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El documento político que se debatirá en el congreso del próximo mes de julio reserva a la natalidad «un lugar central en la agenda política» y fija la «familia» como «base de la sociedad»; plantea que los jóvenes «empiecen a trabajar cuanto antes» y las mujeres congelen óvulos para ser madres más adelante; sobre vivienda, concluye: «el acceso en propiedad debe ser el resultado de una decisión libre y responsable de cada ciudadano»; y sobre empleo, pide que sea «competitivo frente a la Inteligencia Artificial»
Ayuso cortocircuita la estrategia de Feijóo en el peor momento del Gobierno
“Profundo, valiente, creíble, transformador e ilusionante”. Así definió Alberto Núñez Feijóo la ponencia ideológica que el PP debatirá en su congreso nacional del próximo mes de julio. El partido ha hecho pública este martes la propuesta que se debatirá y votará en el cónclave de Madrid. El documento, de 39 páginas, ni siquiera menciona algunos de los asuntos más polémicos dentro del PP, como el aborto, la eutanasia o la gestación subrogada. Sí plantea “empezar a trabajar cuanto antes” y, pese a defender la familia como “base de la sociedad”, asegura que la “congelación de óvulos para las mujeres jóvenes” es una solución para facilitar “el progreso personal y profesional”.
El documento, hecho público este martes, comienza con un parafraseo de la Constitución de EEUU, pero en lugar de hablar de “pueblo”, el PP escoge otro sujeto político: “Nosotros, los españoles”. “Juntos”, apunta el preámbulo, “volveremos a hacer grandes cosas”. El PP se autodefine como un “partido de centro-reformista”, que conjuga “liberalismo, democracia cristiana y conservadurismo”. El texto defiende “carácter subsidiario del Estado”, es decir su reducción a la mínima expresión.
Esa amalgama de liberales, conservadores y democratacristianos ha convertido históricamente a las políticas sociales en una de las debilidades internas del PP. En el texto redactado por la ‘ayusista’ Alma Ezcurra, y que ha sido presentado en Sevilla por Juan Manuel Moreno y Alfonso Fernández Mañueco, se alude a una suerte de evolución de un todo nacido de la Transición del 78 y de la Constitución a “identidades contrapuestas y ensimismadas”. “Están enfrentados los trabajadores y los empresarios, los mayores y los jóvenes, los hombres y las mujeres, la ciudad y el campo, lo público y lo privado, el presente y el pasado”, apunta el documento.
“Las ayudas económicas son muchas veces necesarias, pero nunca suficientes”, prosigue, para pedir una “fiscalidad” que “premie el trabajo, recompense el esfuerzo y facilite el ahorro”. El PP fija “la familia” como su “prioridad”, “una institución imprescindible, que seguirá evolucionando, sin perder su esencia: familia es la que cada uno forma libremente, como cada uno elige, para desarrollar su propio proyecto vital”.
Más allá de discursos, el PP asegura que “la decisión de tener un hijo tiene que ser personal”, y sostiene que “las circunstancias económicas, políticas e, incluso, sociales” impiden a “miles de españoles” formar una familia. El motivo: “largos” periodos formativos, “precariedad laboral” de los jóvenes y sus “expectativas de crecimiento profesional”, “una emancipación muy tardía” y “un escaso apoyo a la crianza”.
Todo esto provoca “un desfase entre el reloj biológico y el reloj social”. “Cualquier mujer que quiera ser madre o tenga dudas, debe ser ayudada”, asegura. Por eso, “el PP plantea que los españoles puedan ”tener el número de hijos que desean y en el momento que quieran“ con medidas ”que faciliten el progreso personal y profesional“. Por ejemplo, ”la congelación de óvulos para las mujeres jóvenes“.
El PP reconoce que “las mujeres con hijos tienen mayor dificultad para encontrar empleo y para mantenerlo”, además de tener empleos más precarios y pedir “excedencias por cuidado de hijos”. “La solución a este problema pasa por crear más mecanismos de apoyo y conciliación que favorezcan un reparto libre y justo de las cargas familiares entre los progenitores”, sostiene. Por ejemplo, la gratuidad de escuelas de 0 a 3 años.
Pese a esta radiografía, la ponencia del PP incide en este punto en que “durante los últimos años se ha obviado que muchos hombres quieren y deben poder formar parte activa de la crianza sin ser tratados como actores secundarios” y proclama que la “presencia” e “implicación” del padre son “pilares necesarios para el equilibrio familiar y para el bienestar de los hijos”.
“Cultura del trabajo y no del subsidio”
“Aspiramos a un país en el que merezca la pena trabajar y donde se promueva una cultura del trabajo y no del subsidio”, asegura el PP en el arranque del apartado de política económica de la ponencia. El partido de Feijóo asegura “el Estado asfixia con impuestos” y que se persigue a los “empresarios más exitosos”, mientras pide centrarse en sectores “históricos” como “el turismo o la automoción”.
“El avance de la IA representa una oportunidad histórica para modernizar nuestra economía, fortalecer nuestros servicios públicos y situar a España a la vanguardia de la innovación”, asegura el texto. No es la única referencia a la inteligencia artificial.
Bajo el epígrafe “Juventud y empleo: recuperar el ascensor social”, el PP señala: “Sí al esfuerzo propio y no a vivir del Estado”. La ponencia del inminente congreso señala que en España se comienza “a trabajar muy tarde” y “con cualificaciones desajustadas a lo que necesita el mundo laboral”. En otro momento se menciona la “sobrecualificación” como un problema añadido que hace que los españoles bien formados emigren y los trabajos poco cualificados los ocupen inmigrantes.
El PP plantea que “la insuficiente proporción de titulados de FP y la mayor duración de los grados universitarios” evita “empezar a trabajar lo más preparados posible y cuanto antes”.
Sobre la inteligencia artificial vuelve el documento cuando reclama un “mercado laboral adaptado a la realidad”. “Hay que dejar de penalizar el empleo con cargas adicionales al trabajo que lo hacen menos competitivo frente a la Inteligencia Artificial”, apunta el documento, sin ampliar el significado de la frase.
El PP pide modificar el “diálogo social”, es decir, las relaciones entre empresarios y trabajadores a través de los sindicatos y la patronal, para “ser más ágil y representativo de la realidad del mercado laboral”. La ponencia pasa muy de puntillas por la propuesta de flexibilización de la jornada laboral con la que Feijóo intentó combatir, sin mucho éxito, el plan de reducción de las horas semanales de trabajo de la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz.
El PP se promete “disminuir el absentismo laboral”. Pese a que este apartado incluye las bajas médicas, que Mariano Rajoy convirtió en causa de despido, y los crecientes permisos de paternidad, maternidad y cuidados, para los redactores de la ponencia se trata de “los que cumplen con su trabajo” frente a “quienes incumplen”.
La ponencia ideológica arremete también contra las subidas del SMI. Pese a que el Gobierno de coalición ha dejado el indicador en 1.184 euros por 14 pagas, frente a los 730 de su último paso por la Moncloa, el PP asegura que hace falta “mejorar el poder adquisitivo de los españoles y contar con una clase media fuerte”.