La Corte de Apelación de Cagliari celebra este viernes la vista final por la custodia del niño
Juana Rivas denuncia por violencia de género y acoso a su expareja tras recibir un centenar de llamadas en menos de un mes
Francesco Arcuri, expareja de Juana Rivas, ha denunciado ante los tribunales italianos la “sustracción” de su hijo menor por parte de la madre tras expirar el plazo del 8 de enero fijado por la Corte de Apelación de Cagliari para que regresara con él tras las fiestas navideñas, dado que tiene la guarda y custodia.
De forma paralela a esta denuncia por sustracción de menores en Italia, que adelanta El Mundo y han confirmado a Europa Press desde el equipo jurídico de Arcuri, en España sigue vigente la suspensión provisional de la entrega del hijo al padre que dictó la semana pasada el Juzgado de Instrucción número 4 de Granada. Lo hizo en funciones de guardia, tras escuchar al menor a raíz de la denuncia por malos tratos que Juana Rivas presentó contra su expareja.
En este contexto de denuncias cruzadas está previsto que este viernes se celebre en los tribunales de Cagliari la vista final por la custodia del menor, según han confirmado a Europa Press fuentes del caso. Ello se producirá después de que el Tribunal Supremo de Italia aceptara el recurso presentado por Juana Rivas y ordenara revisar el caso y repetir el juicio civil que “que separó a los hermanos”.
Hasta este momento ha estado en vigor la guarda y custodia que inicialmente la justicia italiana otorgó al padre hasta que el asunto se resuelva, ahora, de forma definitiva. También en este país, se ha abierto en los últimos meses un proceso contra Arcuri por presunto maltrato a sus dos hijos que está aún por resolverse.
En las últimas horas, Juana Rivas ha vuelto a denunciar a su expareja por presunta violencia de género después de que haya “intentado contactar en múltiples ocasiones” con ella a través de “reiteradas llamadas de teléfono”, que suman un total de “90 intentos en tan sólo 23 días”.
En ella se solicita orden de protección para Rivas y sus hijos; así como la suspensión del régimen de guarda y custodia exclusiva que actualmente ostenta el padre respecto al más pequeño. Alternativamente, y en cualquier caso, piden que se adopte una medida cautelar de alejamiento y prohibición de comunicación, de modo que Arcuri no pueda acercarse a Juana Rivas y sus hijos, ni tener ninguna comunicación directa o indirecta con ellos hasta que haya una resolución definitiva.
Los abogados de Arcuri inciden en que los juzgados de Cagliari dictaminaron que el menor debía hablar a diario con el padre y que viajó a España con un móvil que supuestamente le fue arrebatado, de modo que esa comunicación directa nunca ha llegado a producirse desde que saliera de Italia.
El caso relativo al presunto maltrato al menor ha entrado en España en un conflicto de competencias entre juzgados que por el momento no se ha resuelto. La última en pronunciarse ha sido la magistrada del Juzgado de Instrucción número 9 de Granada, a la que ha llegado por reparto la causa y que ha acordado abstenerse, suspendiendo la tramitación del caso hasta que la Audiencia Provincial resuelva sobre la abstención.