La defensa de Juana Rivas pide que se aparte a la jueza que rechazó pronunciarse sobre la situación de su hijo

Los letrados han solicitado la recusación de la magistrada Aurora Angulo, titular del Juzgado de Violencia sobre la Mujer 2 de Granada y de su sustituta, Cristina Cueto, por firmar un manifiesto en el que criticaban al abogado principal de Rivas, Carlos Aránguez

La jueza de violencia de género rechaza pronunciarse sobre si el hijo de Juana Rivas debe volver a Italia

La defensa de Juana Rivas pide ahora que se aparte a la jueza titular del Juzgado de Violencia sobre la Mujer 2 de Granada, Aurora Angulo, por firmar un manifiesto contra el abogado principal de la granadina, Carlos Aránguez. Los letrados han presentado un escrito de recusación precisamente ante ese mismo tribunal al considerar que tanto Angulo como su sustituta, Cristina Cueto, han perdido su “imparcialidad” en este asunto al firmar dicho manifiesto.

En concreto, Aránguez y su equipo se refieren al manifiesto que el pasado viernes firmaron más de un centenar de jueces de toda España como respuesta a un comentario realizado por el propio abogado al respecto de la decisión de la jueza de inhibirse en la causa que decide sobre la situación de Daniel, el hijo menor de Juana Rivas. La magistrada se inhibió por no encontrar indicios suficientes para realizar diligencias por violencia machista y porque parte de la causa excede a su competencia al estar sucediendo en Italia. Sin embargo, Carlos Aránguez señaló directamente a la jueza a través del canal por el que los letrados de Rivas se comunican con los periodistas.

En el manifiesto, en el que aparecen como firmantes tanto la propia magistrada Aurora Angulo como su sustituta, Cristina Cueto, se señala que en la comunicación del abogado “se hacen apreciaciones sobre las decisiones judiciales adoptadas por la compañera en relación con su clienta, que se califican de erróneas, tanto en relación con lo sucedido en el año 2017, que a juicio de dicho despacho, motivó las ”nefastas consecuencias por todos conocidas“, referidas al procedimiento de sustracción internacional de menores”.

A su vez, también apuntan a que el letrado está malinterpretando la actuación de la jueza cuando el pasado 9 de enero decidió inhibirse en la causa: “Inadmitiendo a trámite la solicitud deducida al amparo del art. 158 CC por ya estar resuelta dicha petición en otra resolución frente a la que se ha formulado recurso, y rechazando la competencia objetiva para conocer de las actuaciones inhibidas por el Juzgado de Instrucción nº 4 Granada”. En el escrito, ponen de relieve que el abogado llega a calificar de “hecho gravísimo” que una magistrada “especializada en violencia de género no comprenda lo que es la violencia vicaria, que consiste en dañar o controlar a los hijos para hacer sufrir a la madre”.

“Sin entrar a valorar la oportunidad y corrección de las manifestaciones que se hacen en dicha nota sobre la realidad fáctica y jurídica del que se denomina ”caso Juana Rivas“, los abajo firmantes de este escrito queremos mostrar nuestro rechazo por lo que consideramos un ataque personalizado a la compañera, que excede con mucho de un pretendido ejercicio del derecho de defensa”, apuntan los magistrados que firman el manifiesto. Un manifiesto por el que ahora la defensa de Rivas pide que se aparte a ambas magistradas de esta causa y el tema pase a otro juzgado distinto.

Un asunto de competencias

De hecho, la propia Angulo se ratificó este lunes en su decisión de inhibirse al considerar que no tiene competencias sobre la situación de Daniel, el hijo menor de Juana Rivas. El niño permanece junto a su madre desde que viajase para pasar las Navidades junto a ella el pasado mes de diciembre. Según han expresado los abogados de Rivas, el menor, que el pasado fin de semana cumplió 11 años, no quiere volver a Italia junto a su padre, Francesco Arcuri, porque tiene “miedo”. A pesar de ello, hace un mes declaró ante el Tribunal de Cagliari en favor de su progenitor, aunque los letrados de Juana consideran que lo hizo “coaccionado”.

Tras recibir “mensajes intimidatorios”, la granadina y su hijo mayor, Gabriel, decidieron interponer varias denuncias para pedir que Daniel no volviese a Italia cuando acabase la Navidad ante el temor de que el niño sufriese algún tipo de violencia por parte del padre, Francesco Arcuri, al que la Fiscalía italiana investiga por malos tratos contra los niños. Unos malos tratos que, tanto Daniel (ante la jueza de guardia que ha dictado la medida cautelar de que permanezca en España hasta que se aclare su situación) como Gabriel a través de una carta y un vídeo, han detallado.

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