Una vez prorrogadas las cuentas del año pasado, Guardiola intentará sortear su minoría parlamentaria, enfrentada a Vox, o convocar elecciones anticipadas
Guardiola retira los presupuestos extremeños de 2025 al no conseguir el apoyo de Vox ni del PSOE
Extremadura se abre a un escenario incierto tras la decisión de la presidenta, María Guardiola, de retirar el proyecto de presupuestos al no llegar a un acuerdo ni con Vox ni con el PSOE para sacarlo adelante.
La comunidad funciona ya con las cuentas prorrogadas del año pasado, que tienen el sello de PP y Vox, puesto que las aprobaron cuando aún eran socios de gobierno, y la Junta dispone de mecanismos para introducir nuevos ingresos y realizar modificaciones de crédito. Pero quizá no sea suficiente para sortear lo que queda de legislatura. A la minoría en la que quedó el Ejecutivo después de que Vox rompiera el pacto el verano pasado, se une ahora la soledad parlamentaria después del fracaso político que supone no haber logrado un acuerdo presupuestario con sus exsocios de extrema derecha, con los que ahora está enfrentado, ni con el PSOE.
Por esto, otra posibilidad en este nuevo contexto es que Guardiola decida convocar elecciones anticipadas en Extremadura como ya ha avisado en varias ocasiones. “No voy a permitir el bloqueo de esta tierra” ha sido el mantra que la presidenta de la Junta ha repetido desde que su Ejecutivo elaboró las cuentas de 2025 sin consenso, acusando a los demás partidos de anteponer sus intereses políticos a los intereses de los ciudadanos.
Ese coqueteo de Guardiola con la posibilidad de un adelanto electoral también la llevó a decir en plena negociación presupuestaria que “tarde o temprano” necesitará un Gobierno en solitario y con mayoría suficiente para no depender de “ocurrencias” en clara referencia a Vox, que siempre ha dicho que está preparado para ese escenario.
Pero el anticipo electoral podría no ser una garantía de estabilidad en Extremadura, a tenor de las encuestas internas que maneja el PP. Sus previsiones apuntan a que conseguirían una victoria (ahora tienen 28 diputados, al igual que los socialistas, pero estos ganaron los comicios de 2023) pero necesitaría de nuevo a Vox para acceder a la Junta, por lo que estarían condenados a entenderse.
No obstante, si el acuerdo entre PP y Vox en Extremadura en 2023 vio la luz con muchas dificultades porque Guardiola aseguró que no pactaría con un partido racista, xenófobo y homófobo, ahora es la extrema derecha la que la acusa de “traición” y “deslealtad” por no apoyar su ley de Concordia para derogar la memoria histórica y por negociar con el PSOE para aprobar los presupuestos en lugar de permitir que sus diputados participaran en la elaboración de otro proyecto de ley desde cero. A esto hay que sumar los numerosos enfrentamientos y reproches que han intercambiado los exsocios en los últimos plenos de la Asamblea.
Un adelanto electoral tampoco es el escenario idóneo para el PSOE, a pesar de que su líder, Miguel Ángel Gallardo, ha asegurado que su partido “está preparado para dar estabilidad a Extremadura” tras la retirada de los presupuestos. Los socialistas acaban de elegir a su secretario regional por segunda vez en nueve meses y con una guerra interna que, no obstante, parece saldada tras los resultados de las primarias y una ejecutiva integradora.
Pero Gallardo, que no tiene escaño en la Asamblea, no ha tenido la oportunidad de consolidar su liderazgo frente al de Guardiola y a ello se suma la investigación que lleva a cabo el juzgado de instrucción 3 de Badajoz por una denuncia del pseudosindicato Manos Limpias por la contratación del hermano del presidente del Gobierno en la Diputación pacense, de la que es presidente. El caso está todavía en instrucción y la jueza ha pedido la declaración de nuevos testigos.
Otra posibilidad que se abre en Extremadura es que la presidenta se someta a una moción de confianza. Esta ha sido una exigencia de Vox tars fracasar la negociación de las cuentas: “Por vergüenza, por dignidad, le digo a la señora Guardiola que lo que tendría que hacer es someterse a una cuestión de confianza. Si la pierde, váyase por esa puerta y cierre al salir”, reclamaron en un pleno.