Steve Bannon se declara culpable de engañar a las personas que donaron para construir un muro en la frontera con México

La campaña, lanzada en 2018 después de que Trump despidiera a Bannon como su principal estratega, recaudó rápidamente más de 20 millones de dólares y construyó unos pocos kilómetros de valla en la frontera

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Steve Bannon se declaró culpable este martes de un cargo de fraude relacionado con el engaño a donantes que aportaron dinero para construir un muro en la frontera sur de Estados Unidos, un caso que el estratega conservador había calificado como una “persecución política”.

Bannon, viejo aliado de Donald Trump, llegó a un acuerdo de culpabilidad que le evita una pena de cárcel en el caso de la campaña “We Build the Wall” (Construimos el Muro).

Se declaró culpable de un cargo de conspiración para defraudar y recibió una condena condicional de tres años, lo que significa que deberá evitar futuros problemas con la justicia para eludir mayores sanciones.

Al salir del tribunal, Bannon respondió a los periodistas sobre cómo se sentía: “Como un millón de dólares”.

Más tarde, habló con la prensa y pidió a la fiscal general de EEUU, Pam Bondi, que iniciara una investigación penal contra la fiscal general de Nueva York, Letitia James, y el fiscal del distrito de Manhattan, Alvin Bragg.

El acuerdo de Bannon llega pocos días después de que Bondi ordenara al Departamento de Justicia investigar lo que el presidente calificó como la “instrumentalización del poder judicial con fines políticos”.

El juicio estaba programado para comenzar el 4 de marzo.

La oficina de Bragg presentó cargos contra Bannon en un tribunal estatal después de que Trump le concediera un indulto en 2021, lo que anuló los cargos federales por las mismas acusaciones.

En noviembre, la jueza April Newbauer dictaminó que los fiscales podrían presentar ante el jurado ciertas pruebas, incluido un correo electrónico en el que, según ellos, Bannon expresaba preocupación de que la recaudación de fondos fuera “una estafa”.

Bannon había planeado una defensa agresiva y recientemente contrató a un nuevo equipo de abogados dispuestos a presentar el caso como una persecución selectiva y malintencionada.

En enero, sus abogados presentaron documentos pidiendo a la jueza Newbauer que desestimara el caso, argumentando que se trataba de una “aplicación selectiva inconstitucional de la ley”. Sin embargo, el acuerdo de culpabilidad alcanzado el martes dejó sin efecto esa solicitud.

Bannon, de 71 años, se había declarado no culpable en septiembre de 2022 tras ser acusado en un tribunal estatal de lavado de dinero, fraude y conspiración.

Se le acusó de prometer falsamente a los donantes que todo el dinero recaudado para la campaña “We Build the Wall” se destinaría a la construcción del muro en la frontera entre EEUU y México. En realidad, los fiscales alegaron que los fondos fueron utilizados para el enriquecimiento personal de Bannon y otros involucrados en el proyecto.

La campaña, lanzada en 2018 después de que Trump despidiera a Bannon como su principal estratega, recaudó rápidamente más de 20 millones de dólares y construyó unos pocos kilómetros de valla en la frontera. Sin embargo, pronto enfrentó problemas con la Comisión Internacional de Límites y Aguas, fue objeto de una investigación federal y recibió críticas del propio Trump, a pesar de que la iniciativa supuestamente apoyaba su política migratoria.

Bragg, un fiscal demócrata, retomó el caso después de que Trump indultara a Bannon a nivel federal en las últimas horas de su mandato en la Casa Blanca. Sin embargo, los indultos presidenciales solo aplican a delitos federales, no a los estatales.

Durante la recaudación de fondos, Bannon llegó a cuestionar la viabilidad del proyecto, según declararon los fiscales en una audiencia en noviembre.

“¿No es esto una estafa? No se puede construir el muro con tan poco dinero”, escribió Bannon en un correo electrónico, según el fiscal Jeffrey Levinson. Luego añadió: “Los estadounidenses pobres no deberían estar gastando su dinero ganado con esfuerzo en algo que no se puede hacer”.

Dos de los implicados en el proyecto, Brian Kolfage y Andrew Badolato, se declararon culpables de cargos federales y fueron condenados a prisión. Un tercer acusado, Timothy Shea, fue condenado y también recibió una pena de cárcel.

Bannon ya había cumplido una condena de cuatro meses en prisión el año pasado por desacatar una citación del Congreso en la investigación sobre el asalto al Capitolio del 6 de enero de 2021. Fue liberado en octubre.

La semana pasada, Bondi creó un “Grupo de Trabajo contra la Instrumentalización” en el Departamento de Justicia para examinar casos que, según ella, parecen haber sido motivados por “objetivos políticos o intereses indebidos”, incluido el proceso penal de Bragg contra Trump.

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