La banda, que en 2020 pidió al republicano que dejara de incluir su tema en sus actos de campaña, actúa ahora en ellos y agradecen al nuevo presidente los «beneficios económicos» que le ha reportado
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De ser considerada un himno de la comunidad LGTBI a himno de Donald Trump, así ha sido resignificada Y.M.C.A., la canción de Village People que el presidente de Estados Unidos bailó este domingo junto a la banda en la víspera de su toma de posesión. El republicano llenó el Capital One Arena de Washington como aperitivo de lo que será su regreso a la Casa Blanca: “Cae el telón sobre cuatro largos años de declive estadounidense”, afirmó. El grupo compartió escenario con el político, luciendo sus emblemáticos trajes de vaquero, obrero, motociclista y jefe indígena.
La música tuvo su particular protagonismo dentro de los actos de campaña de Trump, suscitando el rechazo de artistas como Rufus Wainwright, Taylor Swift y Bruce Springsteen; pero a su vez el apoyo de quienes se sumaron a los mismos hasta actuando directamente en sus eventos. El último el celebrado este fin de semana, donde la banda interpretó su icónico hit de 1978 Y.M.C.A., cuyas siglas aluden a Young Men’s Christian Association, una antigua asociación cristiana, que proporcionaba alojamiento temporal a hombres jóvenes.
Su letra hacía referencia a un lugar en el que poder quedarse y “encontrar muchas maneras de pasar un buen rato”, de “disfrutar”, “estar un rato con todos los chicos” y hasta “hacer tus sueños realidad”. Desde su publicación, el pegadizo tema fue abrazado durante décadas por la cultura gay, que adoptaron su mensaje –en un contexto donde ser abiertamente homosexual no estaba socialmente aceptado–, como una invitación a un espacio en el que podrían ser ellos mismos y disfrutar de la compañía de otros hombres. Su mítica coreografía, que incorporaron en una actuación televisiva en 1979, culminó su repercusión, provocando que muy pocos se resistieran desde entonces a bailar cuando suena en cualquier discoteca, boda o verbena.
Al ser considerada como una reivindicación de la inclusión, el apoyo comunitario y la comunidad gay –aunque uno de sus compositores, Víctor Willis, lo haya desmentido–, muchos se sorprendieron cuando Trump decidió adoptarla en sus intervenciones en 2020. Y no solo le gusta este tema del grupo, Macho Man es otro de sus hits favoritos.
Pese a que ahora copen sus mítines hasta ofrecerse a actuar en ellos directamente, Trump no siempre ha sido bien recibido en el grupo. Además de haber pedido en 2020 que dejara de hacer sonar Y.M.C.A. en sus actos, el cantante de la formación Victor Willis llegó a llamarle “dictador” en sus redes sociales, por no aceptar en aquel momento la victoria de Joe Biden en los comicios.
Un “pueblo estúpido” por votar a Trump
Y.M.C.A., que fue compuesta por el productor francés Jacques Morali y el citado Victor Willis, fue certificado en marzo de 2020 como “significativo para la cultura, histórica o estética” en el Registro Nacional de Grabaciones de la Biblioteca del Congreso de Estados Unidos. Un mes después, se impuso como banda sonora de las manifestaciones contra el confinamiento durante la pandemia. En ellas, algunos asistentes cambiaron directamente su letra de Y.M.C.A. por M.A.G.A. –haciendo referencia al lema de Trump ‘Make America Great Again’–.
Una jugada perfecta para el político, que apostó por incluirla en sus actos oficiales. Este himno encajaba dentro del tipo de ‘espectáculos’ en los que ha ido convirtiendo sus actos en campaña, como si de conciertos o grandes eventos deportivos se trataran. En este caso, sumando una canción archiconocida, intergeneracional y con ‘buena prensa’ gracias a su asociación con el colectivo LGTBIQ. Su uso no pasó desapercibido para Village People que, según Victor Willis aseguró en una entrevista en la BBC: “Nunca he ni hemos apoyado a Trump. Le hemos pedido que deje de usar nuestra música en sus actos”.
Preguntado por la respuesta que darían en caso de ser invitados por Trump para su inauguración si este hubiera ganado aquellas elecciones, la respuesta fue: “Probablemente no. No sé, lo dudo”. Joe Biden ganó los comicios al republicano, candidato al que Willis había mostrado su apoyo públicamente, incluyendo muestras de repulsa ante su contrincante en las urnas.
“Mantuve una mente abierta sobre Trump y traté de ser justo aun sabiendo que, dado que soy conservador (demócrata), nunca podría votar por él. Ahora, ¿Trump y sus seguidores piensan que el pueblo americano podría ser tan estúpido de volverle a poner en el cargo en 2024 para sufrir sus tácticas una vez más? No lo creo”, escribió en su cuenta de Facebook en noviembre de 2020, compartiendo la noticia de que el republicano quería anunciar ya su candidatura para las elecciones de 2024.
