Cascos, en el banquillo: la caída del expolítico que está acusado de desviar fondos de Foro Asturias

El exvicepresidente del Gobierno con el PP es juzgado desde esta semana en la Audiencia de Asturias por un delito continuado de apropiación indebida y afronta una petición de tres años y medio de cárcel

La alcaldesa de Gijón arremete contra Cascos: “Foro no tenía sede en Madrid y pagó por un local de su mujer”

Francisco Álvarez-Cascos mantenía un control “absoluto” en Foro Asturias Ciudadanos (FAC), el partido que fundó tras abandonar el PP, después de 34 años de militancia, y donde había llegado a acumular un gran poder durante el mandato de José María Aznar como vicepresidente del Gobierno y ministro de Fomento. Su decepción con Mariano Rajoy al no haber sido elegido candidato para las elecciones autonómicas del 22 de mayo de 2011–en su lugar fue designada Isabel Pérez-Espinosa como cabeza de lista del partido en Asturias– le llevó a “aceptar la oferta” para crear FAC, a pesar de que ya estaba retirado de la vida política. Tras su paso por FAC dejó un agujero de 181.648 euros, según la cuantificación de la Fiscalía, y de 219.000 euros, según el arqueo del partido. Esa deuda en gastos personales (viajes, comidas, entradas y hasta videojuegos) le ha llevado hasta el banquillo. Intentando sacudirse cualquier responsabilidad, Álvarez-Cascos declaró la semana pasada. El proceso sigue abierto.

En el partido regionalista el expolítico era considerado “el líder” indiscutible por sus correligionarios, entre los que destacaba su sucesora, Carmen Moriyón, quien resaltaba la “capacidad de trabajo” y de “guiar” al partido del exdirigente, rodeado de las personas que le habían sido más leales, antiguos militantes y exdirigentes regionales del PP.

Sin embargo, ese sistema “presidencialista” que regía en torno a su figura y su liderazgo cayeron de un plumazo a raíz de su relevo por la alcaldesa de Gijón, en 2018. Cuando Moriyón descubrió, en 2019, “tras el descalabro en las elecciones europeas”, ha contextualizado, que había una deuda en el partido de 350.000 euros y recibió una carta del Ministerio del Interior, donde se les advertía de que si no contrataban a un tesorero les iban “a disolver el partido”; una petición que ya les habían venido anunciando desde 2011, encargó una auditoría. Su resultado fue un jarro de agua fría para la comisión directiva. Acababa de descubrir que Álvarez-Cascos había dejado un agujero en FAC de 181.648 euros, según la Fiscalía, y de 219.000 euros, según el partido.

Al revisar la contabilidad salió a la luz el origen de ese perjuicio económico: se debían a gastos personales de Álvarez-Cascos. En junio de 2020, tras dar cuenta del presunto desvío de fondos del partido al patrimonio personal de Álvarez-Cascos, Moriyón interponía la querella contra él por su presunta autoría en un delito continuado de apropiación indebida.

Hasta en tres ocasiones se llegó a señalar el juicio y en las tres se tuvo que suspender: por enfermedad de uno de los magistrados y por coincidencia en señalamientos de los abogados personados en la causa. Finalmente, el presidente de la Sección Tercera de la Audiencia Provincial de Asturias, Javier Domínguez Begega, asumió la sustitución del magistrado que estaba de baja y la semana pasada comenzó la vista oral.

El primer expresidente asturiano en el banquillo

Álvarez-Cascos es el primer expresidente del Principado de Asturias que se sienta en el banquillo de los acusados. Afronta una petición de pena de la Fiscalía y la acusación particular, que ejerce FAC, de tres años y medio de cárcel frente a la solicitud de absolución de su defensa.

Más de medio centenar de testigos están siendo citados para declarar, entre los que figuran varios integrantes de la comisión directiva de FAC, fundadores, secretarias, e incluso su tercera exmujer, la galerista María Porto, que declarará el próximo día 16 a través de una videoconferencia desde Madrid. Además, se establecerán varias videoconferencias desde Galicia, Logroño y Madrid para las pruebas periciales.

