El comisionista Luis Medina mandó un audio a su socio tras el pelotazo de las mascarillas: «Ha llamado el alcalde de Madrid, muy cariñoso y agradecido»

El empresario envió un mensaje de voz a su socio Alberto Luceño en el que revela que le ha llamado José Luis Martínez Almeida y que le ha dicho que están a su disposición, según desvela la Cadena Ser

Los comisionistas vendieron material defectuoso al Ayuntamiento de Madrid para embolsarse seis millones

La Audiencia de Madrid juzgará a partir de la próxima semana a los comisionistas Luis Medina y Alberto Luceño por la supuesta estafa al Ayuntamiento de Madrid en la venta de material sanitario en las primeras semanas de la expansión del coronavirus en 2020. Ambos empresarios aprovecharon lo peor de la pandemia para hacer negocio y cobrar seis millones en comisiones salidas de las arcas públicas madrileñas.

El sumario que recoge la investigación incluye un audio remitido por Medina a Luceño en marzo de 2020, a los pocos días de haber firmado los contratos millonarios con el Consistorio, en el que el primero revela que le ha llamado el alcalde, José Luis Martínez Almeida, “muy cariñoso y muy agradecido”, según revela este viernes la Cadena Ser.

En el mismo audio, Medina informa a su socio de que el alcalde de Madrid le ha dicho que está a su disposición para lo que quieran y que les ha prometido que se sentará con ellos cuando pase la pandemia.

El sumario del caso revela que esa llamada se produjo el 26 de marzo, cuatro días antes de que los empresarios ingresaran sus primeras comisiones, de un millón de euros en el caso de Medina, y cuando Luceño todavía estaba gestionando los pedidos, según se desprende de varios mensajes incorporados a la causa. La relación de los comisionistas con el Ayuntamiento siguió intensamente en los días posteriores a la llamada de Almeida y solo concluyó ocho meses después, en noviembre de 2020.

Seis millones en comisiones

En su auto de procesamiento, el juez Adolfo Carretero explica que, “en el peor momento de la pandemia”, cuando había “miles de muertos” por causa del coronavirus, Luceño y Medina “urdieron un plan” para “obtener (…) el mayor beneficio económico posible” a costa del Ayuntamiento. Un plan que consistía en la intermediación para la compra de grandes cantidades de material sanitario —mascarillas, guantes y test— de una empresa malaya.

Según el relato del magistrado, los dos investigados habrían cobrado “unas comisiones muy elevadas” que formaban parte del precio y que habrían ocultado al Ayuntamiento “sin que los gestores municipales se dieran cuenta”. Algo que ocurrió, según el juez, debido a la “laxitud en los controles en la contratación” y a la “urgencia” y la “inestabilidad” de los precios del material sanitario que había en todo el mundo como consecuencia de la pandemia.

El auto afirma que ambos inflaron el precio de los contratos en un 60% en el caso de las mascarillas, en un 81% en el de los guantes de nitrilo y en un 71% en el de los tests a causa de las “elevadas” comisiones fijadas. Fruto de estas mordidas, Luceño cobró 5,1 millones de dólares y Medina un millón. En algunos casos esto implicó que entre el 60% y el 80% del dinero que pagaron los madrileños a través de la funeraria municipal fue a parar a los bolsillos de estos dos empresarios.

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