Investigadores españoles han hallado insectos con el virus Sindbis (VSN) en Málaga, Cádiz, Sevilla y Huelva, aunque no se han detectado casos en personas; la principal hipótesis es que vino a través de las aves migratorias del norte y centro de África
España ante su segundo brote más grave de virus del Nilo
Investigadores del Instituto de Salud Carlos III y de la Estación Biológica de Doñana (EBD-CSIC) han identificado, por primera vez en España, mosquitos que portan el virus Sindbis (VSIN). Se han localizado, como recoge un artículo publicado en la revista One Health, en el suroeste peninsular, concretamente en las provincias de Málaga, Sevilla, Huelva y Cádiz tras analizarse 31.920 mosquitos capturados en Andalucía Occidental. Este patógeno zoonótico se halló en el 12% de los lotes de insectos, según informa el Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC).
“El estudio demuestra la circulación de un virus con potencial importancia en salud pública mucho antes de que se hayan detectado casos en humanos, por lo que es muy importante conocer la posible expansión de este virus en España y establecer el impacto real que puede tener sobre la salud de la población”, apuntan dos de los autores del estudio, María José Ruiz López y Jordi Figuerola, del Departamento de Biología de la Conservación y Cambio Global en la Estación Biológica de Doñana.
El virus, del género Alphavirus, tiene como principal hospedador a las aves pero ocasionalmente puede afectar a los humanos “cuando un mosquito infectado por el virus se alimenta de la sangre de una persona”. Se han observado, hasta el momento, brotes de fiebre en personas infectadas en el sur de África y el norte de Europa, aunque suele cursar asintomáticamente. Otros síntomas notificados son irritaciones en la piel, dolor en las articulaciones o dolor de cabeza.
España, por tanto, no es el primer país europeo en detectar la presencia de este virus. El análisis genómico de las cepas vistas en la península pertenecen a un genotipo (I) que había aparecido previamente en otras zonas de Europa y África. La principal hipótesis de cómo ha llegado hasta aquí es que se introdujera alrededor de 2017 a través de aves migratorias procedentes del norte o del centro del contienen africano ya que se ha observado una relación cercana con cepas de Argelia y Kenia.
Los científicos llevan años adviertiendo en multitud de publicaciones que el “incremento de las condiciones climáticas favorables para la diseminación de enfermedades” porque los vectores que las transmiten, sobre todo insectos, disfrutan de mejores condiciones para medrar. Ya está pasando en Andalucía con el Virus del Nilo Occidental que causó el segundo peor verano en España desde que hay registros por la acumulación de brotes. En este caso, la investigación detalla que el virus se encontró en cinco especies de mosquitos diferentes. El Culex perexiguus presentó la mayor tasa de infección.
El CSIC destaca “la importancia de los programas de vigilancia en la detección temprana de patógenos emergentes” y subraya la colaboración con el Programa de Vigilancia y Control del virus del Nilo Occidental en Vectores de la Junta de Andalucía. Harán faltan más estudios, en todo caso, para determinar qué importancia puede tener este virus en la salud pública en España.
Es un primer paso para ver qué está pasando, ver si está produciendo infecciones en humanos y acumular conocimiento “para mejorar el diagnóstico diferencial con otras arbovirosis”, sostiene otros dos de los autores principales de la investigación, Rafael Gutiérrez López y Ana Vázquez, del Centro Nacional de Microbiología del Instituto de Salud Carlos III.