Desde hace ya algún tiempo es habitual, a la hora de comprar fruta, encontrarnos con la opción de adquirir solo media sandía o la mitad de un melón tapadas con papel en lugar de la pieza entera. Una opción muy ventajosa y apreciada si en casa somos pocos o vivimos solos y un melón entero nos supone todo un reto a la hora de consumirlo completo y, por tanto, sea posible que acabemos tirando una parte.