Foro Asturias con Cascos: una secretaria renovaba su licencia de pesca y su chófer traía una cama de Madrid a Oviedo

La dinámica del partido regionalista durante la etapa del expresidente asturiano y la sede de Madrid centran la última jornada de testificales en el juicio por un delito continuado de apropiación indebida

La Audiencia de Asturias acuerda que Cascos se ausente por razones de salud de su propio juicio de apropiación indebida

Foro Asturias Ciudadanos (FAC) contaba en su plantilla con una secretaria que hacía “favores personales” a Francisco Álvarez-Cascos cuando el entonces presidente del partido regionalista le pedía que renovara su licencia de pesca, porque él no podía desplazarse desde Madrid y cuyas tasas reintegraba posteriormente a su cuenta bancaria a través de una transferencia.

Otro ejemplo: uno de sus dos chóferes habituales trajo en una ocasión en un todoterreno a la sede de Oviedo “una cama plegable, envuelta en plástico” que procedía de las oficinas que tenían en el madrileño Paseo de la Castellana que habían sido alquiladas a la empresa ‘Cinqualium’, de la que era administradora la tercera exmujer del expolítico gijonés, una vez que se había decidido en 2015 su cierre tras el fracaso electoral.

Han sido dos testimonios relatados por los testigos en la sala de vistas de la Audiencia Provincial de Asturias, en Oviedo, en el juicio que se sigue contra Álvarez-Cascos como presunto autor de un delito continuado de apropiación indebida.

La dinámica del partido

Son dos situaciones que pueden dar una idea aproximada de la dinámica sobre algunas particularidades del funcionamiento del partido durante una etapa que, según han definido algunos de los miembros de la entonces Comisión Directiva, se caracterizaba por regirse de un modo “presidencialista”.

La Fiscalía y la acusación particular, que ejercita el abogado Luis Llanes en representación de FAC, solicitan tres años y medio de cárcel para Álvarez-Cascos. Su abogado defensor, Luis Tuero, pide la absolución al negar que el acusado desviara fondos del partido a su patrimonio personal.

El alquiler de la sede madrileña

El Ministerio Público cuantifica en 181.648 euros los gastos personales facturados a FAC; una cuantía que el partido regionalista que Álvarez-Cascos fundó junto a antiguos dirigentes del PP asturiano eleva a 219.000 euros.

Foro Asturias llegó a pagar 173.855 euros en concepto de alquiler por la sede del Paseo de la Castellana, en Madrid, que, según las acusaciones pública y particular, era “ficticia” y que el entorno más afin al expresidente asturiano sostiene que era“real” y estaba perfectamente amueblada, con carteles y logos del partido e incluso tenía una bandera de España con la que se podía colegir que era una sede política.


Francisco Álvarez-Cascos junto a su abogado defensor Luis Tuero, en el interior de la sede judicial.

Esta mañana se ha celebrado la quinta sesión de la vista oral con la que ha finalizado la prueba testifical. Una jornada a la que se ha podido reincorporar el acusado, ya recuperado. Él mismo ha hecho entrega, en pleno juicio, del informe médico que avala que tuvo que ausentarse ayer debido a la indisposición que sufría como consecuencia de los mareos y vómitos que había tenido la noche anterior después de haber recibido diálisis peritoneal.

Sus problemas de salud motivaron que su abogado defensor, Luis Tuero, solicitara al tribunal que se le dispensara de estar presente en la sala; una circunstancia “excepcional” que fue adoptada de acuerdo con las acusaciones pública y particular, que ejercita FAC.

Sin objeciones para que mantuviera el mismo estatus

FAC era el partido que antiguos dirigentes del PP regional echaron a andar tras “convencer” al exvicepresidente y exministro de Fomento durante la etapa de José María Aznar para que fuera su “líder” y lograran llegar hasta la sede de la Presidencia del Principado.

Ellos, en agradecimiento por su regreso a la política activa, no pusieron objeciones para cumplir las condiciones que pidió para volver a Asturias: “seguir manteniendo su estatus económico y poder conciliar su actividad política con su vida familiar” y ello implicaba que cubrieran sus gastos personales, entre los que estaban sus desplazamientos fuera de la comunidad autónoma para visitar a sus hijos.

