitaciones de 50 años, tienes mucha incertidumbre. Si el clima cambia, eso deja de ser válido”, explica Francisco Alonso, director del Instituto Universitario del Agua y del Medio Ambiente de la Universidad de Murcia. Por ejemplo, varios estudios ya empiezan a demostrar que el calentamiento global traerá DANAs cada vez más destructivas, alimentadas por un Mediterráneo más caluroso y húmedo.


Una persona camina por una calle del polígono de Catarroja. En este municipio, arrasado por la DANA, el 99% de las viviendas están en zona de inundación de probabilidad baja, y ninguna en riesgo medio

Además, otros factores más allá del cambio climático pueden añadir más incertidumbre a los cálculos de zonas inundables como el cambio en circulación del agua debido al desarrollo urbanístico, los cambios en la capacidad del suelo para filtrar el agua o incluso la precisión de los propios modelos usados para identificar las zonas en riesgo de inundaciones.

Lo sucedido en la comarca de l’Horta Sud de Valencia deja una pregunta en el aire: ¿y si inundaciones como la que vivimos el 29 de octubre pueden repetirse con más frecuencia de la que pensábamos? “Nada te garantiza que mañana no vaya a haber otro episodio de inundación de ese tipo”, responde Francisco Alonso.

Cuando hablamos de periodos de retorno de 100 años y solo tienes datos de precipitaciones de 50 años, tienes mucha incertidumbre. Si el clima cambia, eso deja de ser válido

El Gobierno está ahora mismo trabajando en el 3º ciclo de evaluación de los riesgos de inundación, con el que prevé actualizar y ampliar las zonas clasificadas como inundables para los siguientes seis años. Las primeras versiones se someterán a consulta pública en julio de 2025. “Se está haciendo ya ese estudio. La DANA evidencia la necesidad de hacer una profunda reflexión”, explican fuentes del Ministerio de Transición Ecológica consultadas por elDiario.es.

Murcia y Valladolid, las más inundables

El litoral mediterráneo suele considerarse la región con mayores riesgos de inundaciones violentas, debido a la existencia de barrancos y cauces secos que se desbordan con facilidad. Por comunidades autónomas, Murcia sigue liderando los ránkings en los distintos niveles de inundabilidad. Y si se observa por provincias el número de viviendas levantadas en zonas inundables para un período de retorno de 500 años, aparecen de nuevo las costeras en lo más alto de la lista: Murcia (219.000 casas), Sevilla (210.000), València (175.000) y Barcelona (123.000). 

                             

El mapa de las viviendas en zonas inundables

Porcentaje de viviendas en zonas de riesgo de inundación en cada municipio. El tamaño
del círculo muestra el
número total de inmuebles en áreas inundables



Fuente: Ministerio de Transición Ecológica, Catastro, elaboración propia

Pero esto se debe en parte a que estas están entre las más construidas en general. En porcentaje, es en realidad Valladolid la provincia más anegable, con un 37% de edificios. La ciudad misma tiene un 59% de sus pisos sobre áreas inundables, debido al cruce entre los ríos Esgueva y Pisuerga, y solo está superada por otros tres municipios de su provincia: San Miguel del Pino (100%), Villafrades de Campos (85%) y Viana de Cega (70,5%). Esta última quedó parcialmente anegada en enero de 2024 debido al desborde del río Cega, que obligó a evacuar una docena de casas. 

“Se debería tener en cuenta más seriamente el período de retorno de 500 años a la hora de revisar y replantear las actividades que alberga”, advierte Glòria Furdada, geóloga de la Universitat de Barcelona (UB) especializada en riesgos naturales. Aunque los daños que se generan en los perímetros de probabilidad baja suelen ser menores, puesto que la lámina de agua suele ser poco profunda y a velocidades bajas, recalca esta académica que se debe considerar cada caso y aplicar la ley de forma estricta. 

Actualmente, el Reglamento de Dominio Público Hidráulico, y las normativas de cada comunidad autónoma, establecen límites a la construcción, sobre todo en las Zonas de Flujo Preferente, que es donde existe una probabilidad media de que el agua baje a un metro de altura y a una velocidad de 1 m/s. En el período de retorno de 500 años, la normativa por ahora obliga a elevar las cotas de edificación y a evitar la localización de infraestructuras esenciales o equipamientos públicos como hospitales o centros educativos. 

Las cifras de la construcción en zonas inundables, década por década, muestran cómo el desarrollo urbanístico en los perímetros de posibles riadas apenas se ha detenido en épocas recientes. Una de cada cuatro viviendas en zonas de riesgo se construyeron en los últimos 20 años, tal y como se muestra en el siguiente gráfico.

                             

La construcción en zonas inundables por décadas en

Número de viviendas construidas en cada década en zonas inundables incluyendo flujo
preferente
(riadas peligrosas),
retorno a 100
años
(riesgo medio), retorno
a 500 años
(riesgo bajo)

Fuente:
Ministerio de Transición Ecológica, Catastro

La comparativa entre las distintas frecuencias, las de 100 o las de 500 años, también hace que afloren municipios con un buen porcentaje de su parque inmobiliario en zona anegable que podía pasar desapercibido. La pequeña localidad de Santa Cristina de la Polvorosa, en la provincia de Zamora, quedó completamente arrasada en 1909 por una salida del río Óbligo y aunque su superficie no se considera anegable con una probabilidad media, sí lo es casi enteramente en una baja o excepcional. 

