El proyector, de los últimos analógicos que quedaban en el mundo, ha quedado calcinado. El Gobierno de Navarra apuesta por trasnformar el espacio en un centro «más multidisciplinar»
Los bomberos extinguen el incendio en el planetario de Pamplona
“Es el fin de una era”, lamenta Javier Armentia al otro lado del teléfono. Quien fuera hasta hace pocos meses el director del planetario de Pamplona, cargo al que accedió hace más de 30 años, reconoce estar “devastado” tras ver las imágenes del interior de la sala ‘Tornamira’, calcinada por el incendio que sufrió en la madrugada del martes. El fuego ha acabado con la cúpula y con el proyector del planetario, un Zeiss VI optomecánico y analógico de los que quedan pocos en el mundo y que permitía ver de una manera “especial” las estrellas del firmamento. Tras sofocar las llamas se inicia ahora un proceso de “reflexión” sobre el edificio y su uso ante el temor de los astrónomos de que no vuelva a abrir. “No hay dudas en cuanto a la recuperación y mantenimiento de la cúpula”, aseguran por su parte desde el Gobierno de Navarra, quien a través de la sociedad pública NICDO gestiona el planetario.
Inaugurado en 1993, el planetario de Pamplona pronto se convirtió en una referencia en España, no solo como lugar para ver proyecciones del firmamento, muchas de ellas reproducidas en otros planetarios del país, sino también como un espacio cultural y de divulgación científica a través de las estrellas. El fuego solo ha afectado a la sala principal, la que albergaba las proyecciones, pero todo hace indicar que el centro estará cerrado durante un tiempo prolongado. “Era un sitio especial, un tanto mágico, donde la gente que venía se encontraba con algo que no esperaban. Estamos acostumbrados a ver grandes producciones en el cine, pero el planetario era más que eso, era acogedor por la sensación de inmersión, de estar en medio del universo”, señala Javier Armentia. “Cuando lo ves convertido en una cosa negra en la que solo quedan los esqueletos metálicos, se te cae el alma a los pies”, apostilla.
¿Qué hacía especial a este planetario? Cuando abrió sus puertas era el más grande de España, ahora le supera el de Valencia. Además, su cúpula, de 20 metros de diámetro era una de las mayores del mundo. Pero más allá de eso, la singularidad del planetario de Pamplona residía en su proyector, analógico del año 1992, de los últimos de este tipo que seguía en funcionamiento y diferente al resto de los que hay en España y en casi todas partes del planeta, ya digitales. “Habíamos conseguido mantener el planetario óptico e incorporar un sistema digital que nos permitía tener la capacidad de proyección de un planetario muy moderno con simulaciones del universo, pero a la vez mantener las de un planetario clásico, que permitía presentar el cielo tal y como se ve desde la noche. Era único”, cuenta el exdirector del planetario.
Imagen del incendio en el planetario de Pamplona.
Tras haber quedado completamente calcinado se antoja complicado que el proyector pueda volver a utilizarse y, en caso de que se vaya a recuperar el planetario tal y como era, seguramente sea sustituido por uno digital y con una cúpula de sistema led. “Sí me gustaría que la maquinaria actual se mantuviera dentro de un espacio expositivo para contar cómo hemos ido narrando el cielo, cómo ha sido la historia de Pamplona y de su planetario”, indica Javier Armentia, quien teme que no vuelva a abrirse. “La historia nos muestra que los planetarios que por diversas vicisitudes tienen que cerrar corren un riesgo de que no vuelven a abrir. Aquí tenemos que valorar un aspecto inmaterial, lo que ha supuesto el planetario como dinamizador cultural, un lugar donde la cultura científica se ha convertido en colaboración e interacción, y es algo que no podemos perder. Además, tenemos las estrellas, pero es el conjunto el que ha hecho poderoso al planetario”, solemniza Armentia.
Imagen del interior de la cúpula del planetario de Pamplona tras el incendio.
“Centro multidisciplinar”
La consejera de Cultura del Gobierno de Navarra, Rebeca Esnaola, ha asegurado que “no hay dudas” en cuanto al “mantenimiento” y “recuperación” de la cúpula, si bien ha asegurado que llevará tiempo y que no se podrá conocer el alcance de los daños hasta conocer el informe que elabore la Policía Foral. “Hay que esperar a la evaluación de los daños materiales para establecer un calendario de trabajo para seguir trabajando esta divulgación científica y ver en qué situación y en qué plazos poder trabajar en el edificio. Es momento de hablar con rigurosidad sobre este tema porque no se pueden lanzar hipótesis que luego no se puedan confirmar”, ha apuntado la consejera.
Esnaola también ha avanzado que, a raíz del incendio el Ejecutivo navarro, a través de la Sociedad Pública Navarra de Infraestructuras de Cultura, Deporte y Ocio (NICDO), “impulsará” un proceso de “reflexión” que ya “se inició hace unos meses” para que el edificio del planetario se convierta en un espacio “más multidisciplinar” en el que se siga “trabajando la divulgación científica con toda la ciudadanía y grupos de interés”.
El exdirector del planetario Javier Armentia pide por ello al Gobierno de Navarra que “apueste” por “continuar con el planetario” e invierta en personal cualificado y medios para que se convierta en ese “espacio multidisciplinar” de divulgación científica. “Ahora el planetario ha contado con un presupuesto bastante limitado, llevábamos un año sin hacer talleres para niños de iniciación a la ciencia, por ejemplo”, apunta. “Ojalá se apueste por recuperar estas acciones en las que el planetario era un elemento fundamental”, finaliza.