Han alegado que no pusieron impedimento alguno a los gastos personales porque, según su declaración, “eran gastos normales”, “no se iba a traer a un líder por mil euros al mes” o “si no había mariscadas, puticlubs o cocaína, se pagaba todo”.

Los favores “personales”

Muchos de estos antiguos militantes, exdiputados y exsenadores de Foro Asturias, han descrito en sala a un Francisco Álvarez-Cascos que trabajaba a tres turnos y dedicaba las 24 horas del día al partido y al Ejecutivo regional. El mismo presidente del Principado que lo mismo enviaba un correo electrónico a las “dos o tres de la madrugada” que pedía a una secretaria que le renovara su licencia de pesca y que ella hacía “como un favor personal”.

En esta jornada han comparecido una decena de testigos: cinco de ellos a través de videoconferencias desde A Coruña y Pontevedra, en Galicia, desde Pozuelo de Alarcón y Majadahonda, en Madrid, y desde Logroño y otros cuatro presenciales ante los magistrados de la Sección Tercera.

Todos los testigos que han declarado en esta jornada habían sido propuestos por la defensa y todos ellos han coincidido en que los gastos que pasó al partido Álvarez-Cascos estaban justificados por su actividad política.


Francisco Álvarez-Cascos en una imagen de archivo durante su declaración por los daños causados por el Prestige.

El juicio del Prestige y la compra de zapatos

Entre los testigos citados estaba la abogada del Estado Consuelo Castro. El interrogatorio de la defensa se centró en conocer si mantuvo una reunión en A Coruña con el expolítico en los días previos al juicio del Prestige. Ella respondió que conoció por razones profesionales a Álvarez-Cascos a raiz de ese procedimiento penal y, a preguntas de la acusación particular sobre si habían ido juntos a comer, ella ha contestado que “cree que no”.

Hasta los más mínimos detalles sobre las facturas han llevado a la defensa a citar a algunos testigos para corroborar que su cliente no se aprovechó del partido para gastos personales. Es el caso de la citación de Salvador Marín, director financiero de la empresa de calzado que comercializaba los zapatos de la marca Callaghan a la que el expresidente de FAC encargó y pagó 29 pares desde el año 2013.

La asistencia a un funeral

En una situación similar se ha encontrado el testigo Pedro García Rama, quien ha asegurado en la Audiencia Provincial que en junio de 2018 Cascos estuvo “dos días” alojado en el Parador de Villanueva de Cangas de Onís, pero la razón de su estancia era la asistencia al funeral de su hija, que había muerto en un accidente de tráfico.

“Fue para acompañarme. Él me apoyó en el funeral y al día siguiente fue a mi casa”, ha respondido al ser preguntado si había acudido en visita institucional, en su condición como presidente del partido o a título personal. Él ha contestado abiertamente que “era militante del partido que él fundó y además amigo”.

Carmen Martínez Rodríguez, investigadora del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), también ha justificado la causa por la que el expresidente de FAC pernoctó en el parador de Corias, en el concejo de Cangas del Narcea, adonde se había desplazado para reunirse con ella porque iba a dar una conferencia para el partido.

“Él vino a conocer el potencial viticola de Cangas del Narcea. Esta es una zona de montaña, era invierno y se hizo de noche”, ha afirmado.

La cesión del primer local

El resto de las declaraciones de los testigos ya han seguido la misma línea argumental que se ha estado escuchando estos últimos días sobre la sede del Paseo de la Castellana.

Javier Tejedor, propietario del primer local que utilizó FAC en Madrid como sede del partido en la calle Hilarión Eslava, conoció a Álvarez-Cascos a través de su entonces mujer, María Porto, de la que era amigo. Una amistad que le llevó a ceder el local desinteresadamente a finales de 2010 para la recogida de firmas para la campaña de las elecciones generales de 2011.

“Hicimos una campaña de firmas muy intensa. Por la noche me las llevaba a mi casa para que no nos las robaran, ni desaparecieran. Era un local comercial, un espacio diáfano”, ha descrito.

Unos camellos para el Belén navideño

Cuando él necesitó utilizar el local, FAC tuvo que cambiar de sede y, según ha afirmado, se llevó la documentación que había a las oficinas del Paseo de la Castellana.

