La escasez de oferta, el crecimiento de la privada y la ley amenazan con dejar sin prácticas a miles de estudiantes de FP

Estudiantes de varias comunidades autónomas denuncian que ya les están anunciando que no hay plazas para que realicen sus prácticas obligatorias y la situación se agrava: a la falta de puestos del año pasado se une que este curso la ley obliga a hacer prácticas también en 1º, lo que aumenta la demanda

La FP privada acapara las prácticas en centros sanitarios y hace peligrar el título del alumnado de la pública

Las cuentas, simplemente, no dan. La FP está disparada en general, el sector privado crece sin freno y este año la ley obliga a que el alumnado de primer curso también haga prácticas. No hay sitio para todos, es cuestión de números. Por (al menos) segundo año consecutivo, estudiantes de FP de diferentes puntos del país denuncian que ya les han dicho que no van a tener plazas para realizar sus prácticas obligatorias. Sin ellas no pueden avanzar o concluir sus estudios. Sin prácticas, no hay título.

La situación explotó el curso pasado en la Comunidad de Madrid, donde cientos de estudiantes de la pública se vieron sin un sitio en el que completar su formación, desplazados por sus compañeros de la privada. Según sostenían los afectados, los centros privados estaban pagando hasta 500 euros por las plazas, maniobra contra la que los públicos no podían competir. La situación se dio sobre todo en los estudios de la rama sanitaria (los hospitales y centros a los que pueden acudir son finitos, y estos ciclos formativos están muy al alza), pero este año se está extendiendo a otros sectores y comunidades.

En Asturias, cientos de estudiantes se han manifestado para protestar porque no hay empresas para ellos, según ha informado la prensa regional. Los estudiantes denuncian que el Gobierno del Principado no firmó los convenios necesarios para habilitar plazas para todo el estudiantado que las necesita. Tras las protestas, el Consejo de Gobierno dio luz verde este viernes al nuevo modelo de convenio entre centros educativos y empresas que, según una nota del Ejecutivo, “posibilitará la estancia en centros de trabajo del alumnado de FP. Una vez aprobado el modelo, cada centro sostenido con fondos públicos suscribirá a partir de ahora los correspondientes acuerdos con empresas, con el fin de que las personas matriculadas en ciclos y cursos de especialización de FP puedan completar su formación práctica”. Fuentes del Gobierno sostienen que la consejera, Lydia Espina, garantizó ayer que habrá prácticas para todos.


Soraya, estudiante de FP.

Madrid va camino de repetir lo del pasado año. “El pasado jueves nos enteramos de que no va a haber plazas para todos”, cuenta Soraya, que está cursando el grado superior de Técnico de Laboratorio Clínico y Biomédico en el IES Villaverde, en Madrid. “De los 27 que somos en clase, 15 no tienen plaza. No sabemos qué va a pasar, llevamos buscando [plazas] por nuestra cuenta desde diciembre y nada. Nosotras y nuestros tutores”, añade.

Soraya, estudiante de primer curso, va camino de sufrir la disposición de la nueva ley de FP que obliga a realizar más prácticas a todo el alumnado. El total de horas en empresas sube de las casi 400 en total que se venían haciendo en la modalidad estándar de la FP (la Dual, minoritaria, tiene más) hasta 500. Esas cien largas que se ganan hay que hacerlas en 1º, pero no está resultando fácil. Esta joven hizo un vídeo de denuncia en TikTok y las respuestas se llenaron de jóvenes de todo el país contando que están en la misma situación. “Y algunos a los que sí les han ofrecido plaza es a más de 100 kilómetros de sus casas”, cuenta.

“Se veía venir”, apunta Beatriz Borrás, diputada de Más Madrid en la Asamblea de Madrid. “Dieron dos años a las comunidades para que planificasen cómo ampliar las plazas, pero parece no lo han acabado de hacer y está pasando esto en todas las autonomías, especialmente en Madrid”, explica.

