El magistrado calificó de “extraña” una “parte” de la acusación de la actriz y cuestionó, incluso, que hubiera denunciado por despecho a Iñigo Errejón
El juez preguntó a Mouliaá si denunció a Errejón por despecho: “¿No sería que usted sí quería algo con ese señor?”
El Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) ha dado el primer paso para investigar al juez de Madrid Adolfo Carretero por su incisivo interrogatorio a la actriz Elisa Mouliaá en el marco de la causa abierta tras la denuncia que ella interpuso contra Iñigo Errejón por una supuesta agresión sexual. El Promotor de la Acción Disciplinaria, Ricardo Conde, ha acordado abrir una diligencia informativa contra el magistrado tras recibir más de 900 quejas y denuncias en relación con su actuación en este caso, según ha informado el CGPJ en un comunicado. Se trata de un primer trámite, previo a la apertura de un expediente que puede derivar en la imposición de una sanción. Las diligencias informativas se abren cada vez que se recibe una queja —unas 600 al año—.
La actriz compareció la semana pasada ante el juez Carretero para ratificar su acusación de agresión sexual contra el exportavoz parlamentario de Sumar. Durante casi hora y media, Mouliaá relató cómo fue con el entonces político a una fiesta a finales de 2021 y ese día fue sometida a distintos tocamientos y abusos. Errejón, por su parte, declaró que todo había sido consentido.
Días después trascendieron los vídeos del interrogatorio a la denunciante y al denunciado. Esas grabaciones evidencian el trato al que el magistrado sometió a la actriz. Carretero llegó a calificar de “extraña” una “parte” de su acusación y cuestionó, incluso, que hubiera denunciado al expolítico por despecho. Preguntas como “¿no sería que usted sí quería algo con él?”, “¿cómo se va usted con este señor a su casa?” o “¿para qué se sacó (él) el miembro viril?” plagaron una comparecencia en la que Carretero no dejó de cortar a la denunciante con un tono severo e incisivo.
Este martes, el Observatorio contra la Violencia Doméstica y de Género del CGPJ emitió un comunicado en el que se limitó a mostrar su “rechazo” a la filtración de las declaraciones y recordó la “especial protección” que la ley otorga al derecho a la intimidad de las víctimas de este tipo de delitos. Sin embargo, eludió valorar el interrogatorio del juez por tratarse de un proceso en trámite “cualquier valoración podría constituir una intromisión en la función jurisdiccional” del magistrado.
Ahora, la recepción de más de 900 quejas y denuncias en relación con la actuación del magistrado tras la publicación de la grabación de las declaraciones de la denunciante y del investigado han obligado a actuar a la autoridad disciplinaria del órgano de gobierno de los jueces.