La defensa alega que la decisión de la jueza de iniciar diligencias en el entorno de uno de los colaboradores de David Sánchez, que trabajó en la Moncloa, supone «una suerte de sospechado efecto dominó»
La renuncia a su puesto en la Diputación, primer logro de Manos Limpias contra el hermano de Sánchez
La defensa del hermano del presidente del Gobierno, David Sánchez, considera que las diligencias acordadas por la jueza instructora en el entorno de uno de sus colaboradores suponen “una suerte de sospechado efecto dominó”. Por eso, a través de un escrito presentado en el Juzgado de Instrucción 3 de Badajoz, el letrado Emilio Cortés solicita que se declare la “improcedencia” de la decisión de su titular, Beatriz Biedma, de que la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil investigue la creación y adjudicación del puesto ocupado por Luis María Carrero -con quien Sánchez dijo trabajar diariamente en la Diputación- y “las relaciones previas de carácter profesional” mantenidas entre ambos.
Biedma consideró “imprescindible” examinar la documentación que el pasado 29 de enero requirió a la Presidencia del Gobierno relativa a los puestos que haya podido ocupar Carrero en la Moncloa, fecha de inicio y finalización, contratos laborales firmados y motivo y fecha de la extinción de su relación laboral.
Sin embargo, Cortés en su escrito de alegaciones expone que “parece imponerse una prospección o sospecha carente de soporte de apoyo, porque todo lo que rodea el acceso a su puesto y el desarrollo de su trabajo por nuestro defendido -afirma- se pone en entredicho”.
Sostiene que la memoria justificativa del cambio de denominación de la plaza de David Sánchez -de coordinador de los conservatorios de música a jefe de la Oficina de Artes Escénicas- explica que “a las labores encomendadas” se unían otras, lo que “plantea la evidencia lógica de que se necesitaba refuerzo de personal”.
“La controversia tendría que ser abordada incluso con criterios del principio de intervención mínima, resultando inexplicable que un acto administrativo que no ha sido comprometido por escrito, recurso u opinión de nadie, y que ha seguido los cauces normales de esta especie de expedientes, se vea concernido por la jurisdicción criminal años más tarde”, lamenta el letrado.
Es más, Cortés cree que se ha partido de un “pecado original”, que es “anudar” a la convocatoria de la plaza adjudicada a David Sánchez “lo que ha sucedido luego”, en alusión a la contratación de Luis Carrero por parte de la Diputación pacense.
Por ello, el abogado lamenta que no cese “la pátina de culpabilidad que se la atribuye a cualquier acontecimiento relacionado con la labor profesional” de David Sánchez, “en una suerte de sospechado efecto dominó”.
Recuerda en su escrito en que los autos de incautación de los correos electrónicos de las personas que se mencionaban en los mismos no existía referencia alguna tanto a Blanco como a otras dos personas sobre las que también se han pedido informes.
A su juicio, las nuevas diligencias solicitadas por la jueza quiebran el denominado principio de especialidad, el cual “inspira esta clase de diligencias limitadoras de garantías subjetivas de los investigados”.