El Gobierno de Roma respalda la OPA lanzada por Monte dei Paschi di Siena sobre Mediobanca, entidades que tienen como accionistas a inversores del sector de las infraestructuras y a los dueños de Ray-Ban
Unicredit choca con el Gobierno de Meloni en su intento de compra de Banca Popolare di Milano
Si en España, la oferta de compra (OPA) de BBVA por Banco Sabadell está marcando el paso del sector financiero, en Italia se vive una situación bastante más acelerada, con un baile de operaciones corporativas bastante más intenso y con el Gobierno de Giorgia Meloni moviendo los hilos para intentar crear un nuevo campeón nacional que sea capaz de competir con los grandes bancos europeos.
Hace semanas, el Gobierno de Roma ya dejó claro que no veía con buenos ojos el intento de Unicredit de hacerse con el control de uno de sus rivales, Banca Popolare di Milano (BPM). Sin embargo, opina todo lo contrario respecto a la otra posible transacción que está sobre la mesa: el intento de Monte dei Paschi di Siena, uno de los bancos que tuvo que ser rescatado en la última crisis financiera, de adquirir un competidor de mayor tamaño, Mediobanca.
Hace unos días, Monte dei Paschi di Siena (MPS) lanzó una OPA por Mediobanca valorada en cerca de 13.000 millones de euros que, si sale adelante, se convertirá en una de las grandes compras empresariales de los primeros compases de 2025. En realidad esta operación forma parte de una jugada a múltiples bandas, que podría dar lugar a la que sería la tercera mayor entidad bancaria del país, solo por detrás de Intesa Sanpaolo y del citado Unicredit. Además, este último está inmerso en sus propias batallas, porque no solo quiere comprar Banca Popolare di Milano, también se está haciendo fuerte en el accionariado del Commerzbank alemán. Y, a su vez, ese mismo banco milanés cuenta con una participación en el accionariado de Monte dei Paschi di Siena.
Al margen del galimatías accionarial y de las participaciones cruzadas, lo relevante de este baile de ofertas es la visión política de Roma, que está intentando dibujar el futuro mapa bancario transalpino.
Monte dei Paschi di Siena está considerado una de las entidades más antiguas del mundo. Tuvo que ser intervenido por el Estado en 2017, en un rescate bancario que costó más de 7.000 millones de euros. Más del 60% de su capital llegó a estar en manos públicas, pero en los últimos meses el Estado ha ido replegándose y vendiendo gran parte de su participación, que ahora ronda cerca del 10%.
“La oferta tiene como objetivo crear un nuevo campeón nacional en el sector bancario italiano”, justifica MPS en su propuesta de compra. Destaca que supondría combinar su negocio en banca comercial, con el de Mediobanca, más especializado en gestión de grandes fortunas y en la banca de inversión. “La operación tiene una fuerte lógica para Italia”, añade Monte dei Paschi di Siena, “ya que contribuye a mejorar la competitividad nacional”.
Esta última es más pequeña que la entidad que aspira a comprar. Mientras Mediobanca ronda en el parqué los 13.500 millones de euros, Monte dei Pasqui se queda en unos 8.500 millones. Sin embargo, esta última ha logrado cifras de rentabilidad más altas. Aunque no tienen calendarios comparables, porque cierran el ejercicio en meses diferentes, en el último año con datos publicados (2023) MPS logró un beneficio neto de más de 2.000 millones de euros; mientras que el de la competidora que quiere absorber se situó en 1.300 millones.
Mediobanca, de entrada, ha rechazado la oferta. Considera que “carece de lógica industrial y financiera” y que “destruye valor”, según ha comunicado la entidad este martes. Sin embargo, Meloni ha dejado claras cuáles son sus preferencias. La primera ministra ha destacado las bondades de este movimiento, porque demuestra que el banco rescatado ahora está completamente saneado. “Debemos estar orgullosos de Monte dei Paschi di Siena” que es capaz de poner en marcha “operaciones ambiciosas”, aseguró Meloni el pasado fin de semana en declaraciones recogidas por la prensa italiana. “Si la operación se concreta, estamos hablando del nacimiento del tercer mayor banco, que podría desempeñar un papel importante para garantizar los ahorros de los italianos”. Un tercer banco que el Ejecutivo de Roma persigue desde hace tiempo.
Un accionariado de dos grandes fortunas
Al margen de las intenciones políticas, el intento de Monte dei Paschi di Siena de adquirir Mediobanca tiene más trasfondo, porque los dos bancos tienen un nexo común. En su accionariado están dos grandes magnates italianos que aspiran a ganar peso en el sector financiero si sale adelante la operación.
Se trata, por un lado, de Francesco Gaetano Caltagirone, propietario de un grupo empresarial dueño del periódico romano ‘Il Messaggero’, que construyó su fortuna a través del negocio del cemento y las infraestructuras. Por otro lado, la familia Del Vecchio, fundadora de Luxottica, el fabricante de gafas dueño de Ray-Ban.
Ambas familias tienen intereses en los dos bancos que pueden ligar su futuro. Suman, según la prensa italiana, cerca del 15% de Monte dei Paschi di Siena y del 25% de Mediobanca. Y para dar otra vuelta de tuerca, controlan más del 15% de la aseguradora Generali, donde también figura como accionistas Mediobanca y la familia dueña de Benetton.
Y hay más nexos, porque Francesco Gaetano Caltagirone también es accionista minoritario –según la prensa italiana, tiene un 2%– de Banca Popolare di Milano (BPM), el banco que quiere comprar Unicredit. Un cruce de participaciones que puede ser determinante. Ambos, Caltagirone y la familia Del Vecchio, intentaron en 2021 hacerse fuertes en Generali y relevar a su consejero delegado, Philippe Donnet. Entonces, no lo consiguieron. Ahora, pueden mover ficha y convertirse en accionistas de referencia de la futura tercera mayor entidad del mercado transalpino.