El público frena con abucheos los mensajes antivacunas de una chirigota negacionista en el Teatro Falla de Cádiz

El carnaval de Cádiz impide que la agrupación ‘Abre los ojos’, vinculada la partido de ultraderecha Libres, pueda lanzar sus proclamas negacionistas

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Un grito unido de “fuera del Falla” frenó en la noche de este domingo en el principal teatro de Cádiz que los mensajes incrédulos con el cambio climático y las vacunas de una chirigota pudieran sonar en el Concurso Oficial del Carnaval. En un certamen que se emite en directo en radio y televisión y donde no existe la revisión previTera de los repertorios todo es posible. Así que unos negacionistas se habían unido para aprovechar el altavoz del concurso para dar a conocer lo que ellos llamaban “la verdad”. Pero el público no lo permitió. Sus abucheos y cánticos sonaron más fuertes.

Catalina Balber, conocida como Katy Balber, vinculada al partido de ultraderecha ‘Libres’, anunció hace meses su idea de crear una chirigota en el concurso del carnaval de Cádiz para, desde ella, lanzar diatribas contra las vacunas y sobre conspiraciones medioambientales. Se inscribió con el nombre de ‘Abre los ojos’, con ella misma y Antonio Jesús Martín Mateo como autores. Anunciaba que venían a incomodar para cuestionar las versiones oficiales.

El público del Falla, a diferencia de años anteriores donde un abucheo generalizado ante un repertorio inadecuado o bajo de calidad podía provocar el cierre del telón, es ahora benévolo con los grupos independientemente de su calidad o sus ideas. Suele aplaudir a derecha e izquierda, y respeta incluso a participantes que no alcanzan si quiera el nivel mínimo, como ocurrió la pasada semana con un cuarteto de Ciudad Real. Pero la chirigota negacionista se aguardaba con expectación por haber hecho ese anuncio previo de servirse del Falla como una estrategia ideológica.

Fue abrirse el telón y mascarse la tragedia. El grupo se presentaba con unos disfraces esperpénticos: una “perrodista”, unos adinerados con trajes hechos de tela de billetes, un murciélago, algunos personajes no identificables, un enfermo en una cama y varios médicos, uno de ellos, el que portaba el bombo, sin ni siquiera quitarse el abrigo con el que había llegado al teatro de la calle. La presentación, que en una chirigota suele ser musical, arrancaba con un incómodo discurso del conocido humorista vasco, Óscar Terol, visto en ‘Vaya semanita’, que también se ha acostumbrado a lanzar mensajes contra las vacunas. Su intervención fue la primera en recibir abucheos.

La situación no fue mejorando. Con la música de ‘Resistiré’ del Dúo Dinámico trataron de arrancar su repertorio. El público respetó entre risas un solo de una de las componentes que iba vestida de esos pilotos que supuestamente fumigan las nubes. Pero fue aumentado sus quejas cuando el grupo empezó a cantar conjuntamente sin mucho acierto. A partir de ahí, ninguno de sus mensajes se pudo escuchar.

La chirigota continuó cantando sus dos pasodobles, sus cuplés y su popurrí, como marca el reglamento del concurso. Lo hizo aguantando la presión de un público que gritaba “fuera del Falla”, “abajo el telón”, y “esto es Cádiz, aquí hay que mamar”. También cantó otras coplas con tanta fuerza que, por momentos, algunos componentes de la chirigota empezaron a seguir al público, en vez de su propio repertorio. El jurado no sucumbió a los gritos. Según se explicó después, el actual reglamento del concurso impide bajar el telón a una agrupación que esté cumpliendo las bases, por mucho que los espectadores impidan su actuación, como estaba ocurriendo.

El bochorno completo llegó al final. Antes de terminar, uno de los guitarristas se marchó por bambalinas. Algunos de los componentes se reían. Otra, una menor de edad, se puso a llorar desconsolada, abrumada por los abucheos. La directora culpaba al público de esas lágrimas y lamentaba que este “boicot” y “ataque a la libertad de expresión”. Ya, después, explicó a los medios de comunicación que la entrevistaron que el grupo no sonaba mejor porque uno de los componentes, “un caballo de Troya”, les había traicionado y abandonado, lo que les obligó a tener que buscar a componentes a última hora.

La agrupación también fue abucheada a la salida del teatro. Ni en la televisión ni en las radios ni dentro del Teatro pudieron sonar los mensajes negacionistas de la chirigota que creyó que el carnaval de Cádiz podía ser el lugar perfecto para sus proclamas. En este caso, como con las tropas napoleónicas, el público del Falla salvó de las bombas al carnaval y se hizo tirabuzones con los fanfarrones.

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