«Pensamos que habían hecho un ‘La La land'», así vivieron ‘El 47’ y ‘La infiltrada’ el histórico Goya ex aequo a Mejor película

Los dos equipos premiados recordaron la confusión que se vivió en los Oscar de 2017, en los que el musical llegó a ser anunciado como ganador pese a que la estatuilla pertenecía a ‘Moonlight’

Crónica – Los Goya entregan por primera vez en su historia un premio ‘ex aequo’ a la mejor película para ‘La infiltrada’ y ‘El 47’

Sábado 8 de febrero de 2025, pasadas las dos y media de la madrugada. Belén Rueda abre el último sobre de la gran fiesta del cine español y pronuncia: “El Goya a Mejor película de este año es para El 47”. Brotan los aplausos, el equipo del largometraje dirigido por Marcel Barrena se pone en pie. Pero de repente todo se para. Llegan las caras de dudas, con el cineasta sin tener muy claro si debía o no subir al escenario a recoger su cabezón. La actriz vuelve a tomar la palabra para añadir: “¡Y La infiltrada!”. “¡Qué dices! ¡Pero qué fuerte! ¡Enhorabuena!”, se escucha mientras Arantxa Echevarría y el resto de los responsables del filme se levantan para recibir igualmente su premio, que la Academia de Cine entregó por primera vez en su historia ex aequo. Marcel Barrena y Arantxa Echevarría se acercan incrédulos ya sobre el escenario, y se funden en un abrazo para poner el broche a un caótico momento sin precedentes.

“Cuando hemos visto que Belén decía: ”¡Parad!“, lo primero que he pensado es que se habían equivocado al leer el título, que se habían hecho un La La Land”, reconoció minutos después en la sala de prensa María Luis Gutérrez, productora de La Infiltrada, recordando otra gala histórica, en este caso los Oscar de 2017, en los que Faye Dunaway anunció por error como ganadora de la estatuilla a Mejor película al musical de Damien Chazelle, cuando la verdadera triunfadora había sido Moonlight. “Lo hemos vivido con más felicidad, porque en ese momento lo dábamos por perdido”, añadió la responsable sobre lo sucedido.

Su compañera en la labor de producción del thriller, Mercedes Gamero, compartió que, a mediodía, los equipos de ambos largometrajes se habían encontrado en un restaurante. “Nos hemos hecho una foto, hemos brindado. Era una premonición”, reveló.

Carolina Yuste, protagonista del filme, ni siquiera estaba en el patio de butacas cuando se anunció el cabezón. La intérprete acababa de ganar el Goya a Mejor actriz protagonista y estaba en el photocall atendiendo a los medios. De repente vio en las pantallas que se otorgaba a El 47 el máximo reconocimiento de la velada, y en primera instancia se alegró, ya que según confesó, era su segunda favorita.

“Seguro que ha sido ella la que la ha votado y ha provocado el empate”, bromeó Arantxa Echevarría. Lo siguiente fue que llamaran a la intérprete para que fuera corriendo al escenario para subir junto al resto del equipo a recibir el cabezón. La directora describió como “muy guay” la circunstancia, también por el orden en el que se había pronunciado a las triunfadoras de la noche. “Si llega a ser la tuya la primera, y luego salen los otros, habría sido bajón. Pero ha sido al revés”, dijo riendo.

“Compartir es la hostia”

El equipo de El 47 vivió el instante con el mismo nivel de asombro. “Ha sido una sorpresa. De hecho, según me ha contado Belén luego, ella no se ha enterado”, comentó Eduard Fernández, ganador del Goya a Mejor actor protagonista. La actriz le había afirmado que, después de anunciar la primera cinta como ganadora, le advirtieron de que “en el papel ponía algo que no se había dicho”. “¡Por poco!”, bromeó el intérprete, que concluyó: “En todo caso ha sido bonito. Esto es una fiesta y en el cine y en la vida pasan estas cosas”. En la misma línea se situó Carolina Yuste, defendiendo: “Compartir es la hostia”.

Laura Fernández Espeso, productora de la cinta sobre la línea de autobús que se terminó implantando para los vecinos de Torre Baró (Barcelona), también se acordó de La La Land: “Cuando han dicho La infiltrada he pensado que tenía que volver a sentarme. He necesitado unos segundos para entender lo que estaba pasando”. “Estamos felices por el reconocimiento a dos películas que han ido fenomenal en público”, reivindicó.

Marcel Barrena, director del largometraje, señaló que en los últimos días parecía que una de las dos propuestas sería la que se haría con el cabezón a Mejor película. “Al final hemos subido los dos. Lo que no esperábamos era el empate, pero esto quiere decir que hay más alegría para más gente”, aplaudió el cineasta.

“Se ha rozado la tragedia”

Tamar Novas, entregador del Goya a Mejor película junto a Belén Rueda y el resto del reparto de Mar adentro, que fue homenajeada durante la gala por cumplirse su veinte aniversario, explicó igualmente cómo había vivido el inaudito momento. El actor declaró tras la gala que “ex aequo” de la tarjeta estaba escrito en un tamaño de letra tan pequeño que fue imperceptible para ellos. Creyeron que, como había sido habitual hasta ahora, solo había un ganador y, por lo tanto, una sola tarjeta. Sin embargo, cuando se quisieron dar cuenta de que, en realidad, había dos, era demasiado tarde.

“Yo he visto este papel, con este tamaño de letra (un saludo al notario), pero Belén no se ha fijado y solo ha leído la primera tarjeta. Cuando ya subía la gente de El 47, he movido la tarjeta y he visto que había otra”, relató el intérprete enseñando la hoja, “se ha rozado la catástrofe”.

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