Los gastos personales facturados al partido

Las facturas que se dirimen en este juicio son de todo tipo: desde comidas y cenas en restaurantes con su familia, viajes a Córdoba o a Madrid para ver a sus hijos, entradas para ellos a ver la Copa Davis, gastos de un procurador en un proceso judicial por un tema personal ajeno a la actividad política, estancias en hoteles, tickets de comida a domicilio, un videojuego, billetes de AVE, una cama completa, una moqueta, tapicería y visillos.

Para el expolítico, eran unos gastos “normales” como compensación a su dedicación a la actividad política que desarrollaba, según su versión, las 24 horas del día al servicio del partido y de Asturias.

Sobre unas facturas en el Parador de Corias y otra en el Parador de Cangas del Narcea, Francisco Álvarez-Cascos indicó que “allí hicieron conferencias, con publicidad, que eran parte de las tareas del partido. Esos viajes y esos gastos no fueron por placer. Y esto ya estaba aclarado y contestado con anterioridad. No entiendo cómo me lo vuelven a preguntar”, ha contestado.

Cascos: “Hay comidas con mis hijos, no les iba a decir: iros por ahí”

Álvarez-Cascos ha tenido respuesta para justificar todos estos gastos que, según ha manifestado, eran “autorizados por el partido”; una autorización que los dirigentes de FAC descartan.

A la pregunta del fiscal: “¿Por qué tenía que pagarle el partido la Copa Davis a sus hijos?”, él respondió, sin ambages: “Porque había que cuidar una imagen de familia, estar en los sitios de prestigio forma parte del activo detrás del que vienen los votos”.

También quiere transmitir una imagen familiar y así ha repetido durante su declaración en varias ocasiones la importancia que tenía de cara a los futuros votantes.

Otro ejemplo: cuando el fiscal le ha interpelado por la razón de que en varias facturas aparezcan gastos de comidas con sus hijos ha contestado lo siguiente: “Claro que los pasaba, cuando iba a ver a mis hijos a Madrid y salíamos a comer, no iba a decirles: hala, iros por ahí”.

“¿De verdad tengo que estar explicando un ticket de 77 euros?”

El exlíder de Foro ha reconocido algunos errores, como el pago de un videojuego: “¿Cómo voy a pasar como apropiación indebida un juego de la ‘Play’ si tenía tres hijos y comprábamos decenas?”, fue otra de sus respuestas con pregunta incluida.

“¿De verdad tengo que estar explicando un ticket de 77 euros?. Me resulta ridículo. Tengo 77 años, me dediqué toda la vida a la política como para que ahora tenga que dar explicación de eso”, ha espetado al fiscal cuando le ha formulado una pregunta pidiendo explicaciones sobre una factura de comida a domicilio.

“Mi familia era parte de mi rutina de trabajo”

Una dedicación absoluta a su trabajo y a su familia que, asegura, presidían su día a día: “Yo nunca dejé de trabajar. Trabajaba 24 horas al día. Estuviera con quien estuviera, con mis hijos o con quien fuera, siempre estuve trabajando. No tuve horarios, por eso mi familia era parte de mi rutina de trabajo”, ha reiterado.

Unos viajes a Madrid, dos veces por semana –martes y jueves– y algunos fines de semana que realizaba para ver a sus hijos siendo presidente del Principado que también “sorprendieron” a Carmen Moriyón, según explicó ante el tribunal.

La acusación particular le ha preguntado, entre otras cuestiones, por la cantidad “salvaje” de kilómetros que ha abonado Foro por sus viajes a Córdoba para ver a sus hijos menores o el pago de las estancias en un hotel de su exsuegro y padre de María Porto.

A todas las preguntas ha respondido del mismo modo: “Todo estaba acordado” y fue la “única condición” que impuso a los promotores de la plataforma “Pedimos la palabra” cuando le ofrecieron regresar a la actividad política con la fundación de Foro Asturias para que pudiera seguir manteniendo su nivel de ingresos y de vida

Ha expuesto que decidió aceptar la “oferta” de fundar y liderar FAC porque las únicas normas que conoció en su vida han sido la ley de partidos políticos y la ley del Tribunal de Cuentas, que es “responsable de la fiscalización de las cuentas de los partidos”, aclaró.

El expresidente ha reiterado que nunca tuvo una tarjeta ‘black’, ni hubo dinero en ‘B’. Él pagaba primero y luego pasaba las facturas y se las reembolsaban: “Yo no sumaba lo que entregaba, ni tampoco lo que recibía. Había confianza”, ha resaltado.

La decepción con el PP y con Mariano Rajoy

El objetivo de su vuelta a la vida política activa era lograr la presidencia del Principado tras haber abandonado, muy decepcionado, la militancia en el PP.

Álvarez-Cascos ha dedicado buena parte de su testimonio para saldar cuentas con su antiguo partido, el PP, y con algunos de sus dirigentes. Así, por ejemplo, explicó que aunque ya estaba retirado de la vida política decidió volver animado por esos antiguos compañeros que le eran leales y que le pedían que volviera, una vez que ya tenía esa garantía de que podría conciliar su vida política y familiar y no perdería dinero.

Su primera pulla fue dirigida al expresidente del Gobierno Mariano Rajoy, de quien dijo que le había “asegurado” hasta en tres ocasiones que él sería “el candidato”, pero no cumplió su palabra porque al final “eligió a otra persona”, ha expresado sin nombrar a la elegida Isabel Pérez-Espinosa.


José María Aznar conversa con Rodrigo Rato y Francisco Álvarez-Cascos durante el debate sobre el Estado de la Nación de 1999

La negativa a ayudarle de Núñez Feijóo

Tampoco encontró la ayuda que esperaba en el actual presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, cuando presidía la Xunta de Galicia. Su nombre salió a relucir a raíz de que le preguntaran por su estancia en el hotel NH Atlántico de La Coruña, en el puente de la Constitución de 2011.

Álvarez– Cascos ha argumentado que hizo “un viaje relámpago” para “hablar con personas de alta responsabilidad que no estaban distraídas en Madrid con las elecciones generales que acababa de ganar el partido”, en alusión al PP.

“Acudí al presidente de la Xunta de Galicia y al presidente del Consejo de Estado para pedirles ayuda que no conseguí, y en enero disolví la Junta General del Principado porque me bloquearon el Presupuesto”, especificó. Se refería a Alberto Núñez Feijóo y José Manuel Romay Beccaría, aunque no los nombró expresamente.

La finalidad de la mediación que solicitaba y por la que pasó la factura de dos habitaciones de hotel durante tres noches en La Coruña era el intento para romper “el pacto entre el PSOE y el PP para modificar el TREPA, de la administración de Asturias”, según respondió a la Fiscalía.

Por ello, a estos viajes iba acompañado “probablemente por mi mujer o alguno de mis hijos pequeños”, ha asegurado, aunque a continuación ha puntualizado que “no era un viaje por placer”.

Una oficina en Madrid para tener “más prestigio”

La comparecencia como testigo de su exesposa María Porto no es baladí. El fiscal Enrique Valdés–Solís mantiene que Álvarez-Cascos gestionaba de facto una sociedad constituida por su entonces esposa, que utilizó para formalizar en septiembre de 2012, “a escondidas de la comisión directiva de su partido”, un contrato de arrendamiento ficticio de una oficina en un inmueble de su propiedad situado en el madrileño Paseo de la Castellana por 2.404 euros al mes, más 225 por una plaza de garaje.

La Fiscalía afirma que la sede era un local de la empresa Cinqualium y cuando se le ha preguntado la razón de esa sede, el exvicepresidente del Gobierno ha contestado que “era ahí donde se organizaban las campañas y todos los actos, porque los partidos no se organizan en sede parlamentaria”.

Los acuerdos eran “de palabra”

Esta sede fue acordada con el diputado Isidro Martínez Oblanca y era la única de más de una veintena existentes que, según ha dicho, pasó por la comisión directiva, que era quien tomaba las decisiones económicas del partido mientras que todas las demás se contrataron mediante acuerdos de palabra, que eran formalizados por Rosario Cabal, que era la persona contratada para las cuentas.

