Una visita del líder sin conparecer ante los periodistas y un acto cerrado para militantes, contrastan con las protestas de miles de personas y otras espontáneas que le han exigido la dimisión
La agenda de Mazón tras la DANA: pocos actos, mucho Alicante y esquinazo a afectados y periodistas
El president de la Generalitat, Carlos Mazón, ha tenido una semana con dos balones de oxígeno. Ambos han sido ofrecidos por su propio partido, el PP, tras sufrir su imagen un fuerte desgaste popular por las críticas del ciudadano de a pie a causa de su gestión de la DANA que ha costado hasta el momento 224 víctimas mortales y 3 desaparecidos.
En cuestión de dos meses Mazón ha visto como tres manifestaciones multitudinarias llenaban las calles de València para pedir su dimisión por la gestión de la catástrofe climatológica. Estas han oscilando (según cifras oficiales) de las 130.000 manifestantes el 10 de noviembre a los 80.000 el 29 de diciembre.
Durante este mismo tiempo Carlos Mazón también ha visto como cada vez que ponía el pie en alguna zona afectada por la DANA el mismo ciiudadano de a pie se lo reprochaba. Todo empezó en Paiporta con las protestas en las que los protestantes llegaron a embarrar tanto al president como al presidente del Gobierno junto con los reyes de España, pero estas continuaron en otras localidades como Torrent tanto en su núcleo urbano comoposterorment otro día en un acto en un barranco, o también en Castelló de la Plana (mucho más alejada de la zona cero de la DANA) esta misma semana.
Otro golpe recibido por Mazón fue el que se llevó directamente de los familiares de las víctimas de la DANA, que le reprocharon su papel durante el funeral organizado en la catedral de València.
Ante estas circunstancias el president confeccionó una agenda con la mínima exposición, lo justo en las zonas de la DANA, mucho de su refugio en Alicante, y evitar al máximo las preguntas de los periodistas. Todo ello se producía en un ambiente en el que los apoyos del PP eran más bien parcos y sin grandes aspavientos. Hasta esta semana.
El cambio de rumbo del PP para arropar a Mazón lo encabezó el propio presidente del partido, Alberto Núñez Feijóo, quien esta semana visitaba la zona de la DANA y se reunía con el president. La visita se dividió en dos días muy diferentes, el primero muy discreto y prácticamente de incógnito en la que Feijóo prefirió no aparecer con Mazón. Pero la segunda jornada ya estuvo más armada por el partido, el líder popular sí se dejó ver con el valenciano, un acto con cargos y alcaldes del partido que brilló nuevamente por los ataques al Gobierno de Pedro Sánchez. De todos modos el PP también blindó el acto: retransmisión por streaming y sin exponerse a las preguntas de los periodistas.
El último gesto del PP con Mazón se producía este viernes, con un acto en Alzira que suponía un baño de masas controlado, solo para concejales, militantes y simpatizantes del partido. Se trataba del Comité Ejecutivo y la Junta Directiva Provincial del PP de València, una sesión que presidía junto con el presidente provincial Vicente Mompó. Allí la dinámica fue la misma: críticas al Gobierno, defensa a ultranza de la gestión de Mazón de la DANAy crear una burbuja con alrededor de 700 militantes, entre ellos alcaldes de zonas afectadas como los de Utiel y Alfafar, que en otros momentos les costó defender el papel del president el día de la catástrofe.