Cristina Ayala (PP) quiere un «proyecto de ciudad» de 60 millones de euros necesitando el apoyo de la oposición para sacarlo adelante o recurrir a «fórmulas poco democráticas» para introducir en una moción de confianza su aprobación
La alcaldesa de Burgos pierde la cuestión de confianza: “Va a comprobar lo que es gobernar en minoría”
El PP de Burgos ya tiene su proyecto de legislatura tras romper con Vox por un desacuerdo con los presupuestos y la financiación a ONGs. La alcaldesa Cristina Ayala (PP) presentó este jueves un plan llamado ‘Xpande Burgos, un futuro a otro nivel’. Este es un proyecto municipal para reconversión del centro de la ciudad incluyendo la peatonalización de más de 23.000 metros cuadrados y la creación de un túnel para desviar el tráfico rodado. Todo ello con una inversión de 60 millones que aspira a comenzar este 2025 con la licitación del proyecto del túnel y finalizará su conjunto en diciembre de 2029, más allá de su mandato.
Ayala ha definido el proyecto “un centro histórico extendido” para potenciar el comercio, la hostelería y crear un espacio comercial céntrico con una mejora ambiental tras la supresión de los coches en superficie. El proyecto ha sido avanzado por Diario de Burgos, cuyo dueño es el polémico constructor Antonio Miguel Méndez Pozo.
Lo que la alcaldesa no ha explicado en el evento de presentación son las peripecias que va a tener que hacer para poder aprobar este proyecto con 11 concejales frente a los 12 del PSOE y los cuatro de Vox —que formaron parte del equipo de gobierno hasta la ruptura del pacto a finales de noviembre—. Los socialistas, en declaraciones realizadas a elDiario.es de su portavoz y exalcalde, Daniel de la Rosa, ya han avanzado su oposición contra el proyecto. El portavoz de Vox, Fernando Martínez-Acitores, ha asegurado que no valorarán su apoyo o su rechazo hasta que no tengan toda la documentación aunque ha criticado que lo quiera aprobar empleando “fórmulas poco democráticas”.
La solución para aprobar el proyecto: apoyo de Vox o moción de confianza en 2026
El vicealcalde de Burgos y concejal de Urbanismo, Juan Manuel Manso, ha explicado la hoja de ruta que va a realizar el PP para sacar adelante el proyecto. Su primera opción pasa porque “alguno de los dos grupos políticos del ayuntamiento” puedan apoyar una modificación presupuestaria a cargo de los remanentes que permita licitarla de cara a finales del año 2025.
En caso de que no prospere esta opción, hay una posibilidad de cara a los presupuestos de 2026. Tendrán que meter la partida necesaria en las cuentas para las obras y que Ayala se vuelva a someter a una moción de confianza —en diciembre ya perdió otra— “en función al tema presupuestario”.
Esta posibilidad se puede hacer dos veces a lo largo de un mandato, como ha apuntado el vicealcalde. “Esta sería la segunda vez y tendríamos garantizada la licitación aun no teniendo apoyo a, unque no es la solución que más nos gusta”. Para el PP su idea es conseguir el apoyo de los grupos y vieran que “esto es como un proyecto de ciudad”.
El portavoz socialista ha recordado al PP que hay modificaciones que van a tener que ser votadas por el pleno y que no contarán con su apoyo. En concreto la revisión general del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de Burgos, “que requiere también de votos de la mayoría del Pleno”, como ha explicado. Además, tendrán que abordar la revisión de ordenanzas fiscales como la de basuras o las modificaciones de crédito, a las que no se pueden vincular las cuestiones de confianza, como ha apostillado De la Rosa.
“La alcaldesa a pesar de estar en minoría desde finales del año pasado, sigue sin entender que, por mucho que tenga la competencia para poder aprobar proyectos técnicos de ejecución de obras, necesita pactar”, ha indicado De La Rosa para matizar que están pendientes de qué va a hacer Vox y que deje de ser “la muleta” del PP.