“En el momento en que fracasaron las elecciones europeas, se tomó la decisión de liquidar los gastos de Madrid”, ha explicado.

Esta oficina “ficticia” no tenía, sin embargo, un alquiler “ficticio” y cuando Carmen Moriyón, según su testimonio, conoció el resultado de la auditoría ha reconocido que “se le cayó el mundo”. Buscó fotos de esa supuesta sede, pero no las encontró “porque no existía”.


Francisco Álvarez-Cascos, el pasado jueves, tras abandonar la Audiencia Provincial de Asturias.

Diferente versión ha ofrecido el exministro de Fomento. A lo largo de su relato ante el tribunal ha repetido en numerosas ocasiones que existía físicamente en el Paseo de la Castellana de Madrid y que la ubicación no se eligió al azar, sino que fue debido al “clamor que existía de que tuviera presencia en Madrid, por una cuestión de imagen y prestigio, ya que con la estructura modesta que tenía en el Principado no era suficiente”.

Ha asegurado que tanto él como María Porto la habían ofrecido “desinteresadamente” pero el partido entendió que era importante “formalizarlo”.

La Fiscalía considera que no solo fue ese caso puntual, sino que cuatro meses después repitió presuntamente la operación con otro despacho y dos plazas de garaje por más de 4.000 euros mensuales, contrato que estuvo en vigor hasta finales de 2014.

Ni vacaciones, ni indemnización

El expolítico ha comentado, en varios momentos de su declaración, que ni disfrutó, ni cobró las vacaciones, ni tampoco pidió indemnización alguna durante su etapa en Foro.

“Yo acepté una responsabilidad, pero también tenía tres hijos a los que tenía que atender. Incluía las comidas de mis hijos, no sólo las mías –ha afirmado–, porque consideraba que Foro me debía cubrir los gastos cuando yo estaba con mi familia, porque yo nunca tuve vacaciones. Yo siempre estaba trabajando”, ha aseverado.

Ha insistido en que incluso su coche era “su oficina” y si en algunos viajes fue acompañado de sus hijos era porque “necesitaba dedicarles tiempo”.


La presidenta de Foro y alcaldesa de Gijón, Carmen Moriyón, junto al abogado de FAC Luis Llanes.

La presidenta de Foro Asturias, Carmen Moriyón, ha comparecido en la segunda sesión del juicio. La primera pregunta a la que ha respondido era formulada por el presidente del tribunal: “¿Tiene usted alguna relación de amistad o enemistad con el acusado?” y ella sin titubeos ha contestado que “ninguna”.

Por contraposición, a esa misma pregunta Álvarez-Cascos ha respondido que, con ella, tiene “una enemistad absoluta” y la razón es que la atribuye “haber filtrado sus datos personales de manera irregular”.

Moriyón: “Era mi líder y se me cayó el mundo”

La alcaldesa de Gijón ha dibujado un panorama de régimen dictatorial absoluto durante el período de su antecesor en la presidencia de FAC, con un control político y económico, aunque ella lo ha denominado como “presidencialista” donde él “mandaba” y conocía “absolutamente todo”.

“Una vez fui a Madrid para pedir dinero para una campaña de redes por Facebook y Charo Cabal me contestó que tenía que pedir autorización a Álvarez-Cascos, siendo yo la presidenta”, ha ilustrado como ejemplo de esa forma de actuar que seguía rigiendo a pesar de que él ya no estaba en el cargo.

“Hasta 2019 confié siempre plenamente en él. Nunca puse en duda su capacidad para guiar al partido”, ha afirmado. Ha reconocido que hasta entonces había sido su “líder” y al descubrir los gastos facturados al partido se le “cayó el mundo”.

Ha negado con rotundidad que la comisión directiva de Foro le hubiera autorizado sus gastos personales y ha respondido que “nunca” hubo sede en Madrid porque “no era necesaria y pagamos por un local que era de su entonces mujer, María Porto”.

