Efectivos de la Unidad Militar de Emergencias y de la Guardia Civil mantienen las labores de búsqueda de los cuerpos de las tres víctimas pendientes de localizar en Pedralba y Riba-roja
Hemeroteca – Cogí un autobús y en siete paradas estaba a las puertas del infierno
La DANA que el pasado 29 de octubre arrasó más de setenta municipios valencianos provocó la muerte de al menos 232 personas en toda España, 224 víctimas mortales en la provincia de Valencia, siete en la localidad castellana de Letur y otra más en Málaga. Sin embargo, tres personas permanecen todavía desaparecidas casi tres meses después de las inundaciones que asolaron las comarcas de l’Horta Sud, la plana de Utiel-Requena, la Hoya de Buñol y la Ribera, así como algunas pedanías de la ciudad de València (principalmente, La Torre).
Uno de ellos es José Javier Vicent, de 56 años, que desapareció en la localidad de Pedralba (en la comarca de Los Serranos) cuando se encontraba en su casa, próxima al barranco. El cuerpo sin vida de su hija Susana fue hallado dos días después de la tragedia en una playa a varios kilómetros de distancia.
Los equipos de búsqueda tampoco han encontrado todavía a Elisabet Gil, de 38 años, quien desapareció cuando iban en coche con su madre por una carretera secundaria desde Cheste hasta el hotel en el que trabajaba en la A-3. Mientras el cuerpo sin vida de la madre fue encontrado en el barranco del Poyo, todavía no ha aparecido ni ella ni el coche en el que circulaban.
La tercera víctima de las riadas que aún no ha sido hallada es Paco Ruiz, de 64 años, a quien la riada pilló en Montserrat el coche con sus nietos de 5 y 10 años, que se salvaron después de subirse al techo del vehículo. Sin embargo, su abuelo fue arrastrado por la corriente y su cuerpo todavía no ha sido localizado.
José Javier, Elisabet y Paco, las tres personas que permanecen desaparecidas tras la DANA del pasado 29 de octubre.
Sobre el terreno, hay desplegados unos 6.500 militares (2.103 de ellos, efectivos de la UME) y más de 7.000 agentes de Guardia Civil y Policía Nacional. Entre sus funciones se encuentra la búsqueda de los desaparecidos.
Los miembros de las Fuerzas Armadas mantienen las tareas de búsqueda de los restos de los desaparecidos (así como en la recuperación de vehículos) en el barranco del Poyo, cuyo torrente provocó las peores inundaciones en las localidades de l’Horta Sud, así como en el río Túria, a la altura de la localidad de Riba-roja, una zona que peinan por quinta ocasión, y los cauces del Magro y el Xúquer. Tal y como explicaba la ministra de Defensa, Margarita Robles, esta misma semana, los submarinistas trabajan en muchas ocasiones “sin visibilidad, muchas veces al tacto”.
Otra de las áreas en las que se está trabajando, en esta ocasión lo hacen efectivos de la Guardia Civil, es el entorno de Pedralba, donde desapareció José Javier, tras obtener nuevos datos de geolocalizaciones (que podrían provenir de vehículos o de dispositivos móviles) de una de las tres personas desaparecidas.
Así lo explicaban efectivos del Instituto Armado en declaraciones a Europa Press, que apuntaban que en el caso de Pedralba ya se ha reconocido el terreno hasta en dos ocasiones anteriores: “Hay sitios por los que hemos pasado hasta en siete u ocho veces hasta que hemos podido encontrar un cuerpo”, sostenían.
Mientras no se encuentren los restos de las tres personas desaparecidas. el drama continúa y seguirán las tareas de búsqueda los efectivos de las Fuerzas Armadas y de los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado.