El edil hace balance de la gestión de las inundaciones del pasado més de octubre, repasa los temas de más actulidad del municipio que dirige y lamenta que el PP intente enfrentar a los ciudadanos con la lengua: «Mi familia somos castellanomanchegos, yo opté por estudiar y enseñarme el valenciano y eso es enriquecerse, cultivarse y te facilita el aprendizaje de otras lenguas»
Alzira es un municipio acostumbrado a las inundaciones y a temer a las lluvias. ¿Cómo vivió el día 29 de octubre?
El día de la DANA ya llevábamos una semana preparándonos para el temporal. Cuando dicen que no nos avisaron, se falta a la verdad. Los estamentos científicos, que son los que ponen los avisos, y la Confederación Hidrográfica del Xúquer ya nos dijeron que algo tenía que pasar. Nosotros ya nos estábamos preparando. Tenemos un plan propio y el 28 ya teníamos reunido el Cecopal, una especie de Cecopi local. Y el 29 ya estábamos siguiendo el protocolo previsto. Además, el día 28 decidimos cerrar los colegios para el 29. Como ya hemos sufrido la pantanada del 82 y la riada del 87, ya estamos escaldados. Nuestro meteorólogo de confianza, Jovi Esteve, nos iba informando.
¿Durmió aquella noche?
Estuvimos sin dormir y dando vueltas desde las 7 de la mañana del día 29 a las 6 de la mañana del día 30. Ese día ni pudimos comer, porque a las 15 horas volvió a empezar a llover. De 15 a 15:15, nuestra técnica me dijo que valorando las pantallas de vigilancia los colectores pasaron del 50% al 150% de capacidad. A las 14:30 ya vimos que la situación en el río Magro no iba bien. Me llamó la delegada del Gobierno, Pilar Bernabé, y el presidente de la Confederación Hidrográfica del Xúquer, Miguel Polo. Polo me llamó para decirme que las lluvias no nos afectarían directamente, pero que por el Magro vendría todo lo que estaba descargando en Utiel a medio día. Cada hora le mandaba un mensaje a Polo, por lo tanto, eso de que no hubo información, sería porque no quisieron tenerla. A las 18 horas del día 29 decidimos también suspender las clases del día 30. El Xúquer se desbordó, pero a cámara lenta. Se nos inundó la parte norte de Alzira. No hemos tenido daños personales, pero tuvimos que rescatar a varias familias.
Alfons Domínguez, con una recreación de los objetivos de la Agenda 2030 de la ONU.
Dice que le llamaron desde la Delegación del Gobierno y la Confederación Hidrográfica del Xúquer. ¿Y la Generalitat?
El día 29 no me llamó nadie de la Generalitat ni de la Diputación de Valencia. El día 30 sí que me llamó el presidente de la Diputación, Vicent Mompó. A Mompó le dijimos que podíamos habilitar espacios para colaborar. El 29 viendo por televisión lo que pasaba, llamé a otros municipios como Carlet o Carcaixent a ofrecer ayuda.
¿Tendremos que replantear la reconstrucción urbanística tras esta DANA?
Vamos a tener que replantear temas después de esta DANA. Es muy importante planificar el territorio y no cometer los mismos errores. Necesitamos la complicidad de la Generalitat y del Ministerio. No puedo cambiar la planificación sin un apoyo normativo. Pasará también con los incendios. Se tiene que apostar por infraestructuras que den salidas naturales y que deriven el agua. La impermeabilidad de algunas zonas urbanas provoca que el agua coja mucha velocidad. Tenemos un proyecto de renaturalización del Xúquer, eliminando cañas y cambiando los cauces naturales. Una vegetación que no se rompa como la caña y reduzca la velocidad del agua.
Ha asistido a manifestaciones contra la eliminación de la cirugía cardíaca en el Hospital de la Ribera. ¿Lo considera un recorte?
Tuvimos un hospital que, como era de gestión privada, pusieron muchos servicios pensando en hacer negocio. Al revertir la gestión, parece que no hay tanto negocio y lo que no puedes hacer es desmantelar el hospital de importantes servicios. Pedimos tener hospitales generales, no comarcales. Volvemos atrás a cuando tenías que ir a Valencia a todo. Es un problema para muchas familias, sobe todo con enfermos crónicos o graves. En la cirugía cardíaca, media hora o una hora más supone salvar vidas. En Alzira se cumplen los ratios de operaciones, al contrario de lo que dice la Generalitat. En Compromís optamos por descentralizar los servicios. Donde también estamos mal es en atención primaria, en Alzira existen 50 plazas de médicos sin cubrir. Y estamos aumentando población y no se está teniendo en cuenta, al igual que en educación, donde tenemos unos 600 niños y niñas sin matrícula. Necesitaremos un centro de Primaria nuevo.
Un detalle del alcalde de Alzira durante la entrevista.
¿Se mantiene el vigor industrial del municipio?
Los polígonos necesitan un repaso y en eso estamos. Tenemos una base industrial muy potente, con más de 8.000 personas trabajando en los polígonos. Trabajamos codo con codo con la asociación empresarial para intentar satisfacer las necesidades de las empresas y los trabajadores, por lo que nos hace falta una salida a la A7 por la carretera de Albalat y que se finalice el corredor mediterráneo.
¿Qué opina sobre la consulta sobre el valenciano en los colegios que promueve la Generalitat?
Las AMPA han realizado protestas contra esa consulta. Haremos lo que la comunidad educativa nos pida. Nos tendrán en contra en todo lo que sea enfrentar a los ciudadanos por temas de aprendizaje. Mi familia somos castellanomanchegos y lo que hemos visto es siempre una buena acogida. Opté por estudiar y enseñarme el valenciano y eso es enriquecerse, cultivarse y te facilita el aprendizaje de otras lenguas.
Uno de los principales problemas que han tenido esta legislatura es una denuncia por acoso de la concejal Mar Chordá a su compañero y miembro del gobierno Enrique Montalvá. ¿Han actuado con suficiente diligencia en este caso?
En el momento hemos tenido conocimiento y, además, asesorados por nuestros servicios jurídicos, hemos tomado medidas. Al contrario de lo que se ha dicho, no tuvimos conocimiento de nada hasta que escuchamos la rueda de prensa en la que la concejal denunció acoso. Pusimos en marcha nuestro protocolo y nos dijeron desde los servicios jurídicos que no se podía poner en marcha porque los concejales no están adscritos a ese protocolo, por tanto, nos aconsejaron y es lo que hicimos, poner el escrito en disposición de la Fiscalía. Más que eso, poco se puede hacer. Y actuamos en consecuencia, como lo haremos cuando hable la justicia. Somos muy estrictos, y entendemos y damos igual veracidad a lo que dice la denunciante que pueda ser real, pero tenemos que dar veracidad a lo que dice el concejal que asegura que no es cierto, por lo que la presunción de inocencia también la tenemos que tener en cuenta.
Alfons Domínguez, en la sala noble del Ayuntamiento de Alzira.