Otra crítica del PSOE es que la financiación para la obra afectará también a otros mandatos municipales y también “comprometa” a la corporación a partir del año 2027 por lo que el PP tendría que tener “la responsabilidad” para pactar este tipo de proyecto trascienden a una legislatura. Lo que sí que tienen claro los socialistas es que “es materialmente imposible que se comiencen a mover máquinas en este mandato”.
Oposición de los ciudadanos al proyecto
En enero de 2014 el barrio burgalés de Gamonal comenzó a manifestarse contra el plan del exalcalde Javier Lacalle, también del PP, para realizar un bulevar sobre la calle de Vitoria, una de las calles principales de la ciudad. Las protestas, que se tornaron en disturbios, radicaron en la oposición contra unas obras que consideraban caras y que no atajaban las necesidades de uno de los barrios más poblados de la localidad.
La historia de ‘Xpande Burgos’ de Ayala tiene reminiscencias a la del Bulevar de Lacalle. Entonces, primero salió a concurso el proyecto, que ganó una de las empresas de Méndez Pozo, MBG Ingeniería y Arquitectura S.L. Se suponía que esta adjudicación era un concurso anónimo, sin que el Ayuntamiento conociera a qué empresa correspondía cada propuesta. Sin embargo, un mes antes de que el Ayuntamiento convocase el concurso, el Diario de Burgos publicó una imagen del proyecto idéntica a la de MBG. El segundo concurso que convocó el consistorio fue la adjudicación de la obra de la calle Vitoria, que ganó una UTE de dos constructoras: Copsa y Aroasa. Las dos pertenecen a socios de Méndez Pozo en otros negocios.
De momento, la primicia de la noticia en Burgos la lleva el medio de Méndez Pozo que detalla en profundidad el anteproyecto presentado en la tarde noche del jueves. El exalcalde socialista Daniel de la Rosa recuerda que Burgos ya le ha mostrado su oposición en temas actuales como recientemente la construcción de un parking en altura en el propio Gamonal y, lo que dinamitó el pacto PP y Vox, las ayudas a ONG que trabajan con personas migrantes.
“No me cabe duda de que habrá una contestación mayoritaria para que ella —la alcaldesa— se dé cuenta, y no me cabe duda, porque sé que está viendo en las redes sociales, de que no es una obra prioritaria para nadie”, asegura el ahora portavoz municipal del PSOE. “Si preguntas a la gente por las 10 prioridades para Burgos en los próximos cuatro o cinco años en ningún caso se encontrará”, ha afirmado.
El PP deshecha la oposición de los burgaleses. Los ‘populares’ “no tienen miedo a gobernar”, como ha aseverado el viceacalde. “Hemos iniciado una labor de explicación como nunca antes se había hecho en Burgos para explicar lo que queremos hacer, incluyendo realidad virtual para que los ciudadanos puedan ver cómo van a quedar las obras antes de hacerlas”, ha relatado Manso.
Para el concejal ‘popular’ el electorado les avala al gobernar Burgos —a pesar de no haber ganado las elecciones, ya que accedieron a la Alcaldía con los votos de Vox— y tiende la mano para convencer “a todo el mundo” que el proyecto es bueno “porque así lo estimamos y así lo dicen los estudios técnicos”.
“Si fracasamos y no somos capaces de explicarlo, pues será culpa nuestra. Pero lo que tenemos claro es que esto es un proyecto de ciudad y es prioritario para el equipo de gobierno”, ha remachado el vicealcalde.
Según Vox, varios ciudadanos les han consultado por la seguridad a la hora de hacer los túneles. “Nos están llegando mucha inquietud por parte de vecinos que viven en casas de la zona que algunas tienen mucha antigüedad”, ha explicado Fernando Martínez-Acitores.
“Si hubiese sido una peatonalización pura y dura sin túnel todavía tendría más gente en contra. Es un tema polémico y como ellos, el PP, eran conscientes que podía suscitar polémica lo han querido plantear todo junto”, ha valorado el edil de Vox.
