Un correo remitido a las tiendas en las que se avisa del fin del envío de pedidos hasta nuevo aviso acrecienta los rumores de cierre de la empresa catalana, que también trabaja como distribuidora
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Los rumores de la quiebra de ECC Ediciones, la que hasta hace algunos meses fue una poderosa editorial y distribuidora de cómic en el España, se acrecientan y suben de volumen desde que el pasado lunes la compañía enviara un correo electrónico a las tiendas con las que trabaja, anunciando el cese de envíos. “ECC Ediciones deja de enviar pedidos hasta nuevo aviso. Tan pronto tengamos nueva información os la haremos llegar”, dice el mensaje, que se hizo público en la red social X.
ECC ostentó hasta el pasado otoño los derechos de explotación de dos catálogos tan importantes en el mundo del cómic como son el de Skybound –con colecciones notables como Muertos vivientes e Invencible– y, sobre todo, el legendario DC Comics –propiedad de Warner Bros Entertainment–, casa de personajes tan reconocidos como Superman, Batman, Catwoman, Supergirl, Aquaman o Shazam. La licencia de explotación de Skybound finalizó en noviembre y será la editorial Planeta Cómic (grupo Planeta) quien ostente los derechos. Además de las licencias, ECC publica obra propia, como es el caso de los recientes trabajos de uno de los autores de referencia del cómic español, Lorenzo Montatore.
Queda en el aire el nombre de la editorial que se encargaría de reproducir y de distribuir los títulos de DC en España, de modo que las actuales colecciones que ECC tiene en curso, podrían quedar sin continuidad. elDiario.es ha intentado ponerse en contacto con ECC sin obtener respuesta. No obstante, en su página web siguen anunciando las novedades para las próximas semanas y desde algunas de las tiendas que posee la empresa –dos en Barcelona, una en Alicante y una en Madrid– explican que no tienen ninguna noticia sobre un hipotético cierre.
La editorial ECC nació en agosto de 2011 cuando la empresa El Catálogo del Cómic adquirió los derechos de explotación de DC Comics, que anteriormente habían estado en manos de Planeta DeAgostini. Hasta ese momento, El Catálogo del Cómic realizaba, de forma subcontratada, los trabajos de traducción, redacción, maquetación y diseño de los tebeos del sello. A partir de ese momento, la nueva editorial, cuyo nombre ECC nace del acrónimo de El Catálogo del Cómic, pasó a ocuparse de todo el proceso editorial.
Qué pasaría si ECC pierde los derechos de los superhéroes
Si ECC perdiera los derechos sobre DC, esto podría provocar “un desabastecimiento temporal de cómics” del sello. “Si ECC pierde los derechos, como parece que así va a ser, deberá retirar todo el material distribuido que no se haya vendido en tiendas y quemarlo”, explica Fernando Garrido, propietario de la tienda madrileña Alcalá Cómics. Garrido explica que ese es el procedimiento que marca la ley.
Imagen distribuida por ECC para el anuncio del numero 1 de ‘Poder absoluto’, de Mark Waid y Dan Mora
Esto conllevaría que, hasta que no se conociese cuál es la nueva editorial en posesión de la licencia y esta arrancase la maquinaria de publicación, los títulos de los superhéroes de DC desaparecerían de las tiendas españolas y serían ilocalizables en el mercado de primera mano. Además, esta crisis coincidiría con el reinicio de un nuevo universo cinematográfico de DC Studios, dirigido por James Gunn, lo que presumiblemente reactivará el interés por los cómics de esta escudería en 2025.
Para Garrido una posibilidad bastante factible es que este cambio provoque que haya títulos comenzados por ECC que queden inacabados. Esto es lo que sucedió en Planeta Cómics con las colecciones que se quedaron a medias en otras editoriales, tal como explicó su director David Hernando en el podcast Cuartucho Especial que publica Tomos y Grapas.
El poder de las licencias
“Si se confirma que pierden el catálogo de DC, y habiendo perdido antes el de Skybound, es muy difícil que sobrevivan”, opina Garrido, que cree que ambas pérdidas explicarían tanto el correo que han recibido desde la editorial (y que en lugar de venir firmado, como habitualmente, por un comercial, ha sido remitido por un genérico “Comercial Eccediciones”) como la imposibilidad de contactar con ningún otro departamento de la empresa. “Han detenido cualquier actividad y nadie te coge el teléfono”, asegura.
El librero afirma que la mayor parte de la actividad comercial de ECC se sostiene por la demanda de títulos de ambas licencias. “Se habían centrado mucho en el suministro a grandes superficies”, explica el librero. “Para servir a las grandes superficies tienes que ser muy potente financieramente, porque te hacen grandes pedidos, pero a la hora de cobrar sus condiciones son mucho más duras que las de las tiendas tradicionales: carencias de pago más largas y descuentos muy fuertes”, prosigue el propietario de Alcalá Comics.
