Es el 16º estado en el mundo que remacha el acuerdo: hace falta que, al menos, 60 partes lo hagan para que entre en vigor el texto acordado en 2023 que pretende proteger la biodiversidad en las aguas más allá de las jurisdicciones nacionales
Piratas, explotación y contaminantes: los países intentan por primera vez poner reglas en un mar sin ley
España ha ratificado este martes en la sede de la ONU en Nueva York el Tratado Global de los Océanos. “Es el primer país europeo que lo hace”, ha dicho la vicepresidenta tercera del Gobierno, Sara Aagesen. España es el 16º estado que deposita el instrumento de ratificación desde que se abrió el registro en julio de 2023. Hace falta que 60 países ratifiquen el tratado para que entre en vigor.
Aagesen ha llamado a que más países se adhieran a la ratificación del tratado tras que 107 partes lo hayan firmado (un primer paso que no lo activa). “Es un tratado jurídicamente vinculante para proteger la biodiversidad en alta mar, es decir, más allá de las 200 millas naúticas de soberanía nacional”. La vicepresidenta tercera espera que este año se consiga esa ratificación general.
El tratado se refiere a las agua en alta mar, presionadas por la explotación los contaminantes y el pirateo. Se trata de una vastísima extensión de recursos. Suponen la mitad de la superficie de la Tierra y más de dos tercios de los océanos, una inmensidad convertida en una suerte de zona sin ley. Menos del 2% están protegidas, lo que las deja a merced de casi cualquier abuso.
“Habrá competencias que serán lideradas por la UE”, ha aclarado Aagesen, “pero otras recaen en España, como las zonas de alta mar que salgan desde nuestras zona de las 200 millas”, ha querido aclarar la también ministra de Transición Ecológica. El objetivo global es, entre otros, que un 30% de esas aguas tengan protección legal (ahora están en ese exíguo 1%).
Junto a Sara Aagesen estaba la directora de Greenpeace, Eva Saldaña, que ha dicho que en este momento “es muy importante el papel de España en ese camino hacia la Conferencia de los Océanos de Niza, en junio de este año, donde queremos se haya ratificado el tratado. No queremos que haya titubeos porque cuando hablamos de océanos, hablamos de las tres cuartas partes del planeta que son de todas pero no son de nadie: vivimos en una canica azul”.
El acuerdo se compone de 75 artículos que buscan proteger y cuidar los ecosistemas así como asegurar “un uso responsable de los recursos marinos, de manera que se consiga una integridad de los hábitats marinos”, describe la ONU.
“Es un día importante para nuestro país”, ha dicho en la presentación del instrumento el director de WWF, Juan Carlos del Olmo, en representación de las cinco organizaciones ambientales más grandes: Greenpeace, Ecologistas en Acción, WWF, Seo Birdlife y Amigas de la Tierra. .“Es importante que haya sido la primera en lanzarse en ratificar. Porque es una de las primeras potencias pesqueras. Un país marinero que ha vivido, como todos, de espaldas al mar. Que lo ha sobrexplotado y lo ha convertido en un basurero” Y además, “en un momento importante en el que se cuestiona la ciencia y hay un ataque frontal a los organismos internacionales como en el que ha nacido este tratado. Eso tiene un simbolismo especial”.
“Poner en el centro de la protección es poner en el centro la vida”, ha resumido Eva Saldaña