La manifestación ha denunciado la sentencia contra seis sindicalistas condenados a tres años de prisión por manifestarse frente al negocio con el que mantenían un conflicto
Más de 2.000 personas se han manifestado por el centro de la capital para mostrar su solidaridad con las seis sindicalistas de CNT Xixón condenadas a tres años y medio de cárcel. Convocadas por la Plataforma Madrid por Las 6 de La Suiza, formada por numerosos colectivos sociales, sindicales y políticos, los manifestantes han mostrado su rechazo a esta condena que “considera la actividad sindical como un delito, lo que supone un ataque a la clase obrera y su lucha por defender sus derechos”, según ha explicado Raquel González, una de sus integrantes.
Ya no caben más recursos en los tribunales españoles. La sentencia sostiene que los sindicalistas cometieron un delito continuado de coacciones graves y otro de obstrucción a la Justicia. Si nada lo evita, tendrán que cumplir tres años y medio de prisión, así como el pago de 125.000 euros de indemnización: “Lo que ellos hicieron fue manifestarse frente a la pastelería en la que una trabajadora tenía un conflicto e intentar negociar con el empresario. Considerar eso delito sienta un precedente muy grave”, ha explicado González, madrileña que también milita en CNT Comarcal Sur. Por otro lado, la trabajadora del negocio, una de las condenadas, denunció a su jefe como presunto autor de un delito de acoso laboral y sexual, aunque el caso terminó archivado.
Lo ocurrido aquel 2017 en la ciudad asturiana todavía tiene eco en la actualidad. La manifestación ha partido a las 12.00 horas desde Atocha y ha congregado a personas de diversos colectivos que se han solidarizado con el ya conocido como caso “Las 6 de La Suiza”, el nombre de la pastelería en la que ocurrieron los hechos hace casi ocho años. Durante todo el recorrido no se han dejado de escuchar cánticos como “hacer sindicalismo no es delito”, “compañeras de Gijón, absolución”, “nos tocan a una, nos tocan a todas”, y “no hay otra manera, o con la patronal o con la clase obrera”. “Estamos aquí para no dejar solas a las compañeras. Esto es una condena que afecta a toda la clase trabajadora”, ha comentado González cuando la marcha, que ha congregado a 2.100 personas según los convocantes, recorría sus primeros pasos.
Solidaridad de todos los sindicatos
Esta sindicalista ha denunciado que se trata de “un retroceso en los derechos que la clase trabajadora ha conquistado a través de las herramientas que tenemos para defendernos frente a cualquier abuso, especialmente en las empresas pequeñas, donde estamos más expuestas a la vulneración”. No solo la CNT ha criticado con dureza la sentencia judicial. Otras centrales sindicales, incluso las mayoritarias, se han solidarizado con lo ocurrido. “La ciudadanía no es consciente de lo que esto puede suponer si el día de mañana tenemos un conflicto en la empresa y se da una protesta sostenida en la calle”, ha añadido la integrante de la Plataforma de apoyo. Por eso, dicen, entre sus objetivos está dar a conocer el caso para que cada vez más personas sean conscientes de lo que ocurre.
Gelu Amo ha sido uno de los manifestantes llegados desde Mieres: “Con condenas como así damos pasos hacia atrás. Parece que cada vez que la izquierda protesta nos enfrentamos a años de cárcel. Este precedente será nefasto. A partir de ahora, a cualquiera que defienda los derechos de los trabajadores le puede pasar lo mismo”. Apenas unos metros del asturiano estaba María Aparicio. En su caso, ha asegurado que “es una aberración que jueces burgueses juzguen a la clase obrera de esta manera”. Esta madrileña, además, ha exigido que otras organizaciones mayoritarias de izquierdas, en las que incluye partidos políticos, deberían solidarizarse con Las 6 de La Suiza de manera más certera.
Contra el empobrecimiento de la clase obrera
La Plataforma ha logrado un hermanamiento entre colectivos basado en la solidaridad y el apoyo mutuo. Surgida en septiembre del año pasado, esta manifestación ha sido el colofón a otras tantas acciones que han desarrollado en las últimas semanas, como vermús solidarios, charlas y presentaciones. “Hoy estamos aquí para condenar esta sentencia que llega en un momento en el que la represión a los colectivos sociales en el Estado va a más cada año”, ha señalado Marco Fernández, miembro de la Plataforma e integrante del Movimiento Antirrepresivo de Madrid, justo antes de que se recordara a los Abogados de Atocha frente al portal en el que fueron asesinados por ultraderechistas en 1977.
“El Estado está preparando los resortes y mecanismos para darnos con el mazo en el momento que intentemos levantar la cabeza ante la pauperización continua de la clase trabajadora. Mientras reprimen a los colectivos, las condiciones de vida empeora. Son dos caras de una misma moneda”, ha añadido el mismo Fernández. Desde su punto de vista, Las 6 de La Suiza es un claro ejemplo de “criminalización de la protesta”.
Nines Paniego, otra de las manifestantes, ha recalcado que “la clase obrera ha conseguido todos los derechos que tiene luchando”. Asimismo, esta vecina de Madrid ha denunciado que “no se puede permitir que por defender un puesto de trabajo y unas condiciones laborales dignas termines en la cárcel, como si fueras un asesino”. El secretario de Comunicación de CNT a nivel estatal, Manu Tomillo, ha reiterado que “lo importante es demostrar que somos más de seis”. Y ha agregado: “Aunque este caso lleva muchos años activo, no nos olvidamos de las compañeras. Esto no solo atañe a la CNT, es un ataque a todo el sindicalismo”.
Responder de manera contundente y unitaria
Los manifestantes han llegado a la plaza de Jacinto Benavente en torno a las 13:40 horas. Allí, la Plataforma ha leído un comunicado en el que han reiterado que “esta sentencia, ratificada por todos los estamentos de la judicatura del Estado español, abre la puerta a que el sindicalismo combativo y la protesta sean perseguidos y condenados con pena de cárcel”. Y han añadido: “Condenan a quien protesta y también a quien se solidariza, condenan a quien sufre violencia en su puesto de trabajo y se organiza contra ella, condenan a quien sale a la calle a defender la vida frente a la explotación y la miseria. Condenan a una clase: la clase trabajadora”.
El grupo de apoyo ha recalcado que, “de manera histórica, los trabajadores y trabajadoras hemos contado con la organización y la lucha para exigir nuestros derechos y transformar la sociedad”, y ha incidido en que “la protesta, los piquetes, la manifestación y la libertad sindical son conquistas que nos quieren arrebatar”, tal y como han expresado en el comunicado.
Por último, han recordado que el juez puede dictar el ingreso en prisión de las seis sindicalistas en cualquier momento. “Por eso es necesario responder de manera contundente y unitaria: no vamos a bajar la cabeza y permitir que las victorias conseguidas y los derechos conquistados hasta ahora desaparezcan ante nuestros ojos. No vamos a dejar solas a las compañeras”, han finalizado. Eran ya las 14:00 horas y el viento agitaba una marea de banderas rojinegras en este enclave del centro de Madrid. Solo un grito ha dado por concluida la jornada de lucha: “¡Que viva la lucha de la clase obrera!”.