Ocurre de forma parecida en municipios como Pina de Ebro, a orillas del río Ebro. O con el Prat de Llobregat, la ciudad deltaica que alberga el aeropuerto de Barcelona, que se vio obligada en los años 80 a desarrollar una pionera red de alcantarillado para evitar las recurrentes inundaciones. Así sucedió con la última DANA que anegó localidades vecinas como Viladecans y Castelldefels, pero no este municipio que tiene un 65% de sus viviendas en área de riesgo. 

Alfredo Ollero, profesor de Geografía y Ordenación del Territorio de la Universidad de Zaragoza, es de los partidarios de dejar atrás los períodos de retorno en el plano urbanístico y actuar con severidad en todas las zonas inundables, sean de mayor o menor probabilidad. “En el evento del cámping de Biescas se calculó en 500 años, pero el hecho es que ocurrió cuando había allí un cámping y murieron 87 personas”, pone como ejemplo. 

En el evento del cámping de Biescas se calculó en 500 años, pero el hecho es que ocurrió cuando había allí un cámping y murieron 87 personas

“Hay que reducir de forma drástica la urbanización de los espacios inundables”, reclama. Y pone otro ejemplo de su tierra, Aragón. En 2005, en época del boom inmobiliario, se estrenó una urbanización en Castiello de Jaca (Huesca). Técnicamente, los apartamentos, ubicados en la calle Río Aragón –como su nombre indica, pegados al cáuce de ese río–, se encuentran en una zona inundable de período de retorno de 500 años. Pero justo al lado se considera Flujo Preferente, es decir, el más peligroso. Pues bien, en octubre de 2012 una avenida derrumbó varias de esas casas y una cuarentena de vecinos tuvieron que ser evacuados. “La Confederación Hidrográfica del Ebro, el Gobierno de Aragón y los jueces consolidaron un pelotazo urbanístico que constituye un caso flagrante de alto riesgo, y que sigue expuesto a la siguiente crecida”, lamenta Ollero. 


Vista del cauce del río Aragón a su paso por la localidad oscense de Castiello de Jaca, junto a la urbanización en la que fueron arrastradas dos viviendas por una riada. 20 de octubre de 2012. EFE/Lourdes Sarsa

La vida bajo el Flujo Preferente

Dentro de la España inundable, está también la que vive concretamente en las zonas de mayor peligro, las de Flujo Preferente, aquellas donde los daños a las personas y a los bienes materiales pueden ser mayores (de nuevo usando probabilidades, en este caso la media, de 100 años). Este concepto se acuñó e incluyó en la legislación española en 2016, con el objetivo de restringir aún más su urbanización. 

De acuerdo con el análisis de datos de elDiario.es, 358.095 casas se encuentran en Zona de Flujo Preferente a día de hoy. Nuevamente, la región con más inmuebles afectados es Murcia, con el 6,2% de sus viviendas, seguida de Navarra (3,5%) y Asturias (2,9%). Por provincias, Lleida y Valladolid la superan (6,8% y 6,4%, respectivamente). Con todo, si se cuentan en términos absolutos los pisos, la más afectada vuelve a ser Murcia, con más de 50.000. 

Además, una cincuentena de municipios tienen más de un tercio de sus hogares encima de esa zona de peligro de inundación violenta. Por ese orden, destacan casos como La Algaba (90%), Daimús (72%), Azagra (67%), Camas (50%), Tortosa (49%), Salobreña (46%), Daimiel (40%) o Calatayud (35%).


Efectivos de bomberos conversan con una afectada por las inundaciones del río Cega en la localidad vallisoletana de Viana de Cega que se ha quedado atrapada en su vivienda.

Una ciudad que cuenta con numerosas viviendas en ese nivel de riesgo, aunque sobre el total no sean demasiadas, apenas un 2,7%, es Bilbao. Se trata de 4.542 hogares, en su mayoría ubicadas en el Casco Viejo, emplazado desde hace décadas dentro de un meandro del río Nervión. Esa zona fue de las más golpeadas por la histórica riada de 1983, que arrasó no solo la capital vizcaína, sino con numerosos municipios vascos, y que se convirtió en la más costosa a nivel de indemnizaciones económicas hasta la de Valencia. 

Pero quizás lo más llamativo de las Zonas de Flujo Preferente es que un buen número de las viviendas que aparecen en esos perímetros son de construcción reciente. Nada menos que 100.000, el 31%, se inauguraron en lo que va de siglo, especialmente en la década de los 2000, durante la última burbuja inmobiliaria. Pasada ya la crisis, solo en los últimos diez años (desde 2014) hay municipios que han levantado pisos por decenas en esas zonas: Murcia (945), Camas (618), Lleida (349), Jávea (345) o Vélez-Málaga (290). Durante la DANA de octubre, esta última localidad fue de las más afectadas y se vio obligada a evacuar decenas de ciudadanos.

Los expertos consultados insisten en que en esas zonas de mayor peligro debería estar prácticamente prohibido construir, tanto viviendas como equipamientos. En la actualidad la regulación es estricta, pero incluye excepciones para los municipios con mayor superficie inundable. Francisco J. Tapiador, catedrático de Física de la Tierra en la Universidad de Castilla-La Mancha (UC-LM), lo resume de la siguiente forma: “El problema de España no es tanto que la legislación se adapte al cambio global, como hacer cumplir la legislación. La cartografía de zonas inundables y de riesgos está ahí desde hace años, pero se ha construido mucho donde no se debería”. 

                             

BUSCADOR | Las viviendas en riesgo de inundación en cada municipio

Número y porcentaje de viviendas construidas en las distintas áreas de riesgo (zona de flujo preferente, período de
retorno de 100 años, período de retorno de 500 años) en los municipios con construcciones en zonas inundables

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