Un estudio del Ministerio de Sanidad revela que, además de escasas, las profesionales tienen condiciones desiguales en función de si trabajan en un centro de salud o un hospital con hasta 500 euros mensuales de diferencia en el salario
¿Por qué faltan enfermeras en España? Ya no emigran sino que lo dejan
El Ministerio de Sanidad ha radiografiado en profundidad qué está pasando con las 306.268 profesionales de la enfermería en España. El resultado, presentado este lunes, confirma que España necesitaría al menos dos décadas para igualarse a los países europeos en ratios de enfermeras –tomaría incluso el doble de tiempo en La Rioja o La Comunidad de Madrid–, que el sistema desaprovecha la formación de las especialistas –solo una de cada tres formadas trabajan en un puesto acorde– y que existen unas condiciones desiguales en función de dónde se trabaja.
A las diferencias habituales por territorios (son las comunidades las que contratan) o por especialidad, se suma otra, revelada por el estudio del Ministerio: los salarios son mayores en los hospitales que en los centros de salud, con hasta 500 euros de distancia en comunidades como Murcia.
Murcia, Galicia y Andalucía son las regiones con más carencia de enfermeras frente a territorios más alineados con la media de la Unión Europea como Navarra. En total, se calcula, como ya han hecho informes anteriores de otros organismos, que España requiere contratar 100.000 profesionales para estar a la altura de los países del continente. Si en Europa el promedio son 8,5 enfermeras por cada 1.000 habitantes, en España la cifra se sitúa en 6,3.
“En la última década ha habido un incremento de enfermeras de más de un 20%. Es notable pero insuficiente, no solo por lo cuantitativo sino por lo cualitativo”, ha admitido el número dos del Ministerio, Javier Padilla, en una rueda de prensa. Las ratios, ha precisado Padilla, varían mucho no solo en función del territorio sino también del centro de trabajo. El cuerpo de enfermeras hospitalarias ha crecido a mucho mejor ritmo (27,2% entre 2014 y 2022) que en los centros de salud (11%).
Que el 55% de las enfermerass aseguren que no hay personal suficiente para dar cuidados de calidad en su ámbito de trabajo es el traslado de las cifras de situación a las consultas y las plantas. El porcentaje escala todavía más en hospitales privados y centros sociosanitarios como residencias de mayores, según la encuesta complementaria que el Ministerio de Sanidad ha realizado online y en la que han participado 55.000 profesionales.
Profesión feminizada, pero no para mandar
Los contratos siguen siendo mayoritariamente temporales (el 80%), pero se ha reducido ligeramente el número de ellos que se firman al año, lo que se puede interpretar como un aumento de la estabilidad, según Sanidad. En este escenario, cuatro de cada diez profesionales manifiesta que quiere dejar la profesión en los próximos diez años. Además, pese a que hay seis veces más enfermeras que enfermeros, el estudio revela que ellos ocupan más puestos de gestión (4,8%) que ellas (3,9%).
En cuanto a las condiciones laborales, el trabajo de Sanidad indaga en las diferencias en las jornadas y en las retribuciones. La mayoría de comunidades ofrecen sueldos más altos para las enfermeras que trabajan en hospitales que en Atención Primaria.
El sueldo mínimo mensual para una enfermera generalista en Atención Hospitalaria es de 2.694 euros, 543 euros más que en un centro de salud. Sin embargo, hay excepciones, como Baleares, donde el sueldo en Atención Primaria, 2.711 euros, es ligeramente superior al de los hospitales, 2.642 euros. Las enfermeras con una especialidad –hay seis diferentes aunque son desconocidas para mucha gente y hay comunidades que ni las reconocen– cobran, por lo general, también más que las que no lo son.
También se observan grandes diferencias si nos fijamos en los salarios mínimos más altos que se registran en Canarias, con 2.898 euros para Atención Hospitalaria y 3.318 euros para Atención Primaria, seguidos de Navarra, donde las enfermeras reciben un salario uniforme de 2.917 euros, y Ceuta y Melilla, con 2.812 euros y 3.005 euros según el nivel asistencial. En contraste, regiones como Cantabria (1.647 euros y 2.080 euros) y Madrid (2.005 euros y 2.281 euros) presentan los salarios más bajos en el sector.