El Ayuntamiento de València inicia los trámites para adaptar el Plan General de Ordenación Urbana a la nueva normativa autonómica y Compromís denuncia que entre los cambios propuestos se eliminan restricciones para realizar obras en edificios fuera de ordenación, como es el caso del Sidi Saler
Catalá insiste en reabrir el Sidi Saler como “como hotel sénior” pese a la sentencia que confirma la caducidad de su licencia
El Ayuntamiento de València, a través de la Delegación de Urbanismo, anunció el pasado viernes 10 de enero el inicio de los trámites para la revisión técnica de las normas urbanísticas con el fin de modernizar el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) del municipio de València, que fue aprobado definitivamente en 1988.
Aunque no se ofrecieron muchos detalles de los cambios, el concejal de Urbanismo del PP, Juan Giner, comentó de forma genérica que entre otras cosas “se regula la realización de obras para la mejora de la accesibilidad, la eficiencia energética y las energías renovables de los edificios o se simplifica el régimen de las situaciones de fuera de ordenación de los edificios, dando una mayor seguridad jurídica a los propietarios”.
Este último aspecto, el de la simplificación del régimen de las situaciones de fuera de ordenación de los edificios, ha sido señalado por Compromís como una puerta abierta a la reapertura del hotel Sidi, ubicado en pleno Parque Natural de l’Albufera. Sobre esta denuncia, Giner negó este viernes supuestos beneficios por la modificación del PGOU y afirmó que “lo único que se hace con respecto al régimen de fuera de ordenación es adaptar las normas del Plan General a la actual legislación urbanística valenciana”.
Una ley urbanística, que sin embargo, está también en fase de revisión por parte del Gobierno valenciano de Carlos Mazón y que en lo referido a los hoteles en el litoral, ya se vio modificada el pasado mes de diciembre con la posibilidad de construirlos a 200 metros de línea de costa, cuando hasta ahora solo se podía a 500 metros y para tipologías muy concretas en cuando a dimensiones.
Además, está en tramitación una ley valenciana de costas y una revisión de la Ley de Ordenación del Territorio, Urbanismo y Paisaje (LOTUP), que entre otras cosas, “medidas para favorecer la implantación de actividades terciarias y de ocio recreativas en el suelo no urbanizable” y “revisar los procesos de regularización de construcciones ilegales”. Precisamente, tras conocerse la última sentencia que avalaba la caducidad de la licencia del Sidi, Catalá afirmó que se había reunido con el conseller de Medio Ambiente y Territorio, Vicente Martínez Mus, para abordar posibles soluciones que permitieran su reapertura y evitaran el derribo, en contra de lo que recomiendan los informes de los técnicos municipales.
Compromís denuncia que Catalá desprotege la Albufera
En este contexto, la portavoz de Compromís per València Papi Robles, junto al concejal Sergi Campillo, han denunciado lo que considera una “maniobra urbanística” de Catalá que desprotege a la Devesa-Albufera, “un patrimonio natural que es de todas y todos, y no de ninguna empresa privada ni de intereses privados”. Y es que, como ha explicado Robles, el Gobierno municipal del PP y Vox ha presentado una modificación de las normas urbanísticas del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) para dar cobertura legal a la reapertura del hotel Sidi Saler en este espacio protegido. “Es la primera vez en democracia que se impulsa un cambio regresivo para la defensa de la Devesa-Albufera. Si esto va adelante, Catalá será la primera alcaldesa que desprotegerá este espacio natural”, ha denunciado.
En este sentido, el concejal de Compromís Sergi Campillo ha recordado que el complejo hotelero Sidi Saler, propiedad de Divarian Propiedad SA y Coral Homes, terminó su actividad en 2011, después de más de 35 años abierto y ha destacado la lucha vecinal y ambiental la plataforma ‘El Saler pel al Poble“ que logró afortunadamente parar ese destrozo. Campillo ha asegurado que ”hoy la Devesa es un ejemplo de restauración ambiental a nivel internacional. Entre otras cosas, por la protección municipal que impulsó el primer ayuntamiento democrático y que posteriormente se confirma con el Plan General de 1991, donde este edificio queda fuera de ordenación“.
El concejal valencianista ha destacado que “en el año 2022, con el Gobierno de Joan Ribó y en base a los informes técnicos, se declaró caducada la licencia de actividad por no cumplir con la normativa, en tanto que el hotel llevaba más de dos años sin actividad, y con una clara voluntad de continuar recuperando el Saler y la Devesa-Albufera para el pueblo, una decisión que ratificó la justicia, a pesar de la oposición de Catalá que hubiera querido una sentencia favorable a la reapertura y en contra de los intereses municipales”.
Sin embargo, Compromís ha denunciado que esta protección tiene los días contados con la modificación de las normas urbanísticas anunciada por el Gobierno del PP y Vox. Un cambio que, como señala Compromís, implica eliminar la referencia a la protección de los espacios naturales y, por tanto, el Sidi Saler dejaría de estar considerado “fuera de ordenación sustantiva” y se permitirá volver a construir allí. Además, cambian la definición de “obras de conservación”, que la normativa actual contempla para los edificios fuera de ordenación sustantiva, y con las modificaciones se amplía este concepto permitiendo que se pueda reconstruir el complejo hotelero.
“Con este cambio normativo, una vez aprobado si no lo impedimos, los titulares de la concesión hotelera podrán volver a pedir la licencia de actividades y el Ayuntamiento deberá concederlo”, ha asegurado el concejal Sergi Campillo. En definitiva, “es un cambio normativo para hacer un urbanismo a la carta exclusivamente para beneficiar a los intereses privados de unas empresas que quieren lucrarse de un espacio que debería ser para todos. Es un retroceso histórico”.
La portavoz de Compromís per València Papi Robles ha acusado a Catalá de querer reabrir “un hotel de lujo para los turistas ricos. Tras turistificar la ciudad, ahora quiere turistificar la Devesa-Albufera, con las consecuencias nefastas para la conservación del espacio”. En este sentido, ha calificado de “hipócrita” el viaje de la alcaldesa del PP a Bruselas para pedir que la Albufera sea declarada Reserva de la Biosfera.
Robles ha considerado que “Catalá utiliza este título para esconder sus verdaderas intenciones: desproteger a la Albufera para favorecer intereses económicos privados”. En este sentido, la portavoz valencianista ha avanzado que “desde Compromís haremos oír nuestra voz y la de los valencianos allá donde sea necesario para no permitir esta barbaridad. No dejaremos que destruyen lo nuestro y lo que amamos. La Devesa-Albufera no se toca”.