Acto propagandístico
La presentación realizada ante 500 personas, tanto para PSOE como Vox, es un acto “propagandístico” propio de una “agencia de marketing”. Desde el PSOE no creen este proyecto porque aborda zonas con “calles pacificadas” donde hay un “tráfico amable” donde convive perfectamente con el peatón con los vehículos.
Lo único que nosotros hemos visto es con unas gafas que nos pusieron de realidad virtual“, indica el portavoz de Vox. El concejal reprocha ”las formas“ del PP por, como asegura, no haber presentado a la oposición ningún documento y haberse enterado por la prensa. En lo que han podido ver, relata Fernando Martínez-Acitores, ”hay cosas que están bien, pero hay alguna cosa que creo que se debería solucionar mucho mejor“.
Vox ha recordado también al PP que tienen 11 concejales de un total de 27. Martínez-Acitores ha señalado que los ‘populares’ saben que no habrá una moción de censura, algo que también confirma el portavoz socialista, al no haber acuerdos para poner un nuevo alcalde. Por eso, el edil de Vox acusa a Ayala de lo que quiera sacar por “sus narices” empleando “fórmulas poco democráticas”.
“Han encontrado una fórmula para hacer lo que les dé la gana cuando son minoritaria. Eso a mí no me parece nada democrático”, ha reprochado el anterior vicealcalde. Martínez-Acitores ha reconocido que espera a conocer la documentación para saber si van a ser necesarios trámites que necesiten de la aprobación del pleno.
El proyecto
El plan del equipo de Gobierno lleva la peatonalización de las calles de Santander, San Lesmes, plaza de España, plaza de Hortelanos y parte de la Plaza Mío Cid. Además, se realizará un túnel en la calle de Santander para el tráfico rodado.
Precisamente, el soterramiento del tráfico en la calle Santander, es el “corazón de este proyecto”, como ha señalado Ayala en declaraciones recogidas por Europa Press. La inversión prevista es de 60 millones de euros para toda la actuación y abarca 23.000 metros cuadrados, para toda la actuación, incluyendo el Mercado Norte y la posible financiación externa de este espacio comercial.
El túnel sería una vía de doble sentido que permitiría a los automovilistas ganar varios minutos al tráfico rodado y que también supondría que los peatones ganan espacio a los vehículos, el plan cuenta ya con un anteproyecto, después de los pertinentes estudios de tráfico y de geotecnia.
Esta nueva infraestructura tendría 363 metros de longitud y abarcaría entre la calle Vitoria y la avenida del Cid. El acceso se produciría por el primer tramo de la calle de Vitoria, la salida por la avenida de Arlanzón y por la avenida del Cid, tendría entrada y salida.
El Ayuntamiento encargó en el mes de marzo del año pasado un estudio por 114.950 euros. De ese estudio se ha derivado el anteproyecto que ahora ha presentado Ayala. El proyecto lo ha llevado a cabo el Estudio Colin Buchanan y la empresa Ingema
El proyecto se desarrolla en tres fases. Según ha explicado el presidente de la Gerencia de Urbanismo, Juan Manuel Manso, de Urba la fase primera “será el túnel, la segunda ”la correspondiente a la plaza España y Mercado Norte, con un intercambiador de autobuses.“ La tercera fase, la peatonalización de San Lesmes. Y la reurbanización de la plaza de San Juan.
El túnel y la urbanización de la calle Santander supondrá una inversión de 20 millones de euros; la nueva Plaza de España y San Lesmes, 13 millones; el Monasterio de San Juan se llevará cinco; la urbanización de plaza de Hortelanos, otros tres millones y la inversión para construir el Mercado Norte, supone una inversión de otros 24 millones.
En cuanto a los plazos, la calle Santander y el túnel -que incluye plaza Mío Cid, Santo Domingo, Santander y avenida del Cid- estará acabado en 2027; el entorno de la plaza de España, más el mercado y plaza Hortelanos, podrá estar culminado en 2028. La parte del Monasterio San Juan y calle de San Lesmes, será una realidad en 2029.