Víctor Soriano considera que el juez Hurtado, que ha acusado sin pruebas a García Ortiz de seguir «indicaciones» de Moncloa, «ha sufrido una persecución personal intolerable en una democracia»
“Independencia, firmeza y sentido del deber” son las tres virtudes que Víctor Soriano, el abogado de Manos Limpias en la causa contra el fiscal general, atribuye al juez del caso, Ángel Hurtado, en un artículo en OkDiario.
Soriano, que además cobra 56.937 euros anuales de dinero público como asesor del PP en el Senado, afirma: “He estado esperando hasta que la instrucción del caso García Ortiz ha terminado para escribir estas líneas que ya no pueden interpretarse como una alabanza interesada del instructor del caso en que intervengo, sino como una necesaria defensa de un pilar de nuestro sistema democrático”.
Cabe recordar que esta semana el Tribunal Supremo ha procesado a García Ortiz por la supuesta filtración del correo de la pareja de Ayuso y le ha acusado sin pruebas de seguir “instrucciones” de Moncloa. El Gobierno cerró filas con él, como expresó su portavoz, Pilar Alegría: “No hay ninguna prueba de que el fiscal general cometiera ninguna irregularidad y sí hay pruebas de lo contrario, pero son testimonios que no se han tenido en cuenta” durante los ocho meses desde que comenzó la investigación.
Sin embargo, en su artículo Soriano considera que es el juez Hurtado quien “ha sufrido una persecución personal intolerable en una democracia” y critica “las maniobras para cuestionar su imparcialidad, las filtraciones interesadas sobre el ritmo de la instrucción o las insinuaciones sobre su perfil ideológico”.
“Si conseguimos que este proceso avance sin que nadie pueda poner en duda la independencia del juzgado instructor, habremos dado un paso —aunque sea pequeño— hacia la regeneración institucional que tanto necesitamos”, concluye el abogado de Manos Limpias.