El bulo de Mel Gibson sobre cómo curar el cáncer que desmienten los expertos: «Es un mensaje muy peligroso»

El actor aseguró en uno de los podcast más escuchados de Estados Unidos que tres amigos se «curaron» recurriendo a sustancias y medicamentos sin respaldo científico y que son «potencialmente tóxicos» mientras los especialistas alertan del riesgo de estos discursos

Elle Macpherson y el problema de los famosos que usan su altavoz para defender pseudoterapias

Mel Gibson ha visitado el podcast de Joe Rogan, uno de los más escuchados en Estados Unidos, para esparcir información sobre tratamientos contra el cáncer que, según los expertos, contravienen cualquier tipo de evidencia científica. El actor y director aprovechó la ocasión para afirmar que tres amigos suyos que padecían cáncer en estadio cuatro se habían curado tras ingerir productos y medicamentos como ivernectina, fenbendazol, hidrocloruro y azul de metileno. Diversos oncólogos alertan de la peligrosidad de estos mensajes y de las nefastas consecuencias para un paciente que puede tener la ingesta de estas sustancias.

En la conversación, Rogan llega a afirmar que “hay muchas cosas que sí funcionan, que son demonizadas pero que resultan ser efectivas”. Eso le lleva al presentador a preguntarse “cómo nos han fallado nuestras instituciones médicas para que cosas que sí curan no se promuevan porque no son rentables”. César A. Rodríguez es el presidente de la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM) y el primer calificativo con el que tilda estas afirmaciones es de “descabelladas”.

El primer argumento del experto para desechar el postulado defendido por Gibson y Rogan está íntimamente relacionado con la perspectiva moderna de la medicina: “Estamos en un momento en el que sabemos que un cáncer puede implicar más de 200 enfermedades diferentes, que un tipo de tumor se subdivide en otros subtipos con dianas terapéuticas distintas, con tratamientos diversos”. Por eso, pensar que con la ingesta de ciertos productos un cáncer en fase cuatro puede llegar a desaparecer es “altamente disparatado”, parafraseando sus términos.

No es la primera vez que Rodríguez tiene que salir al paso de mensajes de este tipo. Hace unos meses, la actriz australiana Elle Macpherson admitió padecer un cáncer de mama que se estaba tratando mediante una serie de terapias sin evidencia científica. “Aquí hay muchos aspectos muy peligrosos, pero uno de ellos es que estas informaciones proceden de personas con mucha repercusión social, lo que acrecienta su difusión”, añade el experto.

La potencial toxicidad

Este oncólogo médico incide en que sustancias como las mencionadas en el podcast estadounidense no solo son ineficaces a la hora de abordar un cáncer, sino que pueden acarrear una toxicidad significativa. Las palabras de Gibson retrotraen a las recomendaciones sin evidencia científica que se multiplicaron durante la pandemia de coronavirus en las que llegó a participar el presidente estadounidense Donald Trump y que aumentaron los casos de intoxicación.

Elías López, oncólogo radioterapeuta de la Asociación Española contra el Cáncer (AECC), explica que la ivernectina y el fenbendazol son dos medicamentos antiparasitarios utilizados, sobre todo, para infecciones intestinales en medicina veterinaria. El hidrocloruro, por otra parte, remite a la lejía vulgar que cualquier persona tiene a su alcance. Mientras, el azul de metileno es un producto utilizado en medicina como reactivo diagnóstico, ni siquiera como parte de ningún tratamiento. “Yo no sé por qué una persona como Gibson ha podido decir algo así. Ojalá para curar a un paciente de cáncer en estadio cuatro fuera tan fácil como ingerir estas sustancias”, subraya el mismo López.

El uso de estas sustancias sin control no sirve para nada a la hora de luchar contra un cáncer, pero además es que son potencialmente tóxicas

César A. Rodríguez
Presidente de la SEOM

El presidente de la SEOM advierte que estos productos pueden llegar a ser más peligrosos si se combinan con otro tipo de medicamentos que probablemente un paciente esté tomando como tratamiento de su enfermedad. “El uso de estas sustancias sin control no sirve para nada a la hora de luchar contra un cáncer, pero además es que son potencialmente tóxicas”, reitera.

López apunta que estos mensajes pueden llegar a dar falsas esperanzas a un paciente de cáncer. “Hay un consenso en la comunidad científica que sostiene que estos mensajes son totalmente falsos, y que no ayudan en nada, sino todo lo contrario. Ninguna de las sustancias ahí mencionadas se usa para el tratamiento del paciente oncológico”, señala. En este sentido, al igual que Rodríguez, invita a cualquier persona que tenga dudas sobre su tratamiento a hablarlo con su equipo médico.

Altavoces de mensajes peligrosos

“Los cánceres se tratan con un equipo multidisciplinar que resolverán cualquier tipo de inquietud, y es a ellos a los que hay que acudir, no a personajes como Mel Gibson, cuya especialidad no es tratar este tipo de enfermedades y su papel en la sociedad es otro muy diferente, aunque se valga de él para esparcir esta información falsa”, se explaya el oncólogo radioterapeuta.

A López ya no le extrañan que estos discursos salgan a la luz por parte de personajes públicos en emisiones tan seguidas como la del podcast de Joe Rogan. “Desgraciadamente, ya ha habido muchos antecedentes. Las redes sociales también ayudan a transmitir esta información sin verificarla, así que los medios de comunicación son esenciales para desmentirla a través de voces expertas”, aduce.

Los oncólogos españoles son de los que mejor preparación tienen del mundo. Todos saben qué tiene demostrada una eficacia y evidencia y, sobre todo, qué puede ser perjudicial

Elías López
Oncólogo de la AECC

En este sentido, incide en que desde la AECC tienen un número de teléfono, el 900100036, disponible cualquier día y a cualquier hora para responder toda pregunta que un ciudadano o paciente tenga acerca de la enfermedad. “A mí me ha llegado gente diciendo que quizá si se toman suplementos vitamínicos se pueden curar y la respuesta siempre es la misma: ninguna sustancia por sí sola tiene la capacidad de curar”, confirma. A fin de cuentas, se trata de enfermedades muy complejas con mecanismos de acciones muy diferentes.

Ante la duda, expertos

A la consulta de Rodríguez, al frente de la SEOM, también han llegado preguntas de este tipo. “Suelen ser pacientes en estadios avanzados, que ven que se agotan sus posibilidades de tratamiento y conciben estas falsas expectativas como una oportunidad más. A mí no me preocupa que pregunten por ello, sino que abandonen sus tratamientos potencialmente efectivos por otros que no tienen ningún tipo de evidencia científica”, se explaya.

La experiencia de este oncólogo médico le hace sospechar que este tipo de planteamientos por parte de algunos personajes públicos irán a más con el tiempo. Al mismo tiempo, considera que “la población que padece cáncer tiene un nivel de información y conocimiento de su enfermedad muy superior al de hace unos años”. Según su punto de vista, ahora se confía más en la ciencia y se huye de falsas promesas y pseudoterapias. Rodríguez concluye: “Los oncólogos españoles son de los que mejor preparación tienen del mundo. Todos saben qué tiene demostrada una eficacia y evidencia y, sobre todo, qué puede ser perjudicial. Ante la duda, que pregunten y no se dejen llevar por mensajes como los de Mel Gibson”.

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