María Esther C. M., operadora de comunicación, aseguró que en el Centro de Coordinación de Emergencias de la Generalitat «estaban desbordados» desde que ella llegó a su puesto
Uno de los principales testigos, ante la jueza de la DANA: “Era inexplicable que Mazón quitara importancia a la situación”
Cuando Carlos Mazón se fue el pasado 29 de octubre a su polémica comida en el restaurante El Ventorro con la periodista Maribel Vilaplana, ya había “muchísimas llamadas” solicitando rescates a consecuencia de los efectos de la DANA, según confirmó María Esther C. M., operadora de comunicación de Emergencias, en su declaración como testigo ante la jueza instructora. Los avisos “eran todos iguales”: gente “atrapada, encima de los coches, que había que rescatar”, según reza el acta de su declaración del pasado 4 de junio, a la que ha tenido acceso este diario. La mujer llegó a trabajar al Centro de Coordinación de Emergencias de l’Eliana, donde es interina, sobre las 13.45, en un ambiente con “la gente nerviosa por el volumen de trabajo”. Desde el primer momento, Emergencias registró una avalancha de llamadas solicitando rescates, primero de Utiel y luego de Algemesí, las primeras zonas afectadas por las inundaciones.
La testigo explicó que “había muchos avisos sin coger, muchas llamadas por teléfono y por radio y había que gestionarlo todo”. En la sala de mando y control del recinto de l’Eliana donde trabaja la testigo, cuentan con una pantalla que reseña los avisos que entran y la zona de la que provienen, incluyendo un mapa.
María Esther C. M. aseguró que, a las 13.45 (la hora en que se incorporó al trabajo), “había inundaciones sin ninguna duda”. Cuando Emergencias atiende la llamada de un ciudadano, se crea lo que internamente se denomina una “carta”, que queda registrada en el sistema ‘CoordCom’, una suerte de caja negra que registra todas las decisiones operativas ante una emergencia.
A los operadores les aparece un posicionamiento de la zona de donde proviene el aviso y el color rojo cuando supera un determinado tiempo de atención. “Estaba todo en rojo, que significa que han pasado equis segundos desde que entra la carta; normalmente entra en verde y, según el tiempo que tardes en cogerlo cambia de color, pasando a amarillo y luego rojo”, explicó la operadora.
“La llamada, aunque se quede en rojo, sigue sonando”, detalló la testigo. A la hora a la que se incorporó a trabajar ya estaban en color rojo. “Era todo la misma zona”, según declaró.
La mujer “recuerda que hubo situación de caos porque había que hacer muchas cosas, les faltaba gente”, según indica el acta de su declaración. A pesar de que el tiempo de respuesta a las “cartas” un día normal es de apenas “segundos”, el pasado 29 de octubre “tardaba muchísimo más, no sabe cuánto”. “Ese día había bastante tiempo de retraso”, apostilló.
Si un día normal se reciben unas “10 o 15 por hora”, el 29 de octubre hubo “muchísimas”. En el Centro de Coordinación de Emergencias “estaban desbordados desde que ella llegó a su puesto”, afirmó.
A medida que avanzó la trágica tarde de la DANA, la situación no mejoró. Jorge Suárez, subdirector general de Emergencias, “entraba y salía” en la sala donde trabajaba la testigo y, por tanto, “tenía conocimiento” de los avisos, según declaró la testigo.
El Es-Alert, una herramienta “conocida por todos”
María Esther C. M. aseguró que el Es-Alert se envió por “el miedo de que se rompiera la presa de Forata”. La herramienta de aviso automático a los móviles es “conocida por todos en Emergencias”.
Cuando en Emergencias conocieron el serio riesgo en Forata, empezaron a llamar a los alcaldes de las zonas potencialmente afectadas.
La testigo llamó a la zona de Macastre y Alborache y a Algemesí. Sin embargo, “no se lo cogió ninguno”. Solo pudo hablar con una exalcaldesa que “prácticamente” no le oía por los problemas en la red de telecomunicaciones. “La Policía tampoco cogía el teléfono, era imposible”, apostilló.
Sobre el desbordamiento del barranco del Poyo “oyó hablar” cuando “ya había pasado”, es decir “bastante tarde”, pasadas las 19.00. “Sabe que alguien entró diciendo que se había desbordado, ella se quedó en shock, pero no sabe quién fue”, afirmó.