“Estuve varias veces en esas oficinas en dos etapas, primero como militante y después cuando me dí de baja cuando Francisco me llamó para que les ayudara en las elecciones europeas de 2014. De hecho, aún tengo el mando a distancia del edificio de la Castellana, que tenía en la guantera”, ha dicho al tiempo que lo mostraba ante el tribunal.

La cesión gratuita del local se había producido en las navidades de 2010 y Álvarez-Cascos personalmente le hizo un regalo por su altruismo: “Recibí unos camellos de artesanía para los belenes que me regaló Francisco en agradecimiento por haberle prestado el local”, ha especificado el testigo.

Sobre cómo estaba amueblado el local del Paseo de la Castellana ya no podía recordar con tanto detalle: “Recuerdo que el local estaba amueblado, pero no recuerdo si tenía un sofá verde o una silla roja, sí que tenía despachos y sala de juntas. Tenían carteles de Foro y una bandera de España. Anunciaban que estaba ahí Foro”, ha comentado.

Mantener la “llama” en Madrid

Su declaración ha precedido a la testifical de Javier García Isaac, que fue director de campaña del partido en Madrid en las elecciones generales de 2011 y en 2014 en las elecciones europeas pero tras éstas últimas se desvinculó de FAC.

La sede madrileña servía, según este testigo, como centro de las reuniones que se mantenían con simpatizantes y militantes porque era “un sitio recurrente”. Él particularmente intentaba “mantener la llama con la gente de Madrid que quería que Foro fuese también un partido nacional, aunque en Asturias, los que mandaban no tenían muchas ganas de que eso sucediera”, ha manifestado.


Los testigos han reconocido que era conocido en el partido que el local utilizado como sede en Madrid se alquilaba a una empresa gestionada por María Porto, tercera exmujer de Francisco Álvarez-Cascos

Otro de los testimonios que de forma más explícita puede dibujar la dinámica de ese funcionamiento ha sido el de la secretaria de la sede regional Cristina Durán. Ella estuvo en FAC desde 2011 a 2020 y ha incidido en que sí existió la sede de Madrid.

La testigo ha reconocido que la persona que más la utilizaba era el “entonces senador Isidro Martínez Oblanca” y además era conocido “por todos en el partido” que se había alquilado a una empresa de la entonces mujer de Álvarez-Cascos, María Porto.

De forma tajante ha negado que el partido pagara la licencia de pesca de Álvarez-Cascos. Y lo sabe a ciencia cierta porque fue ella misma quien la renovó cuando se lo pidió él personalmente desde Madrid.

“No es cierto que el partido pagara la licencia de pesca de Cascos. Lo hice yo como un favor personal y él me hacía luego una transferencia a mi cuenta”, ha ratificado.

Una respuesta que no ha convencido al fiscal Enrique Valdés-Solís, quien ha interpelado a la testigo sobre cómo puede decir con tanta seguridad que Foro no pagó alguna vez la licencia.

Ante la pregunta del fiscal, la testigo ha llegado a decir que “podría tener la duda si dejó el ticket en su mesa”, porque era ella -ha reiterado- la que pagaba las tasas que caducaban cuando el expresidente le pedía el favor personal desde Madrid..

La secretaria ha recalcado que el nivel de trabajo de Álvarez-Cascos era “indiscutible” y tenía mensajes suyos “a las dos y tres de la madrugada y tenía que tener preparadas cosas los sábados”.

También ha testificado Javier Caso Viejo, responsable de la administración del hotel-restaurante La Campana, en Pruvia, donde el expresidente asturiano se alojó junto a su familia a su regreso a Asturias, quien ha explicado que Foro Asturias organizó en sus instalaciones la campaña electoral de 2011, por lo que se generaron “muchas facturas” al reservar muchas habitaciones, el salón y encargar comidas “a la carta”; unos gastos que se facturaron al partido.

El juicio continuará este viernes, día 24, con la prueba pericial y está previsto que la última sesión de la vista oral se celebre el próximo día 31 con los informes de conclusiones de Fiscalía, acusación particular y defensa.

Álvarez-Cascos tendrá la oportunidad de utilizar, si lo desea, el turno de última palabra antes de dejar el procedimiento penal visto para sentencia.

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