Coral Latorre, secretaria general del Sindicato de Estudiantes, confirma que les están llegando quejas de Asturias, Catalunya o Castilla y León, además de Madrid. “Ya ocurrió el año pasado. Llega el mes de enero y los estudiantes se encuentran con que no hay prácticas suficientes para todo el mundo. La opción que les dan es esperar hasta el año que viene. Es decir: alargar hasta un tercer año el ciclo”, lamenta.


Sofía, estudiante de Anatomía Patológica y Citodiagnóstico.

En esas está Sofía, estudiante de 2º de Anatomía Patológica y Citodiagnóstico. “Entró un día el tutor en clase y nos dijo que había seis plazas para prácticas”, cuenta. Son 50 en los dos grupos. “Los tutores han estado paseándose por hospitales públicos pidiendo prácticas, pero solo han conseguido en el de Villalba (a 50 kilómetros de Madrid, donde está el centro). Están yendo ellos personalmente porque no se las facilitan”, cuenta. Como Soraya, está indignada.

La Consejería de Educación ha explicado a este periódico que “está informando y asesorando a los equipos directivos de los centros públicos de FP para garantizar el cumplimiento de la nueva normativa estatal”, sin entrar en más detalles. También lamenta el departamento que dirige Emilio Viciana la imposición de prácticas al alumnado de primer curso, “una exigencia del Gobierno central que la Comunidad de Madrid lleva meses denunciando, ya que obliga a hacer prácticas a unos estudiantes que todavía no tienen los conocimientos suficientes para aprovecharlas”.

Más prácticas, mismas plazas

Luis García Domínguez, director del IES Puerta Bonita de Madrid y presidente de la Asociación de Centros de FPEmpresa, explica que “la preocupación existe”, pero que la situación aún no es definitiva. “Ahora es cuando los tutores de los centros están empezando a recibir los ‘síes’ o los ‘noes’ a las prácticas. A finales de enero o principios de febrero sabremos cómo va”, sostiene. Pero sí admite que puede haber problemas con la incorporación del alumnado de 1º. “Si el año pasado había X plazas para todos y este llegan los primeros…”, deja la frase en el aire.

“La dimensión de todo esto se verá más adelante”, coincide Coral Latorre, del Sindicato de Estudiantes, que anuncia protestas. “Estamos impulsando diferentes acciones. Estamos coordinando todo este malestar. Nos están llegando quejas de decenas de institutos. El año pasado en Madrid fueron más de treinta en esta situación”. Y los estudiantes se echaron a la calle.

Beatriz Borras, de Más Madrid, recuerda que finalmente la situación se solventó “metiéndolos como sardinas en lata, donde cabían 20 metieron 40”, una solución puntual que “no ataca el problema de raíz”. “Educación sacó un convenio con el Sermas para agilizar el tema con los sanitarios, pero en los institutos les están dando muy pocas plazas. Es más que el año pasado, pero aún insuficiente”, explica.

Luis García recuerda que aunque ahora la ley obliga a hacer parte de las prácticas en 1º, también contempla que si el sistema no tiene capacidad de ofrecer plazas para todos se pasen a 2º. Debería ser solo en casos excepcionales, pero vamos camino de que estos sean habituales durante un tiempo. Además, advierte, eso generará un problema quizá mayor a futuro. “Si el alumnado de 1º no puede hacer las prácticas, van a tener que completar 500 horas en 2º. Y es complejo organizar un curso con 500 horas de prácticas. Supone quitarle todo un mes lectivo a ese segundo curso”, advierte.

García se declara optimista, aunque concede que “el primer y segundo año van a ser difíciles”, y cree que sería necesario que el Gobierno incentive a las empresas para que estas se abran a acoger estudiantes. “Le hemos pedido a la administración central que se arbitren ayudas (tasas, impuestos, descuentos…) para las empresas que colaboran con las prácticas”, cuenta, y argumenta que ya se hizo en el pasado. “Cuando apareció el modelo de ciclos formativos a mediados de los 90 se le daba a las empresas 456 euros por alumno para los tres meses que duraban esas prácticas”, recuerda.

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