Uno de los momentos más desgarradores del documental llega cuando Adil Ajahiou, uno de sus tres jóvenes protagonistas (el más locuaz y dicharachero), relata un episodio de discriminación que sufrió en el colegio: “Los de la Cañada allí, en esa mesa”, les reprendía la tutora del comedor, separándoles del mundo y marcándoles con un estigma que todavía les pesa por mucho que luchen contra él cada día.