“Nunca permitiría que usara Y.M.C.A. por segunda vez sin pasar por una pelea legal importante”, añadió antes de lanzar un último y contundente mensaje: “Debería ser amable y aceptar la derrota como todos los demás presidentes de EE.UU. desde George Washington, y dejar de actuar como un dictador tratando de aferrarse al poder con acusaciones falsas de fraude electoral”.
El dinero generado por su himno gracias a sus intervenciones en la campaña de Trump en 2024 motivó que el cantante cambiara de opinión, cuatro años después. En diciembre del año pasado, Willis expuso en sus redes sociales que, gracias al uso de Trump de Y.M.C.A. “los beneficios económicos” habían sido “grandes”: “Se estima que Y.M.C.A. ha recaudado varios millones de dólares desde que el presidente electo siguió utilizando la canción. Por lo tanto, me alegro de haber permitido que siguiera usándola”.
Donald Trump, compartiendo escenario con Village People
Ya en enero, el propio Willis anunció en su cuenta de Facebook el concierto que daría el grupo en el mitin de la victoria de Trump celebrado este domingo. “Si alguien piensa que Village People no dará la mejor actuación de nuestras carreras, por razones políticas, que se lo piensen de nuevo”, escribió. También aprovechó para insistir en que el grupo “actuaría tanto para democráticos y republicanos”. “No somos una banda política, nunca lo hemos sido, y nunca lo seremos por mucho que intenten hacer que lo parezcamos”, zanjó.
“No fue la comunidad LGTBIQ quien subió Y.M.C.A. al número uno”
En una nueva publicación, ampliando las explicaciones sobre su participación en el acto, calificó de “triste verdad” que, de haber ganado su “candidata preferida, Kamala Harris, Village People nunca habrían sido invitados a actuar en su inauguración. Habría escogido a artistas como Beyoncé, John Legend, etc.”. “Pero ahora que Trump ha sido elegido, ¿se supone que tenemos que seguir las reglas y declinar la invitación? ¿Cómo nos beneficia? No lo hace. Es simplemente odio desde una perspectiva política”, trató de justificar.
Además, invitó a “dar una oportunidad” al presidente, “independientemente de lo pensado sobre él en el pasado”. “Veamos cómo va avanzando, y si hace algo para restringir los derechos LGTBIQ, Village People seremos los primeros en hablar, pero no puedes transferir tus problemas de derechos a los hombros de Village People”.
El cantante terminó de ensalzar la influencia positiva de Trump en sus arcas, agradeciéndole ser el responsable de alzar su tema en el primer puesto de durante cinco semanas de la lista Billboard de ventas digitales de música dance y electrónica.
“No fue la comunidad LGTBIQ la que hizo grande a Y.M.C.A. de nuevo, ni la comunidad afroamericana”, argumentó, “es un hombre el que ha hecho mucho por Village People últimamente, Donald Trump. Él ha traído mucha alegría al pueblo estadounidense con su uso de la canción. ¿Y quieres que Village People deje todo eso a un lado y no actúe en su inauguración? ¡Negativo!”. “Estamos haciendo lo correcto actuando y manteniendo las opciones políticas fuera de esto”, concluyó.
No es la primera vez que la banda intenta desligar la idea de que la canción hubiera sido concebida para el público LGTBIQ+. Willis aclaró en una entrevista con Europa Press en 2023 que no compusieron ni Y.M.C.A. ni el resto de sus temas “para que solo fueran aceptados por personas gais o heterosexuales”. “Nuestra música genera una energía que aprecian diferentes personas”, añadió. También defendió que no querían ser alineados con ninguna línea ideológica: “Nuestra música no apoya al partido demócrata o liberal, pero si les gusta a unos u a otros, pues bien, no queremos politizarnos”.
El cantante repitió el mismo argumento el pasado mes de diciembre, respondiendo a las críticas de quienes no apoyaban la intervención de Y.M.C.A. en la campaña de Trump, y directamente afirmando que “la canción no es un himno gay”. “Es una falsa suposición basada en el hecho de que mi compañero de composición fuera gay, que algunos (no todos) de Village People eran gais y que nuestro primer álbum era totalmente sobre la vida gay”, justificó, para posteriormente apuntar: “No me importa que los gais piensen en la canción como su himno”.
En la misma publicación advirtió de que a partir de enero de 2025, su pareja iba a “demandar a todas la y cada una de las agencias de noticias que se refirieran falsamente a Y.M.C.A., ya fuera en los titulares o en su desarrollo de la historia”. Una semana después, suavizó su discurso tachando indicando que había habido un “malentendido”: “Nunca amenacé con demandar a nadie que diga que Y.M.C.A. es un himno gay (…), solo con demandar a los medios de comunicación que informan de que lo es”.