El presidente del Gobierno llama a afianzar la «relación estratégica» con Estados Unidos pero advierte que España se eopondrá a cualquier forma de «imperialismo o autoritarismo» venga de donde venga: «No creemos en unas relaciones internacionales donde se cuestione la integridad territorial o la inviolabilidad de las fronteras»
La amenaza imperialista de Trump descoloca a Europa
A seis días de que Donald Trump se convierta oficialmente en el presidente de Estados Unidos, Pedro Sánchez lanza un llamamiento a la Unión Europea sobre la necesidad de dar un paso al frente y mantenerse unida ante el desafío global que implicará el segundo mandato del hombre que amenaza con desbaratar aún más el orden mundial. Durante su intervención en la Conferencia de Embajadores y Embajadoras de España, el presidente ha comprometido su palabra a que la política de exterior de su gobierno se mantendrá firme ante el avance de gobiernos reaccionarios. Y ha respondido, sin mencionarlos de manera expresa, a los planes imperialistas del nuevo presidente americano.
“No vamos a renunciar a nuestros valores. Los vamos a defender y promover con más determinación. Alzaremos la voz en pro de los derechos humanos y el derecho internacional. Redoblaremos nuestro compromiso con la democracia liberal, transparente e íntegra. Y nos opondremos al autoritarismo, al imperialismo o a la xenofobia venga de donde venga”, ha dicho.
Solo unos días después de que Trump planteara abiertamente la posibilidad de cambiar la soberanía del Canal de Panamá o de recurrir a acciones militares para disputar un territorio como Groenlandia, Sánchez ha a puntado que España no cree “en unas relaciones internacionales donde se cuestione la integridad territorial o la inviolabilidad de las fronteras”.
“Europa tiene que despertar de una vez”, ha reclamado. “No basta con adaptarse a la realidad geopolítica, Europa debe ser capaz de reforzarse para influir en ella y defender sus intereses y valores”, ha añadido el presidente, cuya única referencia explícita a Estados Unidos y Donald Trump ha sido para pedir “afianzar” la relación estratégica atlántica. “Es un aliado imprescindible para hacer frente a los desafíos de nuestro tiempo y para la defensa también de nuestro modelo de convivencia”, ha sostenido.
Pedro Sánchez ha planteado también la necesidad de acometer una reforma urgente de algunas instituciones multilaterales hoy mermadas en su capacidad de hacer cumplir la legalidad internacional o de desplegar acuerdos globales por la capacidad de veto de potencias en clara deriva aislacionista. “Defender el multilateralismo del atropello que afronta exige un compromiso con la reforma de las instituciones que pueden quedar obsoletas”. Y ha incidido en el compromiso de España por “reforzar nuestra industria de la seguridad y la defensa” sin contribuir, ha dicho, a una escalada bélica.
“No comparto ni voy a alentar jamás una deriva miitatrista que nos aboque a una carrera armamentística. En ningún manual está escrito que la paz y la seguridad se conquisten reforzando arsenales. España cree en la paz como fórmula para resolver conflictos. La seguridad va mucho más allá de la política militar”, ha concluido.