La iniciativa, que necesita el voto favorable de un tercio de la Asamblea Nacional y del Senado, tiene escasas opciones de prosperar
Cómo ha acabado Francia con un primer ministro conservador pese a la victoria de la izquierda y qué puede pasar ahora
La iniciativa del partido de izquierdas Francia Insumisa (LFI) para destituir a Emmanuel Macron de la presidencia ha superado este martes su primer obstáculo. La Mesa de la Asamblea Nacional, máximo órgano colegiado de la institución, ha aprobado la admisión a trámite del proceso de destitución, con el voto favorable de los representantes ecologistas, comunistas y socialistas. Estos últimos habían declarado públicamente sus reticencias sobre la pertinencia y la viabilidad de este procedimiento, pero finalmente anunciaron el lunes por la noche que no obstaculizarían la primera etapa de su tramitación.
Desde mediados de agosto, LFI había amenazado a Macron con iniciar un proceso de destitución si persistía en su negativa a nombrar a Lucie Castets, candidata al cargo de primera ministra del Nuevo Frente Popular (NFP), la coalición que agrupa a las izquierdas y ganó las elecciones legislativas. Pero la propuesta tiene pocas posibilidades de salir adelante: se trata de un procedimiento regulado mediante ley orgánica, que nunca ha prosperado hasta la fecha y que requiere el voto de una mayoría de dos tercios en las dos cámaras del Parlamento constituidas en Alto Tribunal.