“A nosotros no han mandado por error correos destinados a grandes superficies y hemos verificado que les hacían descuentos de hasta el 50%, lo nunca visto en tiendas”, prosigue Garrido. De hecho, destaca que la relación de Alcalá Cómics con ECC hacía tiempo que no era buena. “Hacíamos pedidos y nos mandaban solo cuatro ejemplares a la vez que ponían en su propia tienda online el mismo título a disposición a discreción. Es feo. Es hacer la competencia a tus propios clientes”, concluye. Repetidas situaciones como esta, según Garrido, le llevaron a cortar la comunicación con ECC. También denuncian errores contables sobre los que eludían la responsabilidad. “Hace unos meses cobraron a todas las tiendas 700 euros de más por los pedidos y nos costó Dios y ayuda que los devolvieran”, ilustra.
Desabastecimiento en las tiendas
Las quejas son mayores en el caso de la tienda zaragozana Taj Mahal Cómics, cuyo dueño, Daniel Fernández, asegura que ECC les ha remitido facturas por adelantado. “Nos han emitido [a las tiendas] facturas ficticias para enero y febrero, que es lo que vamos a tener que pelear ahora con ellos”, denuncia. Exige de la empresa que les “compensen las devoluciones” que tienen pendientes. “Tengo 4.500 euros a favor de devoluciones y no voy a permitir que me carguen facturas sin compensar esas devoluciones”, explica.
La preocupación de Fernández es que, en caso de quiebra, se compliquen las reclamaciones. El librero señala que habló con un comercial en la primera quincena de diciembre y le negó que “pasara nada fuera de un problema puntual”. Pero los intentos de comunicación posteriores han resultado infructuosos: “No cogen los teléfonos y los emails enviados al comercial nos vienen rebotados, diciendo que está fuera de oficina hasta tal día por vacaciones”. El último correo del departamento de prensa de la editorial recibido por elDiario.es es del mes de noviembre, anunciando novedades para febrero de 2025: en especial el esperado Poder absoluto, donde se arranca un nuevo universo en DC (Absolute) que marcará el devenir de estos superhéroes los próximos años y que estaba anunciado para el 5 de febrero. También se adelantaron otros títulos de manga, género en el que ECC también es bastante relevante.
Imagen distribuida por ECC para anunciar ‘Superman: origen secreto’ cuya fecha prevista de publicación era el 19 de febrero
Fernández también achaca el hipotético cierre a la pérdida de los dos principales catálogos y duda que sin ellos pueda seguir adelante ECC. De hecho, critica que la editorial en su momento pidiera a los lectores que financiaran la reedición de algunos títulos antiguos mediante crowdfunding. “Es feo ser el editor que pide fondos a los lectores para no arriesgarse en reediciones, o el que crea sus propios puntos de venta para saltarse a las tiendas”, sentencia Fernández.
Una situación contable similar denunciaba el pasado martes en un comunicado en su cuenta de X la madrileña Akira Cómics, que en el año 2012 recibió el premio Eisner a la mejor tienda de cómics del mundo. “Akira Cómics dejó de trabajar tanto las novedades como los atrasados de la editorial ECC el pasado mes de noviembre debido a graves desacuerdos de contabilidad con ellos que perjudicaban notablemente a nuestra empresa y ante los que la mencionada editorial no se avino a querer solucionarlo de ninguna forma”, puede leerse en el citado comunicado.
Denunciaban en el texto que les pusieron en una complicada diatriba: “No recibir más productos suyos si no aceptábamos sus peticiones contables, que eran divergentes a nuestra propia contabilidad”. Aclaraban, también, que su gabinete jurídico les desaconsejó en ese momento publicar en redes esta misma nota informativa “por temas legales”. Finalmente, Akira se disculpaba con sus clientes por no haber podido informar “debidamente de este problema” con anterioridad. Aseguran que este ha sido el motivo de “la falta de novedades y reposiciones” desde el mencionado mes de noviembre hasta el día de hoy.
A nivel europeo es la multinacional italiana Panini quien se está quedando el catálogo de DC. Por ello, tanto Garrido como Fernández explican que en el sector se ha impuesto el rumor de que el relevo lo tomarán ellos. Panini, además, ya explota el catálogo de Marvel, rival de DC. “A mí me parecería bien”, opina Garrido: “Es una editorial grande, de nivel europeo, que trabaja con seriedad y no genera problemas a las tiendas”.