La farmacéutica Gloria Carrasco asegura que la venta de su sociedad a González Amador por medio millón de euros no es una comisión encubierta y que el precio fue «razonable» pese al escaso valor real de la empresa
Gloria Carrasco, la farmacéutica de León que conduce a Quirón en el caso de la pareja de Ayuso
La farmacéutica Gloria Carrasco, esposa del presidente de Quirón Prevención, ha declarado este jueves como imputada por corrupción en los negocios en la causa que tiene como principal investigado a Alberto González Amador, pareja de Isabel Díaz Ayuso. Carrasco ha asegurado en el juzgado que la venta de una sociedad a González Amador por medio millón de euros fue “razonable” pese a que la empresa no había facturado ni 30.000 euros en el último ejercicio y carecía de patrimonio o trabajadores, informan fuentes jurídicas.
La citación de Carrasco se produjo después de que González Amador no lograra convencer el 10 de abril a la magistrada Inmaculada Iglesias de que esa empresa escondía un valor intangible. La sospecha que pesa sobre los imputados es que la comisión de dos millones de euros que obtuvo en pandemia González Amador tenía una parte reservada para Fernando Camino, que participaba en el Consejo de la empresa que pagó 42 millones por el material con la supuesta intermediación de la pareja de Isabel Díaz Ayuso. El medio millón de euros que costó sería el porcentaje para el presidente de Quirón Prevención. La Fiscalía habla de posible “soborno” al directivo del gigante de la sanidad privada.
Carrasco ha respondido a las preguntas del fiscal y la jueza del caso, Inmaculada Iglesias, por espacio de una hora y diez minutos. Durante su declaración ha negado que la operación de la venta a González Amador de Círculo de Belleza S.L respondiera a otra cuestión distinta al valor potencial que tenía su empresa. En contra de lo que suele ocurrir, Carrasco ha declarado pese a no haber tenido acceso a las actuaciones y conocer de qué se le acusa. O no haberlo tenido por medio de su defensa, que se ha personado hoy mismo.
La farmacéutica ha insistido en la relevancia del “fondo de comercio” de Círculo de Belleza, un concepto de la jerga financiera que alude al valor potencial de la empresa. En concreto se ha referido a los nueve ‘corners’ (puestos) que tenía la empresa en otras tantas farmacias para comercializar productos. La cifra difiere considerablemente del potencial de 300 de esos córners que mencionó González Amador en su declarción.
Gloria Carrasco ha aludido igualmente a un anexo del contrato de compraventa que González Amador presentó recientemente en el juzgado y que no había sido aportado en un primer momento. En ese anexo se dice que Carrasco no le haría la competencia a González Amador en los tres años siguientes a venderle la empresa. La farmacéutica ha dicho que eso abundaba en el precio tan elevado que tuvo que pagar la pareja de Ayuso.
Carrasco-Peinado, un matrimonio “atípico”
Gloria Carrasco ha reconocido conocer a la pareja de Ayuso pero ha añadido que ni sabía que trabajaba en la misma planta de Quirón que su marido, circunstancia que se conoció por boca del propio González Amador en el juzgado. Gloria Carrasco ha dicho que su matrimonio es “atípico”, que solo convive con Fernando Camino los fines de semana, y que apenas hablan de trabajo. En la declaración de Carrasco han abundado las referencias a que ella no suele leer los contratos que firma y que se fía de sus asesores.
La sociedad Círculo de Belleza fue constituida en noviembre de 2008 por Fernando Camino junto a su esposa y su cuñado, Antonio Carrasco. Estaba domiciliada en una farmacia que Gloria Carrasco tenía en Pola de Gordón (León). La farmacéutica, su administradora única, poseía inicialmente un 60% de las acciones. Los otros dos accionistas, un 20% cada uno. Posteriormente, Gloria Carrasco se convirtió en su socia única.
Alberto González Amador y Fernando Camino comenzaron a colaborar hace más de una década. En realidad, el primero trabajaba para el segundo. El empresario, consultor y comisionista vendía principalmente a Quirón Prevención, que preside Camino. Desde que comparte su vida con la presidenta madrileña, González Amador ha multiplicado por cuatro su facturación a la empresa de Camino. Por su parte, Quirón cobra cientos de millones cada año de la Comunidad de Madrid, al ser uno de los mayores proveedores privados de su sistema sanitario.
González Amador informó al juzgado de que contactó con la mujer de Camino, a través de este, en 2018. Ella realizó después varios trabajos de asesoramiento para la pareja de Ayuso hasta que, con motivo del confinamiento de 2020, Alberto González recibió el encargo de Quirón Prevención de desarrollar “un conjunto de productos llamados a aumentar la confianza de empleados y clientes en el retorno a los centros de trabajo e instalaciones abiertas al público” después del confinamiento.
La empresa de su amigo le hizo un encargo y González Amador recurrió a la esposa de su amigo para cumplirlo. La pareja de Ayuso pensó que podría extender su idea de certificado de confianza sobre el COVID a “farmacias de mayor facturación” y se preguntó cómo llegar a ellas. En noviembre de 2020, González Amador llamó a Gloria Carrasco, y la farmacéutica le propuso acudir a MAPE, la sociedad que administraba su marido, Fernando Camino, y servirse de la red de farmacias de la empresa gallega.
Camino, además de presidente de Quirón Prevención, se sentaba en el consejo de administración de MAPE, propiedad de un empresario radicado en Pontevedra, Gumersindo Cachafeiro. Este jueves, Carrasco ha dicho en el juzgado que es ella quien conocía originalmente a Cachafeiro, pese a que fue su marido el que se sentó en el consejo de administración de la empresa hasta su reciente venta.
La empresa de Carrasco, Círculo de Belleza SL, ya tenía un contrato de asesoramiento con la sociedad gallega. Los negocios de expansión a Latinoamérica iban a crecer y ella no estaba interesada en viajar tanto. Prefería seguir involucrada en su farmacia de León y vender Círculo de Belleza S.L. El comprador sería Alberto González Amador. La relación comercial entre Carrasco, su marido y González Amador comenzaba a ser circular.
La ahora pareja de Ayuso ofreció a Carrasco 500.000 euros por la sociedad, pero siempre que ella se comprometiera a hacer un “acompañamiento” de los proyectos que tenían entre manos. Círculo de Belleza contaba con tres instrumentos de depilación ya amortizados, un portátil y ningún trabajador.
De otro lado está la comisión de González Amador, su mejor operación hasta la fecha y la que está detrás de que no quisiera declarar todos sus beneficios a Hacienda. Quien vendía el material sanitario era la catalana FCS, una empresa que ha facturado cientos de millones de euros en ventas de material sin necesidad de intermediarios a varias administraciones, sobre todo al Gobierno central. En este caso quien compró fue la gallega MAPE, la empresa en la que figuraba Fernando Camino, amigo de la pareja de Ayuso y el que le hacía los encargos en Quirón. Recientemente la empresa ha sido vendida.