Cada semana, te enviamos las novedades de las aulas y alrededores en nuestro boletín sobre Educación
Espero que arranques el día de buen humor, que venimos de primeras con un par de temas que levantan bastante polémica.
El primero es un artículo al que venía dándole vueltas hace un tiempo y el apagón me dio la excusa para hacerlo.
Cada cierto tiempo –como sucedió aquel día y el de después en muchos sitios– los colegios abren pero no dan clase por alguna razón. Quedan como centros de guarda, digámoslo así, y ni siquiera se disimula: padres y madres tienen que ir a trabajar y con un niño pequeño en casa no pueden.
Y eso mosquea bastante a muchos profes, que dicen que no es su trabajo cuidar a niños o adolescentes. Que no están formados para ello y que en el caso de los más mayores ni siquiera tiene sentido cuidar a chicos y chicas que en el caso del Bachillerato pueden tener hasta 18 años.
Hay dos tipos de situaciones en las que pasa esto y creo que es prudente distinguir entre ambas (aunque para muchos profes no hay distinción, no es su trabajo y ya). Por un lado están los días sobrevenidos, como el apagón o similares, y por otro los finales de curso, cuando es recurrente que entre los exámenes y el día que acaben las clases haya una semana o dos de hacer no se sabe bien qué y que también hay que rellenar.
El resumen de los argumentos de los docentes es más o menos así: “Los colegios no son parkings de niños ni los docentes monitores de ocio y tiempo libre. ¿Nos toman el pelo? ¿Acaso le piden a los médicos que limpien las habitaciones de sus pacientes?”. “Se llama ‘centro educativo’, pero hoy es más ‘centro de entretenimiento y custodia’. Esto no es una crítica a las familias. La realidad es que sin un plan de conciliación serio, cuando surgen situaciones excepcionales, los niños acaban dependiendo de los colegios o de los abuelos para ser atendidos. La escuela no puede ser siempre la solución de emergencia”.
Enfrente, las familias dicen que los funcionarios son empleados públicos y que ellos, padres y madres, son víctimas de un sistema que te exige ir al puesto de trabajo. Ambos parecen tener parte de razón. Pero es un tema complejo, porque socialmente está muy instalado que los coles cumplen también esa labor, guste más o menos.
Una posible solución, como dice algún director, pasaría porque hubiera monitores de tiempo libre en los centros o una figura similar, o que pudieran movilizarse de urgencia para esta tarea cuando hiciera falta. Pero no deja de ser una utopía: si no hay siquiera profesores suficientes, las administraciones no se van a gastar dinero en esto. Así que por el momento todo apunta a que la cosa seguirá igual.
Jornada partida sí o sí en Madrid
Relacionado con este tema, porque en el fondo ese debate también va un poco de esto, está la decisión del Gobierno de la Comunidad de Madrid de implantar obligatoriamente la jornada partida en los colegios de nueva creación.
Pocas cosas hay más polémicas para plantear en un Consejo Escolar que el tipo de jornada que se quiere en el colegio. Lo habitual es que cada centro decida el suyo con el voto de la comunidad educativa, pero ahora Ayuso entra en el debate cuan elefante en cacharrería.
Podéis leer aquí los detalles del anuncio, las aristas de la discusión y lo que dice la ciencia sobre qué es mejor para el alumnado, que aunque a veces se olvide es (debería ser) el centro de todo esto. Os dejo también una pieza más detallada por si queréis ahondar un poco más en los efectos de un tipo de jornada y otra, que van desde lo educativo hasta lo económico o la igualdad de género.
Esta semana hemos hablado de…
Esperabé, frente a una de las sedes de CCOO en Madrid.
“El profesorado no puede dar más”. Cambio de aires en la Federación de Enseñanza de CCOO. Doce años después, el ya mítico (para este pequeño nicho del mundo educativo) Francisco García se jubila y el que por años ha sido sindicato de referencia pasa a tener una mujer al frente por primera vez en su historia. Hemos hablado con Teresa Esperabé, que viene de Catalunya y trae un discurso feminista y renovador. Aquí te dejo la entrevista por si quieres conocerla mejor.
¿Quién no quiere una universidad mejor? Es un poco demagógico plantearlo así, pero a la vez es lo que está haciendo el PP con el proyecto del Gobierno de endurecer los requisitos para crear universidades privadas. PNV aparte (y este partido va un poco a lo suyo con los temas competenciales), son el único actor que se opone al decreto del Gobierno. Los rectores, estudiantes, sindicatos y la mayoría del Congreso lo respaldan.
La VIU echa un cable a Pradas, imputada por la DANA. La Universidad Internacional de Valencia (VIU), el centro online creado por el Gobierno de Francisco Camps, el campus que fue privatizado por su sucesor, Alberto Fabra, por seis veces menos de lo que había costado, la que mete en nómina a cargos de confianza del PP, ha fichado como colaboradora a Salomé Pradas, exconsellera de Justicia e Interior de la Generalitat y principal imputada en la causa de la DANA.
Para subir nota
Los profesores contratados laborales también tienen méritos. Un tema recurrente este: la Universidad de Málaga (en este caso, podría ser cualquier otra) tendrá que abonar a una profesora los quinquenios y sexenios acumulados entre 2002 y 2021, cuando ejerció como contratada. Es habitual que las universidades escatimen a sus laborales lo que le dan a los funcionarios, cuando ambos hacen el mismo trabajo, y en este boletín nos alegra cuando los jueces ponen orden. El sindicato SiAM calcula que hay unas 300 personas en esta misma situación que han reclamado también.
Las universidades avanzan hacia una Selectividad más homogénea. Otro pequeño paso para tratar de hacer la Evau lo más parecida posible en toda España. Igual no puede ser, eso ya está descartado, pero acuerdos como el adoptado ahora por la CRUE para introducir los máximos elementos comunes posibles (criterios de corrección, orientaciones, etc.) ahondan en reducir las desigualdades que existen ahora entre comunidades en el más famoso de cuantos exámenes se hacen en España.
Los beneficios de tomarse un año sabático pre universidad. Me ha dado mucha alegría encontrarme este tema en Europa Press porque es una cosa que vengo pensando hace tiempo: si se me permite la opinión, creo que debería practicarse mucho más el año sabático entre instituto y universidad. Quien esto escribe, y me aventuro a creer que la mayoría de los que leéis, crecimos en un entorno en el que no había tiempo que perder, con un camino marcado de estudia-trabaja-no dejes de producir y donde era casi implanteable tener un año improductivo.
Con la perspectiva que da el tiempo te das cuenta de que no pasa absolutamente nada por perder un año para hacer otras cosas, trabajar, aprender un idioma, viajar si puedes, pensar en el futuro. Las prisas son malas consejeras en general y a veces es mejor dar un paso para atrás para coger impulso. El artículo es lo que es, medio de promoción de un sitio de idiomas, pero me ha dado la excusa para hablar de esto. Te dejo aquí uno mejor de la experiencia de Cristina, que quería ser médico pero luego no y se cambió de carrera y no le pasó absolutamente nada por empezar otra vez.
Con esto lo dejamos por hoy.
El martes que viene, de vuelta a tu email.
¡Feliz semana!