Trump reconoce que su «agresiva» política migratoria causa estragos en el campo y la hostelería: «Habrá cambios»

En plena militarización de la respuesta a las protestas en Los Ángeles, abriendo la puerta a invocar leyes de excepción y al despliegue de la Guardia Nacional en otras ciudades de EEUU, Trump reconoce que está eliminando «trabajadores muy buenos y con mucha experiencia, cuyos puestos son casi imposibles de reemplazar»

Nuevo golpe de realidad de Donald Trump. Porque la realidad, a menudo, no es como la dibuja ni como la describe Donald Trump. Si hace unos meses fueron los mercados los que le llevaron a recular con los aranceles, ahora son los empresarios –en tanto que atiende a la ley ni escucha a los trabajadores perseguidos– del campo, la hostelería y los servicios los que le están haciendo ver al presidente de EEUU los problemas que está generando su política migratoria.

“Nuestros grandes agricultores y las personas que trabajan en el sector hotelero y del ocio han estado afirmando que nuestra agresiva política en materia de inmigración les está quitando trabajadores muy buenos y con mucha experiencia, cuyos puestos son casi imposibles de reemplazar”, ha afirmado Trump en sus redes sociales.

Y añade: “En muchos casos, los delincuentes a los que se les permite entrar en nuestro país gracias a la estúpida política de fronteras abiertas de Biden están solicitando esos puestos de trabajo, eso no es bueno. Debemos proteger a nuestros agricultores y sacar a los delincuentes de EEUU. ¡Habrá cambios!”

La rectificación que anuncia Trump se produce mientras se multiplican por el país las protestas contra las redadas masivas de los agentes de migración (ICE), en plena militarización de la respuesta del Gobierno, que abre la puerta a movilizar la Guardia Nacional de forma unilateral en otras ciudades gobernadas por alcaldes demócratas.

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