Este año se diagnosticarán 296.103 nuevos casos de cáncer en España, un 3,29 % más que en 2024, según la estimación anual que hace la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM)
El aumento del número de fumadoras en los años 80 dispara ahora la mortalidad de mujeres por cáncer de pulmón
Este año se diagnosticarán 296.103 nuevos casos de cáncer en España, un 3,29 % más que en 2024. Es la estimación para 2025 de la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM), que calcula que para 2050 se superarán los 350.000. El aumento en números absolutos de los casos se explican por el crecimiento de la población y por el envejecimiento –la edad es un factor de riesgo fundamental–, pero también por la exposición a riesgos evitables como fumar, beber alcohol, la contaminación o el sedentarismo. La detección precoz gracias a una mayor cultura sanitaria de la población, que acude antes ante una sospecha y la expansión de los cribados y otras actividades preventivas, también sirve para entender estos datos.
Sin embargo, el crecimiento no es homogéneo en todos los tipos de cáncer. En la letra pequeña de qué aumenta o qué disminuye sobresale un dato relevante: el cáncer de pulmón en mujeres lleva años escalando y ya casi provoca tantas muertes como el de mama, pese a que la mortalidad en general ha disminuido sustancialmente debido a la existencia de cada vez mejores terapias y más prevención. Según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), 6.245 mujeres fallecieron en 2023 por un cáncer de pulmón, um 4,6% más que un año anterior. Las muertes ocasionadas por cáncer de mama se situaron, en ese mismo año, en 6.429.
“Está a punto de cruzar la línea y eso nos tiene que llevar a una reflexión”, ha asegurado Jaume Galceran, presidente de la Red Española de Registros de Cáncer (REDESCAN). El cáncer de pulmón se ha convertido en el tercer tipo más frecuente entre el sexo femenino cuando hace diez años no estaba ni entre los primeros diez y ha desbancado en prevalencia al de útero, que había ocupado durante mucho tiempo esta posición, según los datos ofrecidos por la SEOM.
La escalada progresiva es el fruto del inicio del tabaquismo entre las mujeres, que fue mucho más tardío que entre sus compañeros varones. “Empezaron a fumar de manera más importante a nivel numérico hace 25 o 30 años y ahora lo estamos notando de una manera muy importante”, ha aseverado Galceran.
Dos veces más incidencia que en 2006
El tabaco es con diferencia el factor de riesgo responsable del mayor número de cánceres y concretamente es la sustancia responsable del 90% de los casos de cáncer de pulmón, recuerda la SEOM. Mientras en hombres se confirma una clara caída de pulmón y vejiga urinaria debido justamente a la reducción del tabaquismo, las mujeres alcanzarán este 2025 una incidencia de este tipo de diagnóstico 2,4 veces superior que la de 2006.
En cuanto la prevalencia, los tipos de cáncer más frecuentes en 2025 seguirán siendo los de colon y recto, con 44.573 nuevos casos, seguidos del de mama (37.682), pulmón (34.506), próstata (32.188) y vejiga urinaria (22.435). A mucha distancia, se situarán los linfomas no hodgkinianos (10.383), y los cánceres de páncreas (10.338), riñón (9.774), cavidad oral y faringe (7.446), cuerpo uterino (7.428), estómago (7.136) e hígado (6.800). Por edades, un 5,57 % del total de cánceres detectados este año aparecerá en menores de 45; un 34,6 % entre los 45 y 64 y un 59,7 % en los de más de 65; y por sexos, el 57,3 % se darán en hombres y un 43,7 en mujeres.
También más supervivencia
Hay más casos pero también más supervivencia. Se estima que la probabilidad de sobrevivir tras un tiempo desde el diagnóstico se ha duplicado en los últimos 40 años y lo esperable es que continúa, lentamente, aumentando en los próximos, según el informe de la SEOM. Pero la caída no es uniforme en todos los tumores ni por sexo: en 2023, 115.889 fallecieron de cáncer, siendo el más mortal, como todos los años, el de pulmón, seguido de colon, páncreas, mama y próstata.
Las diferencias entre tipos de cáncer cinco años después del diagnóstico son enormes: del 7,2% de supervivencia en cáncer de páncreas en hombres a más del 87% en próstata; o en mujeres, del 16% en pulmón al 88,9% en el caso de los melanomas. En los diagnósticos con peor pronóstico también hay avances. Las tasas de supervivencia en pulmón ha crecido un 26% en los varones y, aún más, un 37% entre las mujeres, pese a que por haber más diagnósticos, también hay más muertes.