El trabajo, de 52 páginas y que acaba de aparecer gracias a una petición de transparencia de Más Madrid, propuso en 2023 al Gobierno de Ayuso declarar Bien de Interés Patrimonial los terrenos donde las monjas Adoratrices quieren construir varios nuevos edificios, para lo que presentaron otro informe privado, posterior, que resta valor al entorno
El informe privado que descarta el valor histórico de la Finca de Los Almendros fue firmado por un alto cargo de Ayuso
La Comunidad de Madrid tiene sobre la mesa desde hace un año y medio un informe que pide proteger la conocida como Huerta de Mena o Finca de Los Almendros, un entorno del distrito de Hortaleza donde el Ayuntamiento de Madrid tramita un plan urbanístico para levantar varios edificios de oficinas.
El trabajo, una memoria técnica encargada por el Gobierno regional para estudiar si incoaba un expediente de Bien de Interés Patrimonial (BIP) en todo este entorno, destaca sus valores históricos y propone una amplia protección para esta antigua quinta de recreo, que desde el siglo XVIII acogía a la aristocracia madrileña -allí pasó épocas el científico José Ortega y Gasset- y que fue punto de reunión clave para autores de la Generación del 27 como Carlos Arniches o Rafael Alberti.
“Mantener su unidad y coherencia tanto compositiva como de uso es mantener su integridad y autenticidad, su espíritu y su memoria”, escriben los autores del informe, los arquitectos Miguel Lasso y Ana Luengo, después de explicar que la declaración de BIP sobre la finca “ayudaría significativamente a proteger e incentivar la conservación de nuevas tipologías de jardines patrimoniales, el de las fincas de recreo agropecuarias, que prácticamente han desaparecido en la ciudad de Madrid”.
La memoria, reclamada por la Dirección General de Patrimonio Cultural, detalla a lo largo de sus 52 páginas que este reconocimiento, “que aúna valores culturales y naturales, es capaz de generar una serie de beneficios intangibles capaces no solo de mejorar las condiciones ambientales sino también de crear un sentimiento de identidad, reforzando la cohesión social mejorando la calidad de vida”. Y agradece a los movimientos ciudadanos que han trabajado durante los últimos años resaltando su valor histórico, una “acción popular que, de manera espontánea y colectiva, ha sido capaz de percibir la importancia del conjunto”.
El informe llega en plena redefinición urbanística para este entorno, ya que el Ayuntamiento de Madrid está tramitando un plan para permitir a las monjas Adoratrices y a la empresa Therus construir allí hasta 36.000 metros cuadrados de oficinas. La memoria ahora hecha pública alerta de los intentos por intentar únicamente la casa principal de la Huerta de Mena “sin entender el resto de los espacios como una parte constitutiva del conjunto”, algo que -a juicio de los firmantes del trabajo- “es fundamental para entender el valor y significado” de todo el entorno.
Por ello, propone salvaguardar unos 7.200 metros cuadrados del entorno, divididos en cuatro zonas: primero el núcleo alrededor de la casa principal, junto con algunas de sus edificaciones accesorias (gallinero e invernadero), elementos de los patios de servicio, además del patio del pozo, patio de recibo, jardín de recreo y jardines productivos con terrazas para huertas y pomares. Todo ello cerrado por la tapia perimetral y la actual puerta de acceso. Esta zona que el informe propone proteger es justo donde la orden religiosa que ostenta la propiedad quiere levantar la mayoría de los edificios de oficinas que ahora tramita el Ayuntamiento de Madrid.
Comparación entre las zonas de protección que propone el informe de la Comunidad de Madrid (arriba) y construcciones planificadas por la propiedad (debajo)
A esta área que los autores del estudio proponen declarar BIP también piden añadir un “entorno de protección” siguiendo las antiguas trazas de las zonas de cultivos que en su día conformaron la Finca de Los Almendros. Se trata de un terreno anexo de unos 4.872 m2 situados fuera la tapia actual. “La definición de este entorno de protección permitiría la realización de una zona verde donde se pudiera recuperar el paisaje que rodeó a la Finca, mediante la recuperación de bancales de producción tanto de productos hortícolas, como de viñedos, cereales o los característicos almendros que le dieron el nombre”, sugieren los autores del informe oficial.
Por último, la propuesta de protección se completa con sendas franjas al norte y al sur de unos 1.200-1.400 m2, donde se podría establecer una nueva red viaria que permita “reducir las perturbaciones olfativas, sonoras y visuales que podrían tener las nuevas edificaciones que se van a desarrollar en el futuro en su proximidad”, anticipando la llegada de las construcciones que ahora plantean las propietarias de los terrenos.
Un informe de parte firmado por un alto cargo de Ayuso
El informe ha aparecido después de una petición de información de Más Madrid al Gobierno de Ayuso y no forma parte del expediente que hasta ahora ha tramitado por el Ayuntamiento de Madrid. Al saber ahora de su existencia, el partido de la oposición considera que la Comunidad de Madrid está obligada a comunicar al consistorio que debe paralizar el expediente y tramitar la incoación de la Finca de los Almendros como Bien de Interés Patrimonial.
De momento, el expendiente municipal solo incluye un texto técnico sobre el valor histórico de la Huerta de Mena, encargado por la empresa Therus, a las que las monjas adoratrices venderán la finca si consiguen tramitar el plan especial. Este informe, que resta valor patrimonial a todo el entorno, está firmado por Miguel Ángel García Valero, quien ha sido nombrado recientemente subdirector general de Patrimonio Histórico de la Comunidad de Madrid.
Debido a su actual responsabilidad en el Gobierno regional, sería el propio García Valero quien debería tomar parte en el proceso de declaración de BIP, pero dada su implicación en este caso lo lógico es que se inhiba en el proceso. Por el momento, la diputada regional Alicia Torija, quien ha descubierto la existencia de la memoria encargada por la Comunidad de Madrid, propondrá la declaración patrimonial de la Huerta de Mena a través de dos vías: primero presentando una PNL en la Asamblea de Madrid el próximo 7 de febrero, a través de la Comisión de Cultura, y también de forma directa ante el Consejo de Patrimonio de la Comunidad de Madrid en calidad de consejera.
Zona de jardines en la Huerta de Mena
Esta posible declaración de BIP también encajaría con el parecer del anterior Director General de Patrimonio Cultural en el Ayuntamiento de Madrid, Luis Lafuente, quien en una comisión municipal de la pasada legislatura advirtió al concejal de Más Madrid Miguel Montejo del importante valor histórico, cultural, artístico y natural de la Finca, residencia de Carlos Arniches, así como del inminente comienzo de su declaración como BIP. Lafuente, sin embargo, fue relevado de su cargo al inicio del segundo mandato de Almeida.
El concejal de la oposición también recuerda cómo, además del Grupo Municipal Más Madrid, han sido numerosas las asociaciones vecinales y de expertos las que han reclamado a Patrimonio Cultural de la Comunidad de Madrid una solicitud en ese sentido. Si el Gobierno de Ayuso reconociera el valor patrimonial de la Finca de los Almendros, el plan especial previsto para construir las oficinas sería incompatible con la nueva declaración y podría decaer automáticamente.