Biden indulta preventivamente al comité que investigó el asalto al Capitolio ante una posible «venganza» de Trump

La decisión de Biden llega después de que Trump anunciara que tiene una lista de enemigos, entre los que se encuentran las personas que investigaron el ataque al Capitolio, y afecta a Fauci, médico que estuvo al frente de la lucha contra la COVID-19 y el general retirado Mark Milley, quien calificó a Trump de «fascista»

“Fascista”, “autoritario” y “peligroso”: lo que excolaboradores de Donald Trump dicen ahora de él

Joe Biden ha indultado preventivamente al doctor Anthony Fauci, al general retirado Mark Milley y a los miembros de la comisión de la Cámara de Representantes que investigó el atentado del 6 de enero en el Capitolio de Estados Unidos, haciendo uso de los poderes extraordinarios de su cargo en sus últimas horas ante una posible “venganza” de la Administración entrante de Donald Trump, quien jura el cargo este lunes.

Los indultos incluyen a dos destacados republicanos que han sido críticos con Trump, los ex congresistas Liz Cheney y Adam Kinzinger, quien podrían enfrentarse a represalias del presidente entrante.

En un comunicado, la Casa Blanca señaló que los perdones “no deben ser confundidos con el reconocimiento de que estos individuos han cometido algún delito ni su aceptación debe ser malinterpretada como una admisión de culpabilidad de cualquier infracción”.

Aunque es habitual que los presidentes concedan perdones al final de sus mandatos, la decisión de Biden amplía los indultos presidenciales a quienes no han sido investigados. Además, anticipa una posible crisis política y judicial si Trump pretende ir a por ellos.

“Son circunstancias excepcionales, y no puedo en buena conciencia no hacer nada”, dice Biden en el comunicado: “Incluso cuando los individuos no hayan hecho nada malo –y de hecho han hecho lo correcto– y en última instancia serán exonerados, el mero hecho de ser investigados o procesados puede dañar irreparablemente sus reputaciones y economías”.

La decisión de Biden se produce después de que Donald Trump advirtiera de la existencia de una lista de enemigos repleta de quienes se han cruzado políticamente con él o han tratado de exigirle responsabilidades por su intento de anular su derrota en las elecciones de 2020 y su papel en el asalto al Capitolio de EEUU el 6 de enero de 2021.

Trump ha seleccionado para su gabinete a personas que respaldaron sus mentiras sobre las elecciones y que han prometido castigar a los implicados en los esfuerzos por investigarle.

Fauci, que ayudó a coordinar la respuesta de la nación a la pandemia de la COVID-19, despertó la ira de Trump cuando se negó a respaldar las afirmaciones infundadas del presidente electo. Así, el doctor se convirtió en blanco de un intenso odio por parte de la gente de derechas, que le culpa de las obligaciones de llevar mascarilla y otras decisiones que consideran que vulneran sus derechos, a pesar de ser medidas adoptadas mientras decenas de miles de estadounidenses morían.

Mark Milley es el ex jefe del Estado Mayor Conjunto y calificó a Trump de fascista y detalló la conducta de Trump en torno a la insurrección del Capitolio.

La CNN ha citado a Milley diciendo que estaba “profundamente agradecido” por la decisión de Biden: “Después de 43 años de servicio leal a nuestra nación, protegiendo y defendiendo la Constitución, no deseo pasar el tiempo que el Señor me conceda luchando contra aquellos que injustamente podrían buscar venganza por desaires percibidos”.

Biden ha batido el récord presidencial de indultos y conmutaciones individuales. El viernes anunció que conmutaría las penas de casi 2.500 personas condenadas por delitos de drogas no violentos.

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