Maite de Medrano, quien fue expulsada por el PP del equipo de gobierno del Consell Insular de Menorca, asegura haber sido «boicoteada, difamada y acosada» y que «no es un caso aislado». Ha tendido la mano a los populares pese a haber boicoteado los presupuestos de la institución hasta en dos ocasiones
El PP salva sus Presupuestos en Menorca gracias a la abstención de la consellera de Vox a la que echó por trabajar poco
“He sido saboteada. De forma más sutil al principio (…). Después vinieron el maltrato, las difamaciones, el mobbing, las amenazas, los acosos y, cuando todo eso no funcionó, los caballos de Troya, las difamaciones a lo bestia”. Así de tajante se ha expresado este lunes Maite de Medrano, la única consellera con la que cuenta Vox en el Consell Insular de Menorca, quien ha enarbolado un duro alegato contra la cúpula nacional del partido y ha dejado en segundo plano el Debate de Política General que se celebraba en la institución supramunicipal. Expulsada del equipo de gobierno por el PP en noviembre de 2023 tras ser acusada de incurrir en una “falta de actividad” en el departamento del que era responsable, y de absentismo en los últimos meses, De Medrano se ha rebelado contra la formación de extrema derecha, el partido que, según ha señalado, la emplazó a desplazarse a la isla hace tres años.
En un severo discurso contra los de Bambú, De Medrano ha aseverado que, en virtud de la situación que ha atravesado desde entonces, “entran ganas de irse”, pero ha advertido de que continuará ocupando su escaño “hasta el final de la legislatura, volviendo al principio, lanzando un mensaje de esperanza y de compromiso”. En las últimas semanas, la consellera se ha alineado con el sector que, crítico con la deriva que ha tomado la formación de extrema derecha, reclama a la dirección que preside Santiago Abascal un congreso de “refundación” del partido con el objetivo de recuperar las “señas de identidad” con las que nació.
“No es normal ni eficaz que un político tenga que dedicar casi el 99% de su tiempo a cubrirse de los suyos, a defenderse de intoxicaciones, a vivir en una violencia continua de muchos tipos en vez de a poder dedicarse 100% a su trabajo, aquel por el que le votaron”, ha proseguido De Medrano ante el resto de consellers presentes en la sesión plenaria. La consellera ha manifestado que se trata de “un secreto a voces”, pero “la gente prefiere callarse y seguir creyendo que vive en ese mundo feliz”. De Medrano ha señalado incluso haber vivido “un mundo absolutamente surrealista”, pese a lo cual creía que “lo que había eran manzanas podridas en un cesto que era sano”.
Por eso ha asegurado que “calló”, en la creencia de que, desde dentro, el partido disponía de mecanismos “para solucionar esas problemáticas”. “Es donde tenía que luchar y es lo que hice desde julio de 2023 hasta la actualidad, hasta hoy mismo, hasta ahora mismo”. Dicho esto, la interviniente ha subrayado que, “por desgracia, no solo el cesto estaba mucho más podrido. No solo llegaba mucho más alto, sino que encima se aprovechaba de que la gente que somos de Vox por España íbamos a callar”. “Fui rehén porque callé”, ha espetado.
Asimismo, ha asegurado que fue “utilizada” al ser “llamada a Menorca”. “No pedí venir, aunque adoro venir a su tierra, a su patria chica. No pertenecía a ninguna facción. Nunca tuve ninguna discrepancia con nadie. Lo digo por esas noticias que dicen que a lo mejor porque discrepas te purgan”, ha incidido, aseverando que el suyo “no es un caso aislado”: “Hay muchos más por toda España. Tristemente ocurre desde hace muchos años. Lo supe hace pocos meses, porque obviamente no me lo podía ni imaginar. Porque, obviamente, si uno se imagina solo un 10% de todo esto, es que ni viene”.
La consellera ha concluido resaltado que Menorca “tiene muchos retos y muchas oportunidades” al contar con una situación política “favorable” encarnada en “una mayoría del PP y esta consellera”. De Medrano ha tendido de este modo la mano a la formación que la cesó en su día del equipo de gobierno y contra cuyos presupuestos anuales ha votado hasta en dos ocasiones. Con todo, ha aclarado que no está ofreciendo “un cheque en blanco en absoluto”: “Si he sido capaz de aguantar lo que he aguantado por no renunciar a mis principios, comprenderán que no voy a dar ningún cheque en blanco. Pero sí que tengo claro lo que es un servidor público, ser consellera de este Consell Insular y cumplir con las personas que nos han votado”, ha sentenciado.