El fiscal general del Estado asegura que se limitó a desmentir «una infamia» sobre la actuación «impecable» de los fiscales en el caso de la pareja de Díaz Ayuso
El Gobierno y la Fiscalía descartan la dimisión de García Ortiz tras su procesamiento por el Supremo
El fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, considera que la institución sale “reforzada” con su decisión de no dimitir tras ser procesado por el juez del Tribunal Supremo Ángel Hurtado. “La Fiscalía debe ser fuerte y debe parecer fuerte. No puede ser que la mentira derrote a un fiscal general”, aseguró tras afirmar que comprende a quienes consideran que debe dejar el cargo. “Si no permaneciese, el siguiente fiscal general iba a ser una figura muy débil”.
García Ortiz participó este viernes en la clausuar de la Escuela de Verano del Ministerio Fiscal que se celebra en el Pazo de Mariñán (A Coruña). Desde allí, defendió que la situación no ha cambiado desde marzo del año pasado, cuando se produjo una actuación “absolutamente impecable” del ministerio público que “pretendía ser manipulada por unas mentiras” que llegó a calificar como “infamia”. “Eso provocó que yo recopilara el material de la verdad, de lo que efectivamente había ocurrido en unas negociaciones de conformidad para defender la honorabilidad, el buen trabajo y la profesionalidad de la Fiscalía española”.
El fiscal admite que supervisó y dirigió la nota de prensa con la que se respondió a la información publicada en El Mundo en la que se aseguraba que la oferta de pacto a González Amador por sus supuestos delitos fiscales había partido de la Fiscalía. “Desde aquel 13 de marzo hasta hoy no ha cambiado nada, por eso creo que mi permanencia en el puesto es absolutamente normal”.
Ortiz dijo sentirse “arropado” por sus compañeros y por las manifestaciones realizadas desde el Gobierno, que también acoge dentro de esa misma “normalidad”, al igual que las peticiones para que dimita, que ve “discutibles” al tiempo que “entendibles”. “Lo vivo con mucha naturalidad”.
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