Enrique Lanza: “En Foro todo lo decidía Cascos”

En estas dos sesiones celebradas hasta ahora también han declarado Laura Fuentes, secretaria del partido, quien ha asegurado que en Foro había “un control riguroso de los gastos” y Enrique Lanza, uno de los fundadores de FAC que ha coincidido en todas sus apreciaciones con el testimonio de Moriyón.

“En Foro todo lo decidía Cascos, en lo político y en lo económico. Rosario Cabal era la que pagaba, pero la autorización siempre venía de arriba. Ella solo era una contable y la tramitadora”, ha reafirmado.

Lanza ha sostenido que el partido “nunca” tuvo una sede en Madrid: “Nunca tuvo un correo ni un teléfono. Es más, en un informe de Cascos figuran más de una veintena de sedes y no nombra la de Madrid”, ha matizado.


Francisco Álvarez-Cascos junto a su abogado defensor Luis Tuero, el pasado martes, al finalizar la primera sesión del juicio.

La defensa denuncia el robo de documentación

En el trámite de cuestiones previas, la defensa ha aportado como prueba una denuncia del robo de una documentación presentada por María Porto y que ha servido de base para las imputaciones de las acusaciones.

Luis Tuero también ha incidido en que en este procedimiento se ha vulnerado el derecho al honor y a la intimidad de Álvarez-Cascos mediante informaciones periodísticas “totalmente falsas”, así como la vulneración de su derecho a un proceso con todas las garantías lo que, bajo su prisma, se le colocó en una situación de indefensión.

También ha censurado muy duramente al abogado de la acusación particular, Luis Llanes, por haber defendido con anterioridad al exvicepresidente en otra demanda, y ha sugerido que podría haber conocido detalles que podría utilizar ahora en su contra, lo que supondría una supuesta vulneración del secreto profesional.

Unas alusiones que han obtenido la inmediata respuesta del letrado Llanes, quien, claramente molesto, ha ratificado de forma tajante que hubo “cero documentación” de la que podría utilizar en el juicio y ha resaltado que no recibió querella alguna, ni denuncia ante el Colegio de Abogados porque no vulneró el secreto profesional.

Posteriormente, el interrogatorio de la acusación particular se ha desarrollado con momentos de gran tensión, después de que el propio Álvarez-Cascos acusara al letrado de haberle sido desleal por haberle defendido en una causa anterior y ahora representar los intereses de FAC.

La reiteración de preguntas “innecesarias”

El presidente del tribunal, el magistrado Javier Domínguez Begega, está teniendo un papel muy relevante en la dirección del desarrollo de un juicio que en teoría debería concluir el próximo día 29 de este mes con los informes de calificaciones definitivos de las partes y que, a tenor de cómo se están sucediendo las sesiones, a priori parece que se podría prolongar algunos días más.

El extenso interrogatorio y las prolijas explicaciones de acusado y testigos y las preguntas reiterativas de los letrados han llevado al presidente a cortar en varias ocasiones sus intervenciones.

Les ha advertido que no sigan planteando cuestiones ya formuladas, ya que en caso contrario, les retirará la palabra.

En una ocasión ha llegado a decirles que no quiere que el juicio se prolongue más de lo necesario, porque si continúan reiterando las preguntas se podría llegar “hasta Semana Santa”; una circunstancia que no ocurrirá porque “ya se tomarían medidas”.

Esta situación ha llevado a que de la veintena de testigos que tendrían que haber declarado en estas dos sesiones solamente han podido hacerlo tres. El resto han sido citados de nuevo para próximas sesiones.

“FAC no son las siglas de mi nombre”, aclara

Álvarez-Cascos también ha aprovechado su declaración para aclarar que las siglas del partido que fundó no son el acrónimo de sus siglas de filiación y que, tal y como se ha dicho, podrían venir a revestir ese sistema presidencialista que según los dirigentes de FAC caracterizaron su mandato en el partido.“Yo no diseñé las siglas, sino otra persona en Madrid. Esa es una más de las muchas mentiras que se dicen”.

El juicio, que se prolongará en principio hasta el próximo 29 de este mes, esclarecerá la verdad de lo que ocurrió durante su etapa como “líder”. De momento, él seguirá en el banquillo de los acusados de la Audiencia Provincial de Asturias.

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