»Les prometen una vía rápida, segura y legal. Les prometen que al llegar a Europa tendrán papeles y trabajo», subraya Ahmed Sardar, portavoz de la comunidad pakistaní en España
Hemeroteca – Mueren al menos 50 personas en el naufragio de un cayuco que se dirigía a Canarias
Las dos primeras semanas de 2025 han dejado ya uno de los peores naufragios registrados en la ruta canaria en los últimos meses. Un cayuco con 86 personas a bordo se hundió este jueves frente a las costas del Sáhara Occidental. La tragedia se saldó con la muerte de 50 personas y 36 supervivientes, auxiliados por las autoridades marroquíes. La embarcación había salido de Mauritania el 2 de enero y sus ocupantes pasaron “13 días de angustiosa travesía” sin que llegara el rescate.
A diferencia de otros naufragios registrados en el Atlántico, en este caso la mayoría de las víctimas eran nacionales de Pakistán. De los 66 pakistaníes que salieron en esa embarcación, solo 22 fueron rescatados con vida. Según ha podido saber este periódico, al menos 12 de los migrantes fallecidos eran de la ciudad Gujrat, en el norte del país.
El Ministerio de Asuntos Exteriores del Gobierno de Pakistán ha informado en un comunicado oficial que varios supervivientes están alojados en un campamento cerca de Dakhla, en el Sáhara Occidental. La Embajada pakistaní en Rabat ha enviado a un equipo a la ciudad saharaui para prestar asistencia a los migrantes de su país.
Ahmed Sardar, portavoz de Pak Federación España, la organización que agrupa a todas las entidades de la comunidad pakistaní, insiste en que hay muchas familias preocupadas al no saber si sus seres queridos están vivos o muertos. »No saben si sus padres y hermanos estaban en ese barco o si están esperando a subirse en uno», apunta en declaraciones ofrecidas a esta redacción.
»Estamos muy tristes por la noticia, pero lo que nos preocupa aún más es que cada vez hay más gente en esa ruta», lamenta Sardar. La presencia de asiáticos en la ruta canaria comenzó a aumentar en los últimos meses de 2024. El mayor control fronterizo en el Mediterráneo, sumado a inestabilidad política, la violencia y el impacto del cambio climático, ha empujado a personas de Pakistán, Yemen, Bangladesh, Afganistán y Siria a la ruta más letal del mundo.
Según los últimos datos de Frontex consultados por este periódico, entre enero y noviembre del año pasado llegaron a Canarias 221 personas pakistaníes, 13 sirios, ocho nacionales de Yemen, 12 de Afganistán y 54 de Bangladesh. Estas cifras aumentaron en diciembre. En muchas de las embarcaciones rescatadas cerca de las islas viajan personas asiáticas. El 17 de diciembre, un cayuco sorprendió a los servicios de emergencia en El Hierro, al llevar a bordo a una mayoría de pakistaníes. De las 75 personas que fueron rescatadas, 53 eran de esta nacionalidad. Se trata de algo poco habitual en la ruta, protagonizada por personas de Senegal y Mali.
El portavoz de la asociación insiste en que los migrantes pakistaníes salen de su país engañados por las »falsas promesas de las mafias». »Las personas que vienen no tienen ni idea de que pasarán por esto. Si no, no se jugarían la vida», valora.
»Les prometen una vía rápida, segura y legal. Les prometen que al llegar a Europa obtendrán papeles y un trabajo. Los jóvenes ven ahí la oportunidad de cambiar su vida, pero este viaje, como acabamos de ver, puede ser mortal», subraya Sardar. El portavoz añade que muchos migrantes venden todas sus propiedades para poder emprender este viaje. En otros casos, lo hacen gracias a préstamos que piden sus familiares, creyendo que podrán devolverlo con rapidez al llegar a Europa.
Desde Pak Federación Española piden a los gobiernos, a los medios de comunicación y a las ONG coordinación para sensibilizar a los jóvenes y que sepan que “todo lo que les prometen las mafias es falso». »Que esto llegue hasta la última persona de Pakistán», pide Sardar.
La ruta mauritana
Una media de 28 personas al día perdieron la vida intentando llegar a Canarias en 2024. El año pasado se saldó con la muerte de al menos 9.757 migrantes en el Atlántico. De todas las travesías que conectan el Archipiélago con África Occidental, la que une Mauritania con El Hierro y Tenerife fue la más letal, registrando 6.829 muertes, según los datos publicados en el último Monitoreo del Derecho a la Vida elaborado por el colectivo Caminando Fronteras.
En estos cayucos de fibra viajan en su mayoría personas en tránsito que escapan de los conflictos bélicos del Sahel, el cambio climático, la explotación laboral o la violencia de género.
Cada vez son más los niños y adolescentes que toman esta vía, en la que también se ha registrado un aumento de mujeres. »Estás mujeres provienen de zonas muy empobrecidas, y un gran número se ven forzadas a trabajar en condiciones de esclavitud en Mauritania para poder pagar el viaje», detalla el estudio.
En marzo de 2024, la Unión Europea anunció una partida de 210 millones de euros para frenar la emigración hacia Canarias. »A pesar de todo el dinero invertido, no hay un impacto en la protección de los derechos humanos como indican las terribles cifras de víctimas que presenta esta ruta migratoria», valora Caminando Fronteras.